Sr. Styles

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Nos apresuramos hacia Manhattan en un coche de la ciudad de lujo. Stephan y Javier se sentaron muy juntos, apretando sus manos, sus ojos fijos en mí con preocupación. Harry me abrazó contra él, con sus manos acariciándome reconfortante.

Me enteré hace unos días que mi padre se había vuelto a casar después de la muerte de mi madre. En la cola de esa revelación, había descubierto que tenía un medio hermano, que era un año más joven que yo.

Eso significaba que mi padre había estado con esta otra mujer durante años antes de que mi madre hubiera muerto.

Antes de que él la había matado.

No tenía amor por la mujer, Sharon, con la que mi padre se había casado. De hecho, sentí un escalofrío a través de mi cuerpo de sólo pensar en ella.

Sólo me enteré de que había sido asesinada la noche anterior, y en el mismo método que mi madre lo había sido. No me había gustado la mujer, pero desde que había descubierto su existencia, había sentido la necesidad de advertirle de mi padre. Estaba seguro de que ella debía de saber de primera mano qué tan abusivo y violento era, pero yo había querido advertirle justo lo que él era capaz de hacer, aunque sólo sea para limpiar mi conciencia.

Yo había intentado, en varias ocasiones, ponerme en contacto con ella, pero no tuve suerte. Lógico o no, sentí un aplastamiento culpa por mi fracaso. Harry pareció sentir mi agitación interior, y trató de consolarme con su caricia.

Él sólo me sostuvo durante varios minutos antes de romper el pesado silencio que se había apoderado de nosotros cuatro.

-¿Les gustaría tener el desayuno en un restaurante o en nuestro apartamento? -Su tono era educado.

Stephan no lo dudó. -Su apartamento. Vi un spread sobre el en una revista de diseño interior hace semanas. He estado esperando para conseguir una excursión-

Harry asintió con la cabeza.-Bueno.- Él miró su reloj. -Por desgracia, sólo tengo una hora antes de tener que volver a mi oficina.-

Me puse rígida, sintiendo excesivamente decepcionada por la noticia, aunque yo ni siquiera había pensado que fuera a nuestro encuentro en el aeropuerto. Había mencionado varias reuniones hoy, pero yo todavía no era capaz de no sentir decepción por qué no íbamos a tener más tiempo juntos antes de tener que volver al trabajo.

Parecía sentir el cambio en mí y empezó a frotar mi espalda cómodamente. Habló en voz baja para mí. -Yo debería ser capaz de acortar mi jornada de trabajo, y estar de nuevo en el apartamento para las cuatro, pero todavía me encantaría que vengas a mi oficina para el almuerzo , ¿a eso de las once?.-

-Voy a estar ahí.- le dije rápidamente, deseando todo momento con él que pudiese conseguir.

Me sentía necesitada por él, como si hubiéramos estado separamos durante semanas o meses en lugar de días. Yo no había estado tan desesperada nunca, incluso durante el tiempo que había lo obligado a quedarse lejos por casi un mes. Pensé que estaba más desesperada porque me había permitido a mí misma comenzar a pensar que él y yo podríamos en realidad tener un futuro juntos. El pensamiento me entusiasma y me provoco en el intestino un giro con una aguda ansiedad.

-¿A ustedes les importa si nos hago una reserva temprana para cenar? Voy a hacerla en un buen sitio, aunque puede ser que mi parcialidad no se muestre, ya que soy el propietario del lugar.- Harry sonrió con esa característica sonrisa suya que siempre he querido trazar con mis dedos. Stephan y Javier coincidieron con entusiasmo. Pensé que era dulce de su parte pensar en ello, pero me sentía solo un poco decepcionada. Yo quería tiempo a solas con él, e incluso un par de horas extra de espera parecía tortuoso.

Grounded -- Up in the air 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora