#Saga Fall {primera, segunda y tercera parte} - Adaptada.

Fall {2da Parte} | {Capítulo XII}.

Mierda, mierda. ¿Ves lo que haces Bieber? Eres un jodido hijo de puta.

«La cagas totalmente» ¿Sabes verdad? ¡Ya no me lo recuerdes más coño!

—Ham, bueno, lo que quise decir fue, que como yo, ahora estoy con novia y tu soltera y en algún momento va ser al revés —me rasque la parte posterior de la nuca—. Osea tú con novio y yo soltero.

Aunque eso ultimo que dije no me gusto para nada. Ya saben verdad, yo quiero que ______ sea mia, mia, mia, y mia. Total y plenamente mía.

Sus labios, su nariz, sus pecas, sus extraños y fascinantes ojos, sus enormes cejas, sus manos, el rubor que causo en sus mejillas, su movida de cabello. Maldita sea, la quiero toda mía.

Ese cuello blanco que como pervertido que soy tengo unas enormes ganas de morderlo (a veces pienso que soy medio vampiro) y muchas cosas más que aparecen en esta asquerosa mente.

Y bueno, su cuerpo eh, no me quejo. ¿A quién engaño? La deseo, más que a nada, sus curvitas me tienen loco.

Uhm, sacudí mi cabeza al ver por dónde iban mis pensamientos. No, no, no Justin. Parecer un ninfomaníaca. Uhm, ¿pero sabes que sería genial? A ver, con tu cabeza de nuez veremos que idiotes dirás. ¡Oye! Bueno, te imaginas que llegue ________ se acerque y hablemos, ya sabes, todo normal y luego venga su madre, que por cierto no me quiero acordar mucho de ella porque luego me da pesadillas. Aja, sigue. ¡No interrumpas! Sí, porque luego tu diminuto cerebro no procesa las cosas… pero bueno sigue. Aja, como te contaba. Que llegara la viej… digo la mamá de _______ a decir: —¡____ querida mueve tu enorme trasero de una vez que vamos al psicólogo! Y luego yo le pregunte ¿Por que va al psicólogo y que ella me diga: —Es que estoy en proceso de tratamiento, ya que soy ninfómana. ¡Ahh! Sería genial ¿a que no conciencia? Umh, me quede pensando en algo. ¡Ohh! Tú piensas. Ja, ja, ja no. Me lo imagine. Mira idiota y ponme atención. No te puedo ver. Tranquilízate conciencia, tranquilízate, acuérdate que no puedes matar. Bien, ya me calme. ¿y que es lo que me tienes que decir? Que tú tienes el culo enorme.

—¿Justin? ¿Qué tienes? ¿Te duele el trasero? —preguntó ____ mirándome extrañada. Me sonroje, joder. Me estaba mirando el culo sin saber, debe pensar que soy un enfermo. «Y lo eres» ¡Ohh tu ni hables! Por tu culpa estoy pasando este momento bochornoso.

—No este, pensé que me había llenado de chocolate —mentí.

—Bien pues, vámonos que se nos va el avión —dijo para luego darse media vuelta e irse, y yo tuve oportunidad de apreciar su sexy trasero.

{________}

Sentada ya en el avión, enojada queda poco para lo que siento, miro por encime el compartimiento, genial, era la única sin compañero de asiento. Justin se fue con la idiota de Lily, dejándome totalmente sola. ¡ahh! Que se pudran ambos haya en su primera clase. Bueno, no todos, solo Lily.

Necesito pensar tantas cosas. He estado muy confundida últimamente, no sé porque pero… siento que Justin está cambiando conmigo, pero no piensen mal, no. Si no de una manera… linda.

¿Qué creen que será? No sé, me pregunto vagamente donde estará la lista de mi conciencia y porque no me ha venido a joder la existencia. 

Abro una revista y me la veo solo de solano, horita no tengo ánimos para leer. Veo algunas fotos de Katy Perry en los premios, cuando de de repente siento que se hunde el asiento de alado.

Bien, mierda _______ mantén la calma. No es un loco psicópata, no es un secuestrador, no es un violador. Pero y si… ¡no, no, no, mierda no! Bueno, por si las moscas, busco en mi bolso mi gel anti bacteria. Lo saco y al darme vuelta se lo hecho en los ojos.

—pero… ¿qué coño _______? —gritó alterado. Oh, joder mierda, era Justin. Le vi un manotazo.

—ESO TE PASA POR ASUSTARME —le grite devuelta.

—se supones que íbamos a ir juntos ¿no? —preguntó.

—No… tú te fuiste con Lily —susurre dolida.

—oh —murmuró.

{…}

—Esa nube tiene forma una señora con tres tetas —dijo Justin, le di un manotazo.

—¿Y eso porque fue? —dijo alterado.

—Los senos Justin, los senos —vire los ojos. Se encogió de hombros.

—Como sea —dijo sin darle importancia.

Luego le dio por reírse como desquiciado. Todo el mundo nos estaba viendo. Por tres simples razones. La primera y la obvia, es que es Justin, el famoso Justin Bieber. La segunda y con esta me sonrojo, fue gracias a nuestra pequeña discusión. Y la tercera y es gracias al demente que tengo alado, es por su manera nada linda de reírse. Aunque yo amo su risa, tonta y exagerada, la amo.

—Y más o menos ¿de qué te ríe? —quise saber.

—De ti —dijo divertido.

—Y eso como ¿Por qué? —alce la ceja indignada.

—¿Te acuerdas como nos conocimos? —preguntó.

Oh… Mierda, ese fue el momento más feliz y humillante de mi vida.

Pero bueno, esa es otra historia que contar.

Fin.

Por ahora…