Siempre soñamos con encontrar a la chica perfecta, al menos yo, llevo bastante tiempo detrás de chicas, chicas que no me llenan lo suficiente pero que para mis amigos están buenísimas y tienen unas tetas despampanantes, me las he follado, las he tenido sudando entre mis sabanas, las he besado e incluso les he comido todo. Sí, he hecho de todo y siempre me he sentido fatal porque no me sentía bien, seguía solo dentro de mí.
Fue hace como cosa de un mes que de repente alguien me besó, alguien desconocido, fue cosa de críos y fue en una fiesta a las seis de la mañana con todo el mundo pedo, entonces si sentí algo, pero ese algo se convirtió en miedo.
Nos reunimos bastante gente y jugamos. La botella me señaló, y segundos después al volver a girarla paró sobre él.
Alguien completamente desconocido, siempre solo y con pocos amigos. Supongo que fue cosa del destino que aquella noche estuviera allí, el destino quiso que nos encontráramos.
Me llamo Marcos... y creo que soy gay. Deshonra para mis padres, mis hermanos y mis amigos.
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Pájaro sin alas.
RomanceMarcos crece en la típica vida de chico de 18 años, tienes que salir con una chica y tener una familia estable, tienes que presentársela a tus padres y vivir la vida aburrida de siempre. Álvaro es gay abiertamente y capitán de su equipo de fútbol de...
