El curso o camino por recorrer de la vida es totalmente inesperado e impredecible, por eso es que todos vivimos tras una mascara, un espejo, una personalidad que creamos para que los demás no presencien como somos realmente teniendo temor de las traiciones, engaños y crueldad de este mundo; hasta el punto de convertirnos en algo que nunca quisimos ser. Lo que les voy a contar será sobre los eventos 14 años después del casamiento de mis padres; para ese entonces yo tenía 13 años. Jamás llegue a pensar que mi vida se desmoronaría en un abrir y cerrar de ojos. Lo peor fue que lo que más odie desde ese mismo verano es en lo que poco a poco se fue convirtiendo en mi vida... La guerra.Desde que era muy joven sabía que el mundo estaba en guerra, que hermanos se mataban entre si por una causa perdida y al ser hija única del "Águila Vidal" (apodo de Ayres en el campo de batalla) la muerte y desesperación podrían cruzarse en mi camino en cualquier momento. Yo estaba consciente qué vivíamos en medio del caos, sin embargo jamás había estado en medio de el. Mis padres me protegieron del mundo en el cual les tocó nacer. Mi padre perdió a mi abuelo e inmediatamente tuvo que unirse a la armada para proteger a su madre y a su hermano; mi madre siempre amo y obedeció a sus padres sin embargo cuando ella anunció su compromiso con Ayres la desheredaron y a pesar del dolor que ellos sintieron al hacerlo su orgullo les impidió perdonar a su hija. Mis padres siempre me contaban su fantástica historia, la cual yo admiraba con asombro esperando a tener la misma suerte encontrando a alguien que me amara; lo que yo jamás supe fue que su casamiento trajo consecuencias. Los padres de José al saber sobre el matrimonio de mis padres además de desheredarlo mandaron asesinos por el y mis padres, ya que eran bastante orgullosos y rencorosos (los padres de José). En ese entonces me di cuenta que éramos objetivo de varias personas, sin embargo no nos habían dañado severamente... aún.
Desde el casamiento de mis padres varias cosas sucedieron. Mi tío (Danilo Vidal el hermano menor de mi padre) se casó y tuvo cinco hijos; Eran Adrian, Rafael, Francisco, Alberto y Federico. José se casó y tuvo tres hijas y un hijo. Abril, Rubén, Eliseba y Renata. Su hermana Amalia, tuvo dos hijos y una hija (sus apellidos son Ferreira por parte de su padre Javier Ferreira). Teo, Ileeana y André. Tal vez era hija única pero adoraba las reuniones de mis padres y la familia Gaos. José y Amalia se volvieron amigos de confianza de mi familia y mi padre era general junto a José en la armada de Navarra. Mi madre y yo esperábamos a que llegara la familia de José y Amalia, ya que todos los veranos venían a nuestra villa en Navarra. Ese verano en el cual la Familia Vidal y Gaos se reunieron comenzó todo...
-Veronica: Mamá, podemos ir a pasear mañana por las costas?
-Naia: De acuerdo, pero cuida de tus primos y compórtate con los hijos de José y Amalia. Además yo sé que tienes cierto interés por el hijo mayor de Amalia (le dije sonriéndole mientras ella se volteaba avergonzada).
-Veronica: ... (Me di la vuelta ruborizada por lo que dijo, se podría decir que era cierto, es más yo creo que estaba enamorada. Se llamaba Teo Ferreira, sobrino de José y primogénito de Amalia; era rubio, ojos verdes grisáceos y de tez ligeramente bronceada).
-Naia: Entiendo que estés nerviosa y tímida cuando se trata de Teo, lo conocemos de hace mucho tiempo pero el tiene 19 años y aunque él sea un buen partido tienes que tener paciencia con su carácter.
-Veronica: Por favor mamá no lo digas tan alto que ya están llegando!
-Naia: Descuida cariño solo no té precipites.Llegaron mi padre, mi tío Danilo, José y Amalia todos con sus hijos. Yo adoraba mis primos, sin embargo mi tío y yo no nos llevamos muy bien, el quedó viudo después de que su esposa tuviera a su quinto hijo y desde ese día cambio. Se mostraba más distante sobretodo conmigo y la razón ni yo la se, pero aún así siempre intenté tolerarlo. En cuanto a José y Amalia los quería mucho, pero a diferencia de José Amalia tuvo bastantes problemas y traumas en su matrimonio. Ya que su esposo en pocas palabras era un maldito. Su esposo Javier Ferreira venía del reino de Argón y a pesar de ser un buen candidato por sus influencias con la nobleza de su reino era despiadado, cruel y frío; el solo se casó con Amalia por conveniencia y por tener una exuberante belleza. Por este motivo ella sufrió mucho, se sentía usada, humillada, en otras palabras solo un objeto más que sus padres habían utilizado para ganar más poder. Su único consuelo fueron Naia y su hermano. Lo único de lo no se arrepentía era de sus hijos, su orgullo, su felicidad; fue lo único que el le dejo, aunque hubiera querido que sus hijos tuvieran a su padre presente los adoraba. A Javier ni sabía que tenía hijos (Amalia nunca le quiso decir y el pocas veces se dignaba a volver a su hogar), aprovecha cada oportunidad y se iba con cualquier mujer que le llamar a la atención. Después de los maltratos y abusos que ella sufrió por parte de Javier, Amalia se liberó del hombre que le había causado tanto mal, ya que a inicios de 1510 el murió cuando unos asesinos le robaron y lo mataron mientras dormía. Amalia no sabía si sentir alivio o preocupación, pero desde entonces el peso que tenía en sus hombros se desvaneció. Y José amaba a sus hijos y a su esposa, la cual no acompañó a su esposo en esa ocasión ya que estaba sirviendo como partera para el embarazo de su hermana María. Todos bajaron de sus caballos y mi madre y yo les dimos la bienvenida.
ESTÁS LEYENDO
En el amor y la guerra
Historical FictionEl prólogo esta dentro del libro. Prohibido que la copien