Odiando a la Protagonista

Capítulo 3

Por un momento creí que no iba a hablar, hasta que adivinó mis pensamientos.

-Hola, soy Connor.- dijo extendiéndome una mano como señal de un saludo.

Por la situación en la que me encontraba iba a ser difícil que le diera la mano, así que sólo me limite a sonreírle y agitar mi mano en forma de saludo pronunciando un hola amable.

-¿Y tú?- me preguntó.

-¿Y yo? – contesté sin entender muy bien su pregunta.

-¿Cuál es tu nombre? – dijo como si fuera algo demasiado obvio.

-No creo sea necesario decirlo. Por ahora seré anónima.- me encogí de hombros, no iba a arriesgarme a decirle mi verdadero nombre.

-Disculpa mi imprudencia, pero estaba buscando a Peter.- señaló la casa del mismísimo Peter.- Se suponía que llegaría hoy y pensé que como tu ¿abuela? es muy cercana a Peter, sabría dónde está ahora. ¿Se encuentra la señora Karol?- dijo inseguro y con una pizca de nerviosismo.

-¿Qué no se suponía que llegaría en la segunda semana de vacaciones?- respondí mientras fruncía el ceño algo confundida.

-Sí, porque para él esta semana ya es su segunda semana de vacaciones. Dijo que estaría aquí a las 9, pero al parecer no hay nadie en su casa. ¿Sabes si tu abuela tiene idea de dónde se encuentra?

Con que Petersito llegaba hoy y no en la segunda semana de mis vacaciones, tendría que verle el rostro antes de lo planeado. ¡Rayos!

-No creo que mi abuela sepa. Además está descansando y no es muy favorable despertarla cuando está descansando, en dado caso, yo no lo haría, pero si tanto te interesa la información, adelante, yo ya te he advertido.- le contesté encogiéndome de hombros.

-No, gracias. Supongo que le intentaré llamar de nuevo, pero gracias por todo.- dijo despidiéndose de mí.

Por fin se marchaba, pero algo hizo que regresara, ya era demasiado tarde para más preguntas. Estaba cerrando la puerta cuando sus dedos intentaron impedirlo, pero fracasaron en el intento, quiero aclarar que fue por mala suerte, no por mi culpa. Oí como crujió algo y estaba completamente segura de que no había sido la puerta, después de eso se escuchó un gruñido de su parte. Me sentí un poco culpable y mal por el guapísimo Connor, así que abrí la puerta de nuevo. Y ahí estaba él, rojo y un poco abatido por el "golpe", se retorcía de una rara manera por el dolor. Por un momento pensé en reírme, pero no creo que sea algo educado de mi parte después de que yo le machaque los dedos con la puerta. Mi gesto de culpabilidad fue dejarlo pasar y ahora sí llamar a la abuela porque yo no sabría qué hacer con un herido de dedos.

-O no te caigo bien y ya no querías hablar conmigo o te interrumpí cuando te ibas a dar un baño.- añadió él herido viendo mi bata.- Sólo regresaba para preguntarte si eras Kenna. Pet me hablaba de alguien llamada Kenna que era nieta de la señora Minger, supuse que eras tú.

-No, yo soy...- un nombre... Mis ojos dieron vuelta alrededor de la casa buscando algo decente que fuera mi nombre y sólo lograron dar con una lámpara de color rosa.- Rosita, mi nombre es Rosita y no sé mucho sobre él Peter ese.- no soy buena con las mentiras y mi abuela me lo dejó muy en claro.

-Kenna, ¿hay alguien contigo? ¿Podrías venir?- preguntó

-Abuela creo que te buscan, baja.- la llamé intentando librarme de la situación.

Me retiré de la sala al oír las zancadas que provenían de las escaleras y me dirigí a ellas, en dirección a la abuela y rumbo al baño, creo que hoy ya no se me daría el meterme a la piscina.

-Te habla un tipo de nombre Connor.- le dije mientras ella bajaba.

-¿Acaso Peter está con él?- preguntó emocionada.

-Nop, sólo Connor.- contesté con simpleza.

Se apresuró a bajar las escaleras para poder encontrarse con el rubio en la sala, y como yo no soy una persona chismosa, pero me gusta informarme, me senté sigilosamente en un escalón para poder escuchar de lo que hablaban.

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-Pequeño bobo