Deseos sangrientos

Visitas

El día de ayer no fue como esperaba más esto se ha hecho común en mi vivir todo empezó mal me mandaron descanso, más días perdidos de clases mis bajas calificaciones estoy a punto de  perder el año.
El día estaba gris y hacía frío algo común aquí y eso me gustaba sentía como el clima se contestaba conmigo con mi estado de ánimo, escuche la puerta del  cuarto de mamá abrirse y sus ligeros pero ruidosos pasos dirigiéndose al mío, tres  ligeros golpes en la puerta
- Mei tenemos que hablar-
-Mamá estoy bien no tengo nada fue un pequeño desmayo  no he muerto-
-Mei tenemos que ir al médico- su tono de voz se tornó fuerte
-no tengo cabeza para hablar sobre eso- dije entre dientes y malhumorado
Dejo de golpear la puerta me puse de pie para dejarla entrar
-quería comentarte otro asunto-  
-¿mamá?- me preocupe
- es sobre mi Mei- su voz volvió a estar normal tan ligera y suave como la voz de todo mamá
-¿que tienes?-
- no es nada malo, ve a tomar una ducha vístete y bajas a cenar esta noche tenemos visitas-
-visitas- exclame
-quien nos viene a visitar, acaso es papá -
-Luego te digo anda a ducharte, me ayudas a preparar la cena y hablamos-
Las horas pasaron lentas y calmadas nada de qué alarmarse ni sorprenderse algunas llamadas de Carla preguntando cómo estaba y dejándome saber las tareas que nos habían dejado.
Por fin llego la hora la tan esperada visita será alguien importante porque noto el afán de ella por que todo este en su lugar.
Me vestí y baje mi mamá estaba linda me sorprendió verla así me hizo recordar las fechas de aniversarios con mi padre o alguna reunión importante que tenían los dos en el trabajo.
-veo que las visitas son buenas-
me sonrió
-siéntate Mei tu padre fue un buen hombre no lo niego más estoy agradecida por todo lo que hizo por mí y por esta familia no tienes un mal ejemplo por parte de él, pero nos separamos cada uno tomo su camino y en mi camino estas tu  te quiero y por ti es que sigo adelante , pero no siempre estaré sola- su voz se quebró y algunas lagrimas inesperadas brotaron de sus ojos
-mamá a dónde quieres llegar con esta conversación, se directa-
-Pues hijo la visita que tenemos -
sonó el timbre
- yo abro, tú sigue preparando la mesa-
-buenas noches tú debes ser Mei!- me sorprendí al ver quién estaba al pie de la puerta alguien casi de la misma edad de ella y bien vestido traía con el un ramo de rosas y un pastel
-buenas noches, si, soy yo ¿tú quién eres?- le pregunte
-Mei déjalo entrar el es Gabriel mi compañero del trabajo- grito ella desde la cocina
-dale entra- no soy muy educado con las personas que no conozco, fui a la cocina y le dije
-mamá quien es el-
Mama hizo oídos sordos y trato de cambiar la conversación algo andaba mal y su vez algo ocultaba  lo sé porque no me miraba
- es de mala educación dejar a  una visita sola, anda afuera y llévalo a la mesa que yo ya salgo-
En la mesa todo era callado así que rompí el silencio y pregunte
-¿tú quién eres?-
-Mei por  favor, un poco mas de respeto es alguien mayor a ti-
-tranquila Carolina, así son los adolescentes ?Dijo el tipo con sus aires de grandeza 
Estábamos comiendo el ambiente no era nada agradable aunque los dos se reían y cruzaban muchas miradas, hace mucho tiempo que no la veía feliz mas este tipo no me agrada pero es amigo de mamá así que nada se puede hacer
-bueno  muy linda la cena y todo pero el motivo por el cual el  este aquí es-  me quedo viendo y lo miro a el, la mirada  de ella  decía mucho así que ya me estaba muriendo de coraje antes de que diga  lo que yo ya sabia o presentía
-él es mi novio-
Sentí que algo recorrió mi cuerpo
-¡que! ¡Mamá! ya no eres una niña-
Deje mi comida a medias y subí a encerrarme a mi habitación al rato subió ella
-Mei creo yo que tengo derecho a rehacer mi vida, así como tu papa lo está haciendo, debes darte cuanta casi no viene a verte te ha llamado desde que se fue de viaje verdad que no, solo quería ser sincera contigo deseaba que lo conozca es alguien bueno entiéndeme Por favor.-
