¿Quién eres?

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En la habitación de a lado se hospedaba un señor de edad avanzada, con una triste y trágica historia, lo oí de las enfermeras que siempre hablaban en los pasillos, la tele siempre me pareció muy aburrida entonces me concentraba en sus platicas, el señor perdió a su esposa meses antes de que llegase al hospital, después de eso comenzó a tener ataques de respiración e impulsos de violencia, en parte me daba tristeza pero no veía muy prudente ir a hablar un rato con el o entablar una relación. Murió justo esta mañana.

Todos los días amanecía con la vista nublada y los párpados pesados, todo el cuerpo adormecido y mi mente en blanco al principio pensé que eran efectos de la medicina pero el hecho de que no se quitara o mi cuerpo se acostumbrara me preocupó

-Hola - cerré el libro y voltee para ver quien estaba entrando a la habitación

-¡Lynn!- que sorpresa - tenía tiempo sin verte

-Si..., mi padre me ha regañado y te pide disculpas de parte mía, me ha dicho que al menos te visite 3 veces por semana como mínimo, me ha parecido una buen idea, no se si te incomode porque si quieres podri...

-Esta muy bien, tu no tienes la culpa pero si quieres venir mas seguido me encantaría tener a alguien con quien pasar el rato- sus grandes ojos grises se iluminaron y sus mejillas se tornaron de un rosa claro, que expresión tan linda ¿Que cosa dije?

-Bueno como no sabia si dirias si o no, primero me gustaría que empezaramos conociendonos un poco, traje algunas cosas mías y otras un poco más personales- realmente me intriga conocer más de el y como es, hasta ahora no había entendido su culpa por lo que pasó, realmente le estoy agradecido pero el no hizo nada malo

-Haber muestrame- dije entusiasmado

- Bueno mi nombre es Lynn Trude, tengo 21 años y solía vivir en el Sur de California, me mude hace ya medio año junto con mi papa y hermana menor siempre he sido muy aplicado y atento en el colegio
-¿Que cosas te gustan y disgustan?- me concentre en algunas fotos donde aparecia muy serio u otras tomadas a escondidas, tambien tenía flores secas, envolturas de dulces y varias piedras de colores colgando de un extremo del álbum le daba un aspecto sombrío y alegre a la vez.
-Me gusta mucho bailar, leer es mi pasión y salir a tomar el aire, odio los malos comentarios, los errores y que me juzguen-
-Entiendo y ¿Que sueles hacer o tienes algún hobbie? (*Actividad que se realiza casi siempre en tiempos libres*)
- Pues casi nada, a veces cocino pero fuera de eso nada en especial- su semblante se apago y solo asentí, cerró el album y guardó las cosas
-Mi turno, me llamo Dylan Waster, tengo 20 años y solía asistir al colegio pero lo deje- me da un poco de pena contarle esto, no a todo el mundo le agrada las personas que no estudian cuando deben, piensan que no hacen nada o que nunca llegarán a ser grandes
-¿Porque? ¡¿Significa que no acabaste la preparatoria?! - suena realmente impactado por mi situación y eso me incomoda
-Solo terminé la secundaria pero debido a problemas en mi familia no curse la preparatoria, bueno ese es otro asunto
-Esta bien cuentame mas-
-Las cosas que me gustan son comer, correr, tener una vida tranquila y no me gusta que me tengan lastima o me falten al respeto a mi y a la gente que quiero-
-Entiendo y que haces en todo el dia?- me gustaría decirle que salgo con mis amigos o me voy de fiesta pero no es así
- Trabajar y descansar, no tengo muchos amigos pero siempre me las ingenio para pasarla bien-
- Es bueno saber eso Lynn, quien diría que eres una persona trabajadora y ocupada.

Se despidió y yo volví a leer un rato, el libro que me trajo.
Cuando la noche cayó volví a sentir en mi espalda el frío, la bata del hospital mostraba mi blanca espalda y mis glúteos, menos mal estaba solo; me levanté camino al baño, pero...
-¡¡Zas!!- La ventana se abrió en golpe seco, rápidamente salí del baño y camine para cerrarla, pero de la nada un cuerpo pesado salto encima mío y me detuvo con sus brazos
-¡¿Lynn?! ¿Qué estás haciendo?-
- No tardaré mucho como siempre solo quédate quiet- antes de que terminara me dispuse a quitarlo de encima con mis pocas fuerzas pero solo conseguí que retrocediera unos pasos , no tuve tiempo de correr o gritar cuando sentí una mordida en mi cuello.
-Tu ¡idiota!- caí al suelo débil y mareado, me recostó en la cama y se sentó en una orilla de la camilla
-No sirve de nada que te diga esto Dylan, al final lo olvidarás pero eres un gran chico y lo de hoy en la tarde fue real- este maldito loco se acercó a mí solo para usarme de alimento y tal vez el mismo fue el que provocó mi accidente... Oh Dios ¡¿En que me he metido?!
-Me refiero a que quiero que seamos amigos íntimos y ... Bueno eso se escucha muy gay, más bien buenos amigos y salir un poco porque estás muy solo y aburrido, yo lo se - continúo con la mirada fija en mi
- Alejate de mi maldito loco enfermo- le dije con los ojos llorosos y la voz llena de odio, el solo se dispuso a asentir y voltear a otro lado
-Como quieras- Parpadie y ya no estaba
Caí profundamente dormido, no podía olvidar eso, el no es quien yo pensé . El es malo.

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⏰ Última actualización: Apr 23, 2019 ⏰

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El sabor de tu boca (Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora