Por fin llegaba el fin de semana. Sé en qué están pensando: descansar, salir, dormir hasta tarde, etc. Disfrutar de todo lo que un "chico normal" hace. Lamentablemente no puedo considerarme un chico normal; gracias a que mi padre es Gabriel Agreste, el afamado diseñador de moda. Yo debo posar con sus diseños para cuanta sesión de fotos que mi padre le dice a Nathalie que me agende. A eso hay que agregarle las clases de chino mandarín; inglés; italiano; esgrima, más los ensayos para modelar los diseños de papá. No me queda tiempo para mí, ni siquiera puedo invitar a mis amigos a la casa (si, si, la mansión). No tengo vida, soy esclavo de mi agenda. Mi única libertad, además de las horas que paso en la escuela, es el tiempo que paso como Chat Noir; cada vez que me trasformo siento que puedo ser yo, actuar como quiera, ser como quiera, decir lo que pienso y dejar de lado al niñito de papá que tanto detesto ser. Además que puedo estar con la chica más maravillosa, inteligente, fuerte, amable, hermosa y valiente de todo el mundo: Ladybug.
Ella es la chica más asombrosa que he conocido en toda mi vida y vaya que me he codeado con varias con esto de que soy modelo. No me malinterpreten, nunca he tenido algo que ver con esas chicas, de hecho nunca he tenido alguna relación, ni novia, ni nada de eso; pero sueño con el día en que pueda tenerlo todo con My Lady. Sé que no conozco su identidad bajo la máscara y sólo me he acercado a ella como Chat Noir, porque las veces que me he acercado como Adrien han sido mínimas y no hemos podido compartir mucho, pero sé que llegará el día en que logre llegar a su corazón y podamos vivir nuestro amor...
-Oye, chico enamorado, tengo hambre. Quiero mi Camembert ahora. – Plagg, juro que por más que lo intento no logro entenderlo.
-Ya voy, Plagg...
De mala gana me levanto de mi escritorio donde estaba viendo la última actualización que hizo Alya en el Ladyblog; se trataba de unos videos que tomó de Ladybug y de mí en el último ataque de akuma que tuvimos la semana pasada. Sin lugar a dudas Alya es la fan #1 de mi amada compañera de batalla.
Ya en la cocina me cercioro que no esté Nathalie rondando por los rincones para tomar un gran pedazo de queso y envolverlo en servilleta, para luego esconderlo en el bolsillo interior de mi camisa. En la habitación dejé a Plagg con su apestoso gusto por ese queso, que se lo tragó sin importarle su gran tamaño, mientras yo me metía al cuarto de baño para darme una ducha, logré sí escuchar el estruendoso eructo que el kwami negro dejó salir de su boquita. Una vez vestido, preparé el bolso con todo lo necesario para otra larga, aburrida y agotadora sesión de fotos que se llevaría a cabo en el parque. Con esta ya son dos sesiones en el día, la anterior fue en una de las pasarelas en las que mi padre ha presentado sus diseños.
-Plagg, que esperas, escóndete. – apremié a mi kwami a que entrara en el bolso que ya colgaba de mi hombro. Y fue justo a tiempo, puesto que Nathalie llamó a la puesta para avisarme que el auto estaba esperándome.
Yupi... genial...
Sonrisa... pose... otra sonrisa... otra pose... nueva pose... nueva cara... y más sonrisa... Descanso de cinco minutos y vuelta a lo mismo. Descanso de diez minutos y vuelta a comenzar. Realmente detesto esto de ser tan complaciente. Si no fuera porque al desobedecer a mi padre pierdo la oportunidad de ir a la escuela, yo no estaría haciendo esto. Aunque lo vengo haciendo desde que mamá ya no está con nosotros...
-Joven Agreste, déjeme ver esa sonrisa... – el fotógrafo me sacó de mis pensamientos. Suspiré largamente.
Aquí vamos de nuevo.
La sesión de fotos se extendió tanto que perdí la noción del tiempo. Estaba agotado, agarrotado y me dolían las mejillas de tanto sonreír. Al menos ya todo había terminado.
No me di cuenta cuando llegué a casa, al parecer me había quedado dormido parte del trayecto. Como pude llegué a mi habitación y fui directo a darme una ducha, el agua helada me revitalizaba y calmaba mi cansado cuerpo. Desperté a Plagg que dormía al fondo de mi bolso y le pedí que me avisara cuando fuera hora de encontrarme con Ladybug para la ronda de esa noche, por suerte no tenía nada más agendado y faltaban algunas horas para ir a patrullar, asique después de convencer a Plagg con doble porción de Camembert, me lancé a la cama a descansar un rato.
Corría por los tejados de París y My Lady iba a mi lado era como si fuéramos dos niños jugando, como dos enamorados correteando divertidos. La risa de mi amada Ladybug tan mágica y melodiosa, llenaba la noche haciendo que riera a la par de ella.
Su grácil y escultural figura era enmarcada por el brillo de la cuidad y adornada por las estrellas del cielo al saltar con gran agilidad. Yo la seguía de cerca, acompañándola y protegiéndola, siendo su fiel y gatuno compañero.... Pero obviamente quiero ser mucho más que eso.
Llegamos a la torre del amor, lugar en el que nos conocimos y nos hicimos un equipo. La vista desde ahí de París es magnífica, mas no tanto como mi adorada heroína.
En eso súbitamente ella me mira a los ojos con su bella con risa, logrando que mi corazón latiera desbocado en mi pecho y mis piernas se volvieran de mantequilla...
"Chat... ya es hora que sepas quién soy..."
"¿Estás segura, My Lady?" dije esperanzado y sorprendido a la vez. Ella sólo sonrió aún más.
Poco a poco su transformación fue desapareciendo. Yo estaba nervioso y ansioso por partes iguales. Lo único que quería era saber la identidad de Ladybug tras su máscara.
Lentamente su antifaz se desvaneció revelando el rostro de...
"¡ADRI-LINDO, MI AMOR!"
¡¿CHLOE?!
"¡ADRI-BOO, VEN A DARME UN BESO!"
¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO....!
Desperté sobresaltado y empapado en sudor... Había sido un sueño. Todo había sido un sueño, hasta que Chloe lo convirtió en pesadilla...
Por suerte fue un sueño.
Suspiré aliviado, aunque con el corazón a mil por hora del susto.
-Hasta que reaccionas, Bello Durmiente. Llevo un buen rato tratando de despertarte. Me tendrás que dar doble ración más de queso por esto.
Miré a Plagg confundido hasta que recordé que debía encontrarme con Ladybug para la ronda de esa noche. Sin mirar el reloj ni hacerle caso a Plagg entro al baño y me duché para quitarme la sensación de la reciente pesadilla.
Aquella vez que Chloe se vistió como Ladybug, casi me da un infarto, por suerte la verdadera y única llegó a mi lado y descartar a Chloe de que fuera mi amada catarina. Es raro que después de tanto tiempo de aquello haya tenido una pesadilla así.
Ya basta, Adrien, no hay tiempo para divagar.
Salí vestido del baño y Plagg me quedó mirando con cara de pocos amigos.
-Plagg, a la vuelta te daré el queso más grande que encuentre. Te lo prometo.
-¡Trato hecho! – su carita se iluminó.
-¡Plagg, TRANSFÓRMAME!
Salí saltando los tejados lo más rápido que pude hasta llegar a la torre de Eiffel. No hallaba la hora de reunirme con mi dulce Ladybug.
*Espero les haya gustado. ^-^*
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Poco a poco me voy Enamorando ~ [PAUSADA Y REPLANTEANDO] u.u Lo Siento
FanfictionMarinette por fin reunió fuerza y valentía para confesársele a Adrien, pero no contaba con que el chico la rechazaría. Adrien preocupado por lo que hizo visitará a Marinette como Chat Noir, sin contar que poco a poco se irá enamorando de la aza...