Capítulo 25

419 21 0
                                    

Charlotte Murray

–  ¡Al fin me abres, niña! –exclamó mi primo, Chad.

Chad era mi primo, el tenía 30 años, era muy apuesto. Tenía ojos de color verde y cabello rubio, además de tener un fornido cuerpo, que atraía la mirada de muchas chicas. 

Chad vivía en los Estados Unidos. Lo veía muy pocas veces, ya que trabajaba ahí. Era actor y solía dedicarse también al modelaje. La última vez que lo había visto había sido en el cumpleaños de mi padre, a principios de año. Mi padre y yo habíamos ido a Estados Unidos a pasar el receso invernal ahí.

–  ¡Chad! –lo abracé con todas mis fuerzas –te he echado mucho de menos.

 –  ¡Y yo a ti! –me miró incitando a que lo invitara a entrar y recordé que Harry estaba sin camiseta, y lo peor de todo era que yo la tenía puesta.

–  Espérame un minuto aquí, no te muevas –cerré la puerta antes de que pudiera decir algo y fui junto Harry.

Seguía acostado en el sofá con el torso desnudo y los ojos cerrados. Me quedé un minuto pensando en que sería mejor idea decirle a Chad que viniera más tarde, ya que tenía algo urgente que hacer. Sí, era urgente estar con Harry, lo necesitaba. Seguramente no hubiera sido una buena idea, ya que Chad llamaría a mi padre para decirle que no lo atendí.

Besé a Harry en el pecho y le dije:

–  Lamentablemente tenemos visitas desde otro continente, ponte tu camiseta –me quite la camiseta por encima de la cabeza y se la di, luego alcé mi camisa del piso comencé a prender los botones.

–  ¿Josh? –preguntó sentándose en el sofá.

–  No, mi primo. Chad.

Harry me miró sorprendido luego de ponerse su camiseta. No recordaba haberle hablado de Chad, aunque a Chad si le había hablado de Harry.

Volví a la entrada y abrí la puerta nuevamente, Chad estaba apoyado en la columna de mármol a un costado del principio de las escaleras.

–  Oye, ¿qué fue eso? –soltó.

–  Nada, pasa –sonreí y le hice un gesto con la mano para que entrara.

–  Hacía mucho tiempo que no estaba aquí –dijo entrando –y vaya recibimiento, Lottie.

–  Oye, no te quejes. Cuando vas a un lugar de visitas debes avisar antes.

–  Te cambiaste por lo que veo –nos habíamos quedado charlando en el recibidor.

–  Sí –dije y notaba que mis mejillas se ruborizaban. –Vamos a la sala.

Chad y yo nos dirigimos a la sala, no sabía qué diría al ver a Harry, ya que tenía el mismo carácter que mi padre. Harry seguía sentado en el sofá cuando entramos en la sala.

–  Harry –dije y él se paró y caminó hacia donde estábamos. –Él es Chad, mi primo de Estados unidos. Chad, él es Harry –los presenté.

–  Mucho gusto, Chad –dijo Harry.

–  Igualmente –Chad observó a Harry detenidamente. – ¿Acaso él no es el chico del que me hablaste hace un tiempo, Lottie?

–  ¡Chad! –exclamé con un poco de vergüenza, Harry sonrió.

–  ¿Qué dije de malo? –bromeó Chad.

 –  ¡Mataré al idiota que dejó su auto estacionado en la entrada del garaje! –se escuchó la voz de Ed mientras cerraba de un golpe la puerta de la entrada.

Over Again (Harry Styles)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora