Rehén.

134 10 1
                                    

Por qué en ese día donde toda la rutina transcurría lo más normal posible. Llegó él, con un pasamontañas y una pistola reclamando todo el dinero de la caja fuerte, quién me cautivó con sus ojos verdes, lo que más resaltaban de esa tela negra que cubría su rostro, además de sus labios, gruesos y tan apetecibles, y su nariz, firme y delicada.

Aunque no podía ver su rostro, ponía las manos al fuego de que él era hermoso, que él era en mismísimo infierno donde yo me iría a quemar.

Rehén.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora