#Saga Fall {primera, segunda y tercera parte} - Adaptada.

Fall {1era Parte} | {Capítulo V}.

—Claro, pero… —ven, aquí viene— solo te podrías quedar en mi cuarto.

—¿Qué? ¿Tú y yo, en el mismo cuarto? ¿Me quieres violar o qué? —pregunte atónica, será muy incomodo y él lo decía con tranquilidad, esté si es, yo solo espero a que sea un chiste.

—No es gracioso —dijo en un semblante serio— hablo muy enserio —por la expresión de su rostro creo que es verdad.

—Pero… pero —yo balbucee— pero ¿Si puedo quedarme en tu casa? —pregunte, queriendo que el dijera un “no”.

—Por supuesto —su rostro se relajo, yo solo esperaba que algún angelito del cielo llegara y le diera oxigeno al cerebro de Justin para que lo usaba y dijera algo coherente, no lo primero que se le viniera a la cabeza, ¿Ahora como le dijo que ya no me voy a quedar? Vale, era mejor dormir en su casa a que llegar a la mía y recibir el regaño del año, dormiría en su casa, en su cuarto y lo más seguro que también en su cama. Alguien que me ayude. Por favor.

—Ah —conteste con ese seco “ah”.

{…}

Eran las diez y media de la noche, estoy sentada en la cama de Justin con una camisa enorme de él, parece que la ropa de Pattie es muy pequeña para mi, igualmente está cosa enorme es tan grande que me llega a las rodilla, además de que no tengo mucho de que mostrar, soy así, normalita, no llego a ser fea, pero tampoco la gran cosa ¿Han visto a Lily? Dios es perfecta, alta, cabello negro, ojos negros, delgada y sonrisa perfecta, y aunque no tenga el mejor cuerpo del mundo es perfecta. ¿Yo? Ja, soy enana, gorda, tengo el cabello castaño sin vida, la sonrisa más patética del mundo y mis ojos, son la cosa más común del mundo, bah, competir contra Lily es imposible, no sé que estaba pensando al momento que pensé que me dedicaba Fall, solo yo y mis idioteces.

Justin apareció por la puerta de entrada, estaba en el baño, se estaba colocando la pijama, pasó sus dedos por su cabello y sonrió, estaba nervioso, lo sé, lo conozco como si fuera mi novio —Negué con la cabeza— ¡Así no es! Lo conozco como si fuera mi hijo, sí, eso es.

—¿Cómo estás? —preguntó, oww, es tan tierno nervioso, joder ¿Por qué eres tan perfecto Justin?

—Muy bien chico canadiense —trate de sonar jocosa para que las aguas se calmaran, el sonrió y eso confirmo que mi esfuerzo había funcionado.

—¿Preparada para dormir? —preguntó.

—Sí, si —dije aminada, el se movió incomodo e hizo unas señas con sus manos para que me acomodara, yo lo hice, me acosté del lado de la pared. El seguía parado ahí mismo mirando fijamente algo, yo seguí su mirada y me di cuenta de que miraba mis piernas descubiertas. Me puse roja, un poco más y se me veía todo el trasero, lo acomode y carraspee mi garganta, el salió del trance del que estaba y me miro avergonzado.

—Yo, lo siento —murmuró rascándose la nuca, yo moví las manos diciendo que no pasaba nada.

—Ven, vamos a dormir —y con eso termine nuestra conversación.

{Justin}

Era muy tarde y yo no ponía reconciliar el sueño, la tenía ahí, en mi cama, media desnuda y dispuesta a todo. Sacudí mi cabeza.

No, no, dispuesta para todo no, yo era su amigo y como buen amigo no podía sobrepasarme con ella. Aunque las ansias me consumían. 

Tenía que respetarla, y aunque la podía fundir de placer, la respetaría como a una amiga, como lo que es, como una amiga. Joder, estaba dando vueltas por la cama, no quería rosar con ________ pero su tacto, su calor, su olor, lo necesitaba. Ella es sensual y preciosa, la tenía a unos cuantos pies de distancia y yo nada.

Soy hombre, entiéndanme. La necesito, y no solo por su belleza, por el deseo, si no que yo la amo. Y la fuerza del amor y el deseo me impulso hacer algo que no quería. La agarre por la cintura y la atraje a mí, bese su cuello y ella se estremeció.

—¿Qué… que haces? —preguntó temerosa, estaba temblando, mierda ¿Qué te pasa Justin?

Me di vuelta sin contestar y merite dormir, tal vez ella pensara que lo hice dormido y así era mejor, si, era mejor. Suspire y apreté los ojos.

{…}

Abrí los ojos lentamente, primero uno y luego el otro. Por los cojones que pereza, hoy era los Ema, estire mis brazos antes de ser perturbado por mi móvil sonando. Lo agarre de donde estaba y vi la pantalla. Es Lily. Mierda.

—Hola —conteste.

—¿¡Justin!? —preguntó alterada, ¿Qué habrá pasado para que me llamara? Ella siempre ha sido alterada, pero no a este extremo.

—¿si bebé? —pregunte, esperando su respuesta me puse a morderme el labio.

—No podre ir a los premios —sonó entre triste y enojada. Sé que sonara egoísta, pero yo sonreí. Si Lily se mantenía lejos de mí, mucho mejor.

—¿Por qué bebé? —me obligue a sonar triste.

—porque tengo que grabar la absurda película —refunfuño. 

{…}

—Entonces ¿me acompañaras? —pregunte impaciente, ella me miro y suspiro.

—Está bien Justin lo haré —respondió, negando con la cabeza divertida sonrió.

—¡Ohhhh! ¡Eres tan genial! ¿Lo sabes? —le pregunte mientras la abrazaba.

—Claro que lo sé idiota.

Genial, esto era mejor cada vez, ahora no solo me había librado de Lily, sino que también mi preciosa ________ me iba acompañar a los premios. Estos serian los mejores.