Solo soy una empleada (Terminada)

Capítulo 59

-¿Porque no subes y dejas de caminar? - me dijo desde la ventanilla del copiloto.

¿Se había tomado la molestia de venir a buscarla para llevarla a su casa?

-¿Como sabías que estaba aquí Justin? - le pregunto deteniendo su paso.

-No fue difícil seguirte - respondió bajándose del auto.

-Pensé que no saldrías de tu habitación hasta mañana.

-¿Porque? - pregunto.

-Estabas muy enojado cuando llegaste a la casa.

-Ah eso - articulo cuando estuve frente a Leila - solo pase un mal rato.

-Fanny te beso desprevenido - no era una pregunta si ni una afirmación.

-¿Como lo sabes? - pregunto sorprendido.

-Ella me lo dijo - Justin no dijo nada, solo guardo silencio - ¿Me llevarías a mi casa por favor? - le pidió para poder cambiar de tema, era bastante incomodo.

-A eso vine - tomo las maletas de Leila y las coloco en el maletero de su auto, luego volvió y le abrió la puerta del copiloto.

-¿Estas enojada? - le pregunto Justin a Leila en cuanto los dos estuvieron dentro del auto.

-¿Porque debería de estarlo? - respondió con una pregunta.

-No lo se - puso en marcha el auto - perdón por ignorarte denante cuando llegue a la casa.

-No importa de todos modos ya estoy acostumbrada a tu indiferencia - Okey, eso lo dijo sin pensar estaba siendo demasiado dura con el, hubo un silencio profundo - siento mucho lo que dije.

-No lo sientas, tienes razón.

-No, no la tengo - acoto - haz cambiado y no mereces que yo te trate así.

-Merezco todo tu desprecio.

-Justin por favor - dijo en tono de suplica - no quiero discutir por eso.

-Ni yo - apoyo.

El camino a la casa de Leila fue corto, después arreglaron las cosas y se dedicaron a hablar todo el camino. 

Justin estaciono el auto a las afueras de la casa de Leila

-¿Aquí es? - pregunto Justin cerciorándose de que no se haya equivocado de dirección.

-Si aquí es - respondió mirando por a ventanilla, se deshizo del cinturón de seguridad - puedes abrir el maletero - pidió.

-Leila - dijo Justin en un suspiro - se que estas enojada aún.

-No Justin - negó - no tendría por que estarlo - sonrió - no somos nada, si crees que me molesto lo que paso con Fanny, enserio no lo estoy - suspiro - tu eres libre y además ella es muy bella, y tienen las mismas clases sociales - Justin rió.

-¿Es que a caso crees que me interesa eso? - pregunto.

-Quizás a ti no, pero a tu familia si.

-Y tu crees que si me enamoro de la persona más pobre del planeta ¿crees que me importaría la opinión de mis padres? - pregunto - ¿tu crees que los dejaría opinar de mis sentimientos?

-Conociéndote lo dudo.

-Puede ser que Fanny sea bonita así como tu dices, pero no me gusta, no es lo que busco en una mujer.

-¿Y que es lo que buscas en ellas? - pregunto ella curiosa.

-Que sea fiel - suspiro - que sepa escucharme, que sufra y ría conmigo, que confié plenamente en mi - sonrió - que me ame de verdad, que sus sentimientos sean puros, tiernos - relamió sus labios - que sepa besar bien - rió - okey, me estoy yendo a otro plano - Leila rió junto con el - ¿y el tuyo Leila? ¿como sería tu hombre perfecto? - pregunto.

-Bueno - sonrió - primero que todo tiene que amarme sinceramente - suspiro - respetarme, serme fiel, que me entienda, que me quiera y me acepte tal y como soy - bajo su mirada - claramente ese hombre perfecto no existe.

-A lo mejor no has buscado - le dijo Justin sacando la llave del auto.

-A lo mejor - mordió su labio - me ayudas a bajar mis maletas por favor - pidió.

-Esta bien - dicho esto, salió del auto, Leila tampoco lo pensó y se bajo también.

-Gracias por haberme traído.

-De nada - sonrió - entonces nos veremos mañana - Leila asintió - entonces adiós - de un improviso, besó cortamente los labios de ella, tomándola desprevenida - cuídate.

-También tu - sonrió, y lo vio marcharse del lugar haciendo resonar las llantas de su auto, su corazón palpitaba a 100 kilómetros por hora ¿A caso el la había dejado así?. Sonrió para ella misma y se dispuso a tomar sus maletas y ahora de entrar a su querida y extrañada casa

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