Poco a poco me voy Enamorando ~ [PAUSADA Y REPLANTEANDO] u.u Lo Siento

"Después de todo... nunca puedo".

    ¡Bien!, hoy es el día. Lo haré. ¡Hoy me confesaré a Adrien!

    Todos los días despertaba con esa idea en la cabeza, todos los días llegaba con esa idea a la escuela y todos los días llegaba a casa sin poder haberlo logrado.
    Alya se ríe de mí, dice que soy un bicho. ¡Ja!, si supiera.
    Es que simplemente me paralizo, no logro ni acercarme a él, y cada vez que llego a su lado, (siempre por la ayuda de los empujones de Alya), comienzo a tartamudear y a decir incoherencias y estupideces, o llega Chloe con su "encantadora" forma de ser y me "quita de en medio" como dice ella.
    Sencillamente soy un fracaso. Como Ladybug no tengo problemas en enfrentarme a los villanos y purificar los akumas, pero, como Marinette, no soy capaz de decirle ni "Hola" al chico del cual estoy completamente enamorada.
    Tikki me tranquiliza, me reconforta y anima siempre, realmente se preocupa por mí. Sinceramente no sé qué haría sin ella, bueno, primero que todo, no sería Ladybug.

    -Marinette, es tarde y mañana tienes clases. Si no te duermes ya, volverás a llegar atrasada – me dice Tikki, revoloteando a mi alrededor.

    -Tienes razón, Tikki. Hora de acostarnos.

    Como ya tenía puesto mi pijama, me metí a la cama. Tikki se acostó en su almohadita que tiene por cama, yo misma se la hice. Me aseguro que esté bien arropada con su mantita antes de girarme para ver la foto de Adrien que tengo en mi velador.

    Buenas Noches, Adrien. Espero que descanses y tengas dulces sueños... Te Amo...

    Y con un gran suspiro apagué mi lamparita de noche y me acomodé, dispuesta a dormir.
    Espero mañana sea un mejor día...

    Lentamente abro los ojos al sentir que alguien me sacude y dice mi nombre. Enfoco a Tikki con la mirada y luego veo el reloj: 07:45 ¡¿QUEEEE...?!, faltaban 15 minutos para que comenzaran las clases.

    Salgo de un salto de la cama y corro al baño, donde me ducho lo más rápido que puedo, al salir me visto casi bajando las escaleras al primer piso hasta llegar a la cocina donde saludo a mis padres. Tomo un bolluelo glaseado y luego de despedirme, salí como un rayo de la casa en dirección a la escuela.
     Al llegar, entro corriendo a la sala y voy a mi lugar junto a Alya, que se ríe por haber llegado justo a tiempo, todos ya estaban en sus puesto, incluso Adrien, pero no pude quedarme viéndolo por mucho tiempo, puesto que justo entró al profesora y dio inicio a la clase.
    Sólo puedo decir una cosa... va a ser un largo día.
    La clase pasa lento y a veces tenía que hacer un esfuerzo por no quedarme pegada viendo a Adrien, aunque gracias a los codazos en las costillas que me daba Alya de vez en cuando, podía "volver a la realidad". (Creo que estaré llena de moretones).
     Después de lo que me pareció una eternidad, por fin la clase acabó y salimos al descanso.
     Alya y yo nos fuimos a una banqueta cerca de las escaleras que dan a nuestra sala, Adrien estaba con Nino al pie de esas escaleras y yo tenía problemas para no quedarme babeando de sólo verlo.

    -Vamos, niña, sólo háblale. Claro que primero debes tranquilizarte – me dice mi amiga, por enésima vez.

    -Sé que tengo que tranquilizarme, Alya, pero no es fácil. Cada vez que me le acerco ya sabes que pasa y mandarle un correo de voz no es muy buena idea que digamos, recuerda la vez que lo hice, fue un desastre... – me lamento.

    Cómo no olvidar esa vez, falté a la presentación en honor a Ladybug por ir a borrar el mensaje del celular de Adrien... No, no quiero recordarlo...
     A diferencia de las clases, el descanso se pasó en un abrir y cerrar de ojos, por suerte la clase siguiente era Artes, asique pude relajarme un rato. El profesor entró a la sala cargado de hojas y otros diversos materiales; nos pidió que hiciéramos un paisaje de lo que quisiéramos y tendríamos casi toda la clase para hacerlo. No pude hacer otra cosa que ponerme manos a la obra, sabía perfectamente que paisaje hacer, aunque no se me dan muy bien los paisajes, lo mío es la moda, pero igual me sé mover. Plasmaría la vista nocturna de París, viendo hacia la torre Eiffel, (aunque París visto desde la torre, también es un paisaje que amo), este es una de las vistas privilegiadas que tengo al patrullar la cuidad siendo Ladybug y que gustosa me quedaría viendo toda la noche mientras pienso en mi Adrien... claro, hasta que Chat Noir se pone en plan romántico y yo sigo mi patrullaje.

*Algo así es el dibujo de Marinette*

    El dibujo estaba quedando hermoso, yo misma estaba sorprendida del resultado, sólo me quedaban un par de detalles, mi firma y listo. Estaba tan absorta en lo que hacía que no noté que Alya, sentada a mi lado se había acercado a ver mi trabajo y que le había hecho señas a Nino y a Adrien para que también vieran lo que estaba pintando. No fue hasta terminar que noté la presencia de mi "crush", que estaba prácticamente estaba pegado a mí, ya se imaginarán la sorpresa que me llevé y el "casi" grito que pagué (digo casi porque recordé justo a tiempo que estábamos en clases, por lo que me tapé la boca con las manos, ante un sorprendido Adrien).

    -Wow, Marinette. No sólo tienes talento para la moda, sino que también para pintar – dijo Adrien con su cautivadora sonrisa... – ¿Cómo has visto este paisaje de la cuidad? – me preguntó.

    Tuve que reaccionar rápido para no revelarle que la he visto mientras soy Ladybug... pero ¿qué decir?... no me gusta mentirle al amor de mi vida.

    -Eh! Y-yo... la he v-visto en p-películas. ¡Sí!, películas – reí nerviosa. Al parecer Adrien quedó conforme con lo que le dije, aunque me pareció una excusa muy pobre a decir verdad. Pidiendo disculpas a quienes me rodeaban, me levanté de mi sitio para ir a entregarle mi dibujo al profesor. Sólo espero que Adrien no notara mis mejillas rojas.

    Adrien ya había entregado su trabajo y no pude verlo por estar tan concentrada en el mío, pero según Nino se veía la silueta de una chica, como si fuera una escena romántica. Eso me emocionó, ¿podría ser yo esa chica?, pero también me dolió, ¿y si era otra... si era Chloe?... me muero.
    Estuvimos los cuatro conversando un rato hasta que la clase acabó... bueno yo más bien tartamudeando como de costumbre.
    En el descanso Alya me insistía para que hablara con él y le dijera lo que sentía, pero perdí mi oportunidad al ver cómo Chloe se le colgaba del cuello por milésima vez.
    Al final de clases volví a casa con una sensación de derrota y fracaso, llevaba mucho tiempo tratando de decirle lo que hay en mi corazón, pero después de todo... nunca puedo.

*Espero que les guste.
Es primera vez que hago un fic de la serie, más aún de MariChat.
Perdón por hacer el capítulo tan corto xC igual se alargó algo con las fotos, pero no es la idea.
Si tienen sugerencias déjenlas en los comentarios.
De vez en cuando pondré canciones y videos que fueron mi inspiración y les diré cuándo ponerlas, así le dan mas magia a la escena.

Un abrazo a todos y gracias por leer.*