Capitulo 1

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Hace miles de millones de años, lo desconocido permanecía en la ausencia del conocimiento; existían dioses, sus mundos estaban en las estrellas, específicamente en cuatro estrellas. Eran doce dioses, cada uno tenía un nombre, pero, en las tertulias solo se nombraban por Uno, Tres, Cinco u Once. En sus tierras sabían los nombres de los dioses, estaba prohibido llamar a un Dios por su nombre, los Autores creían que era una falta de respeto hablar de la misma manera entre y con Dioses, eso es lo que decía en sus registros.

En el año 0 nacieron los primogénitos de cada dios, con las mismas capacidades, físicas como intelectuales. Los dioses se dividían en grupos de elementos: fuego, aire, tierra y agua. Los descendientes de Fuego, tenían ojos rojos o amarillos, cabello pelirrojo, era lo que debías tener para ser un descendiente de Fuego; los descendientes de Aire, tenían ojos grises, el cabello rubio; los de Tierra tenían ojos cafés o verdes, pelo castaño, café o negro; los de Agua, tenían ojos azules, cabello blanco o un rubio casi blanco.

En Fuego eran valientes, guerreros y prepotentes; en Aire eran inteligentes, amigables y audaces; en Tierra eran artesanos, buenos para crear cosas materiales, gentiles y guerreros también; en Agua eran poco amigables, con un temperamento pasivo y con una gran destreza.
Los Autores en sus registros proclamaron que para ser un dios su descendencia debía estar casada, para que su ascendencia gozará del Relmu después de la muerte, para los dioses la familia era lo primero. Cada Dios tuvo hijos, los nombraron y los presentaron a las tribu en sus estrellas, cada tribu les dio una bendición.
La descendiente de Once, Rene, junto con el descendiente de Cinco, Luke, se llevaban muy bien, eran amigos desde los cinco años, eso equivalía a cincuenta años mortales; aunque sean de otras estrellas y grupos.
Para las tertulias Luke y Rene se escapaban a la estrella de Once; cada tertulia duraba al rededor de dos a tres horas. Para llegar a la estrella de Once, pasaban por el Arco de Cambio, un árbol mágico que transportaba a los súbditos de cada Dios de estrella en estrella, pero como solo los del palacio podían viajar de estrella en estrella, solo había uno por cada estrella y reino. Si bien eran cuatro estrellas, pero en cada estrella habían tres reinos y se juntaban según el grupo al que pertenecían.
Cuando Luke y Rene llegaban al reino y estrella de Once, corrían y jugaban en dentro del palacio; en el palacio habían partes que solo Once podía recorrer con su guardián. En una de esas jugarretas Rene fue a una habitación, oculta, se encontraba cerca del vestíbulo de su madre. Dentro de la habitación, había una estantería llena de cosas antiguas, y libros, todas las cosas estaban con polvo y telarañas.
Los niños escucharon un ruido proveniente de lo más oscuro de la habitación y salieron gritando y corriendo hacia el Arco de Cambio.
Luke y Rene llegaron a la tertulia, que ya estaba finalizando. Los dos juraron no contar nada a nadie de lo que pasó.

Falling Skies #KAQOWADonde viven las historias. Descúbrelo ahora