Odiando a la Protagonista

Capítulo 5

Peter

No contaba con que al abrir la puerta me encontraría con Connor, en vez de Kenna. Sin importar que él no fuera lo que yo esperaba, lo abrace con ansias por volverlo a ver, aunque solo hubiesen sido un par de semanas, mi mejor amigo si me hacia falta. 

 -¿Qué tal Peter? ¿Como estuvo el viaje?

 -Genial. Extrañaba tanto a Holanda como también extraño las carreras a la piscina. El último que llegue deshace mis maletas.

 Como yo sabía mi juego, mientras corría me quitaba las prendas de estorbo, dejando unos shorts para nadar, a lo que yo llamaba traje de baño. Empujé todo lo que quedaba a mi paso, aventándome a el agua, dejando a Connor atrás sin darle tiempo de quitarse la ropa y sin importarle se aventó al agua sabiendo que ya era un perdedor.

 -¡Eres un tramposo, ya tenías todo planeado!

 -Lo siento amigo, pero tendrás que deshacer mis maletas y ordenar mi ropa.

 Continuamos nadando durante un par de minutos, hasta que nos llamaron para comer. Connor y yo subíamos las escaleras para cambiarnos de ropa y para que él cumpliera su castigo, pero de un momento a otro él timbre sonaba anunciando un invitado más. 

 -¡Peter, abre la puerta! 

 Como lo obediente que soy, hice lo que mi mamá me ordenó y abrí la puerta encontrándome con lo que había esperado ver desde mi regreso a California: Kenna y por supuesto su mamá y la señora Minger se encontraban del otro lado de la puerta.

 -¡Peter querido, has llegado ya, mi cielo!- dijo la abuela para abrazarme sin importar el estado en que me encontraba- Extrañé tanto a mi pequeño.

 -Yo igual señora Minger.

 -¿Desde cuando ya no me llamas abuela? ¿Se te ha olvidado ya? 

 En realidad no se me había olvidado, pero sentía un poco de vergüenza el que me oyera su verdadera nieta decirle "abuela" a su abuela, cuando ni ella misma le llama así.

 -No, para nada es solo que..- la misma Kenna me había interrumpido.

 -¿Acaso te apena decirlo?

 -Kenna, ¿dónde están tus modales?

 -Los dejé en la casa, si quieres puedo ir por ellos.

 -¡Niña! -la regañó su abuela y habló por primera vez la señora Preston. 

 -Lamento él show que hemos armado aquí, Peter. Pero te tengo un regalo que espero y te guste -dijo sacando la guitarra que escondía.

 -¡No lo puedo creer! ¡La guitarra que siempre quise! ¿Cómo se lo puedo agradecer señora Preston? 

 -No es por nada Peter, es solo un simple regalo por el aprecio que te tenemos. 

 -Gracias Señora, realmente esto significa mucho para mí.

 -No hay de que, y nada de señora, te he dicho que me puedes llamar Karen. Pero Kenna, ¿que acaso no saludarás a Peter?

 -Claro. Hola, Peter, ¿qué tal tu viaje? 

Pensé que estaba enojada pero tal vez ya se le paso lo malhumorada.

 -Hola, Kenna, es un gusto verte de nuevo.

 -Quisiera decir lo mismo para ti Peter, pero no acostumbro a decir mentiras. Aún así me alegra que sea un gusto mi presencia, pero tengo que retirarme, mis tareas vacacionales no se harán solas.- Esta vez su voz tenía una pizca de sarcasmo.

 -Pero a ti nunca te ha importado la escuela Kenna, y menos la tarea. 

 -Mamá, no tenemos que discutir es solo que me ha nacido un gran interés por el estudio, mi futuro.- Doble carga de una imitación de sarcasmo. 

 -Peter, ¿Quién es y por qué tardas mucho?- preguntó mi madre asomándose desde la cocina.- Pero si son las Preston y la señora Minger. Pasen, bienvenidas. Y tú Peter, mira el charco de agua que me has dejado, ve a cambiarte y bajas a secar eso.

 -Sí, mamá.- dije perezosamente. 

 -Antes de eso Peter, te he traído unas galletas, tus favoritas.- dijo guiñándome un ojo. 

 -Muchas gracias... abue..la- dije todavía apenado.  

  -No agradezcas, las hice con mucho amor y cariño para mi niño favorito.- desde donde yo estaba, pude ver como Kenna rodaba los ojos.

- Es mejor que subas ya a cambiarte y no te vallas a resfriar. 

 -Sí, eso haré.- dije finalizando la incomoda conversación que había tenido con las tres mujeres de abajo.

 Al seguir escalando pude darme cuenta de que Connor ya estaba cambiado y por lo que me dijo, supongo que escuchó toda la conversación de allí abajo.

 -¿Soy yo o "la simpática Kenna" estaba de amargada? 

 -Pues no sé, tal vez y solo fue que venía de mala gana porque tenía , pero yo creo que vino a verme. 

-¡Ay pequeño Peter! He llegado a creer que eres un poco iluso.

 -Ya, ya, mejor cumple tu castigo como el perdedor que eres.- dije ya un poco fastidiado por esa conversación que yo tomaba como absurda.  

Después de que Connor acabara su castigo, comimos las galletas y nos dispusimos a bajar ya que los dos moríamos de hambre.

Se oía una platica  incómoda en la mesa, Amy se encontraba hablando por teléfono, pero al terminar se acerco a mi.

-Con que ella es Kenna.. 

-Si, ¿te ha caído bien?

-Pues desde que llego no ha dejado su celular y ha estado murmurando improperios de los que ya ha sido regañada. 

-¿Quieres dar una vuelta? Connor y yo tenemos hambre, cerca de aquí hay una cafetería.

-¿No sería grosero dejar a tus invitados? Me da igual, así que yo voy. 

-Le diré a Kenna, tú dile a Connor. 

-OK. 

Me acerqué a Kenna y pude admirar que estaba jugando Geometry Dash. Se me hizo algo tonto pero tierno viniendo de su parte. 

-Mamá, ¿podemos ir a dar una vuelta? 

-Claro, Peter pero, ¿qué hay de tus invitados? 

-Llevaremos a Kenna, bueno, si ella quiere.

-Kenna..-comenzaba a decir su madre antes de que la interrumpiera. 

-No. 

-¡Kenna!- esta vez elevó su tono de voz.

-¿Mande, mami? 

-Te han hecho una invitación. 

-Si, y yo he dicho que no. 

-Kenna por favor compórtate y acepta ir con los muchachos.

Kenna se quedo pensando antes de dar su respuesta final. 

-Está bien mami..

Después de una corta escena de las Preston, Kenna aceptó venir luego de tantas condiciones.

Por el momento nos encontrábamos apunto de entrar a Waffle Shop, la mejor cafetería de San Diego. 

Al entrar, Kenna soltó un grito asustándonos a todos, incluso a los que ya estaban ahí. 

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Lee esto, no seas flojo:

Hola, Chicos. Después  de no actualizar durante un par de meses, ya era hora de volvernos a encontrar, pantalla a pantalla; esta nota es la del perdón y la del regálanos tu voto, mi querido amigo. Gracias. 

Gobierno Federal

Cori xx