En una época muy antigua, mucho antes de que la existencia tuviera cierto valor para el universo mismo. Las tinieblas eran tan abruptas que atormentaba cada camino oscuro del universo, esto le hacía dar cierta forma de escasez de vida. Fue tanto el...
Arlet se acercó donde el hombre el cual según yo era Ghort. -¿que tan mal te sientes?. Califica tu dolor de una escala del uno al Díez -Bella dama-dijo el hombre dirigiéndose hacia Arlet-¿Estaría grave si dijera once?.
Mire al hombre, esa sonrisa, ese estilo carismático, esa forma de coquetear, ese tono agradable. Tenía que ser el. -¡Oye!- Dije al hombre -¿Como te llamas?. -La verdad, no recuerdo nada, solo recuerdo que un centauro y unos hechiceros me enviaron a encontrar a un tal Sebus. ¿Tu lo eres?. -¿Donde están ellos?. -¡Oye Sebos o Sebus como te llames!, ¡no tengo todo el dia aquí!, ¡un dragón me atacó! necesito que me lleves donde el centauro y los hechiceros, ellos te explicarán todo.
Panzer estaba muy debilitado como para volar y el grifo del tipo estaba casi muerto. Voltee a mirar a Arlet, luego donde el hombre. -Oye... ¿Donde esta el centauro? Le tendí la mano para que se levantara. -No muy lejos- se quejó del dolor-De hecho se puede observar a simple vista el lugar donde ellos habitan. -¿Nos puedes dirigir? -Claro, supongo que eres el Dios que me mandaron a buscar. -Si.
Despues de un no tan corto viaje caminado, Panzer estaba casi muerto, agonizando se diría, y el grifo: simplemente le faltaban como diez minutos de vida. Mire al frente una aldea muy bien hecha, adornada con hermosos árboles gigantes, rojos, azules, blancos. En este lugar habitaba la alegría, la esperanza; donde el corazón nunca se cansaría de latir, y si era posible... Vivir la misma vida dos veces sin errores. Habían elfos, duendes, adas enormes y adas pequeñas, ogros de diversos tamaños. Todos ellos diferentes pero en algo en común, la forma como ellos se trataban, la forma, el cariño se notaba en sus caras, todos ellos de buen corazón. Pero no miraba el centauro.
Arlet se me acercó. -Aqui es donde está la creación de la Diosa Cap, la belleza reflejada en una sola aldea esta aqui. -Cap siempre fue asombrosa, siempre lista. Afirme. -¡Abran paso! ¡necesito al Sr.centauro!. Hablo el hombre entrando a la aldea, mezclándose entre las criaturas mágicas.
No pasaron treinta segundos y una trompeta sono. Una voz firme, elegante, una voz digna de batalla. -¡Adas! ¡Traigan al Panzer y curenlo!, no tardara en convertirse en dragón plateado. Observe como unas adas masculinas, fuertes, guerreros de la paz. Llevaban a Panzer cargado a sus hombros sin ningún problema. La voz siguió dando órdenes. -¡Duendes! ¡Traigan al grifo! Un par de duendes bajaron de los árboles a traer al grifo.
-Miro que no les fue muy bien. Senti una mano en mi hombro. -Tranquilos el centauro sabrá que hacer. Era Jos. Arlet asombrada reaccionó. -¡Donde estabas! ¡Casi nos matan! ¡Panzer esta muy mal! ¡Ghort ni si quiera recuerda su nombre!. Me detuve a pensar un momento, si era Ghort, el dueño del grifo es Ghort, después de todo estaba en lo cierto. Jos alzo su mirada. -Arlet, lo importante es que ustedes están bien, ahora entren antes de que lleguen las manticolas. –¿Manticolas?– pregunté extrañado. –Si– afirmó Jos mientras seguimos hacia la aldea. –Son como aves enormes, negras, grises, están llenas de maldad. Se entendería mejor si dijera que son enviadas por Caos. Arlet agachó la cabeza. –Todo esto es terrible Jos.
Arlet y yo le seguimos el paso a Jos que nos llevaba a la aldea. Observe más cosas asombrosas de las que había mirado desde las afueras, las casas lucían alegres, el sendero azul brillaba en grandeza, habitaban muchas mas criaturas mágicas. Un lugar de ensueño; un lugar para soñar y nunca despertar. –Despues de todo regresan en una sola pieza. Alse la mirada. –Debe ser una fortuna Sebus y Arlet. Miraba una criatura que tenía un cuerpo de toro de cuatro patas, su cintura para arriba era de hombre. –¿Quien eres?. Pregunté. –Tranquilo Sebus, todo a su tiempo– se acercó hacia a mi –¡Duendes! Lleven a Arlet a dormir.
El centauro me llevo a una habitación muy decorada, esta habitación estaba cuidada con dos duendes pequeños a las afueras, cada uno con vestido diferente de varios colores. –¿Ya sabes de la guerra?– me pregunto el centauro. –No es una guerra, es un apocalipsis. Respondí fríamente. –¡No eso no! Hablo de la guerra que había en este planeta. –Si– afirme –Arlet me contó–. –Bueno. Desde un principio habia mucha guerra, demasiadas muertes. Nosotros estábamos escondidos de los humanos, los hechiceros nos protegían. –Eso no lo sabía. El centauro río. –Sebus, los humanos trataban de liquidarnos, Jos fue el primer hechicero que se opuso a esa maldad: después de tener un corazón oscuro tenía compasión de nosotros. El nos llevó a su cueva y ahí nos protegió de los humanos. Pero el karma existe, Caos acabo con todos los humanos con el objetivo que entre ellos estuvieses tu, todas la criaturas malignas que viste, fueron enviadas por Caos y esas criaturas acabaron con los humanos. Hice un breve bostezo. –De modo que ahora son libres. Quien lo diria. La maldad y destrucción de otros son beneficiadas en los mas inofensivos y menos pensados. –Exactamente Sebus, duerme bien. –Espera ¿como te llamas? –Solo dime centauro, eres un Dios y estoy a tus órdenes. –Una cosa mas– vacilé –¿Por que Ghort no nos recuerda? –Faltan muchas cosas, las profecías de Tornus nos mantiene alerta. Solo es cuestion de tiempo Sebus, además falta Cap.
El centauro se paro de mi cama, justo antes de que el abriera la puerta hubo un golpe en la puerta, pareciera de urgencia. –¡Señor! ¡Las manticolas nos atacan! El centauro me miro. –Esto es normal Sebus, no te preocupes por ayudarnos. Podemos con esto.
La voz del centauro dando órdenes se fue alejando poco a poco. Se escuchaban llantos escalofriantes. Era justo en ese momento: en medio de la guerra, en medio del apocalipsis, era justo ahí, en ese preciso momento en que yo miraba el techo y solo se me pasaba por la mente ella. Después de todo ella calmaba todas mis mezclas emocionales que sentia, ella me hacia sentir seguro de mi mismo. Pero Cap no está, pero hay una esperanza en un hombre desolado.
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(Ese es el centauro)
------------------------------------------------------------- Hola!! Aquí les dejo el capítulo, espero que les haya gustado, comenten que les pareció y si te gustó podrias ayudarme con una estrellita, te lo agradecería muchísimo :3 Hasta el próximo viernes. Chao! :D