-terminaste, puedes retirarte-se retiró enfurecida diciendo: 
- voy a salir llegare tarde a casa, ponle llave a la puerta y acuéstate temprano-
Me sentí muy mal, no sabía que hacer aún tenía esperanzas de que mis padres volvieran pero con este tipo en la vida de ella no sería fácil que voy hacer como separarlos pensé. Cogí mi chaqueta dispuesto a salir a caminar necesitaba despejar mi cabeza retirar un poco estas ideas mala que asomaban después de esta cena, en este pueblo  habían lugares que yo no conocía, había un barrio pequeño donde gente de mi edad salí  a divertirse más  no estaba de ánimo para ir, pensé ir a casa de Carla pero era muy tarde su mamá llamaría a la mía a decirle que estoy allí y aparte mañana teníamos clases  así que camine hacia el parque central del pueblo el gran parque central un lugar viajó lleno de árboles y de parque no tiene nada fue el primer parque creado en este lugar inaugurado antes de que los padres de los padres de mis abuelos nacieran y eso es muchos años aparte una gran historia tenía este parque muchas personas de otros lugares venían a visitarlos y otros que creían en magia y fantasma venían según ellos a encontrarse con almas que no descansan en paz  todo eso me dio igual yo no sabía en si, si era cierto y la verdad no  me importaba mi abuelo sabía decir "más miedo a los vivos que a Los muerto, los muertos asustan los vivos lastiman"
Me animé a entrar aún estando las puertas cerradas pero eso no era impedimento para mí busque la cerca más baja y trepe, el parque estaba muy oscuro en todo el tiempo vivido aquí había estado en el durante  la noche,  este topaba con un riachuelo y al otro lado con un gran bosque, la noche estaba muy fría tal cual como le gustaban a estas personas que creían en espíritus No había muchas estrellas y la luna estaba hermosa redonda y amarilla la luna perfecta de los gitanos.
Durante un rato camine renegando por las cosas que me pasaba hablándome a mí mismo observaba lo que me rodeaba este lugar es tan diferente por la noche y aún más sin personas  un frío terrible invadió mi cuerpo me puse paranoico y sentía que alguien me vigilaba voltee varias veces hacia atrás pero no había nadie creo que fue suficiente por hoy es tiempo de retornar a casa y me apresuré  en busca busca de la salida  mientras adivinaba donde estaba sentía que susurraban a mis oídos mi nombre y  esa extraña sensación de que alguien me vigilaba se volvía más fuerte El miedo se apoderó de mi  pero mi personalidad es rara el miedo me atrae así que cambien mi rumbo  y me adentré hacia lo más profundo de este lugar hasta toparme con aquel riachuelo. Aquella sensación de que alguien me observa  se vuelve más profunda me detuve a observar detalladamente cada lugar cada rincón que mi vista podía alcanzar y distinguir si había alguien o algo en medio de la noche pero no conseguía ver a nadie,  ya se estaba haciendo  tarde así que me camine rumbo hacia la salida, pero el susurros de una voz  cerca de mi me detuvieron trate seguir la voz  pero luego de unos segundos deje de escucharlas , la  curiosidad por querer saber que sucedía ingresaron en mi así no podía irme sin saber quién me hablo tan de cerca seguí mi ruta hacia un árbol donde se encontraba un pequeño columpio, me senté en el y volví a escuchar como una pequeña voz susurraba de nuevo a mis oídos pero no lograba entender que decía.
Sonó mi celular era mamá ¿qué hago?  me va a reprender si se entera que no estoy en casa  contesto o no pensé pero será peor si no contesto, luego de un rato dejó de sonar así que salí corriendo del parque para llegar a casa rápido cruce todo el centro del pueblo corriendo me detuve   cerca de mi casa para retomar energías  y comencé a caminar, mi celular otra vez era ella de nuevo.
-Mei, donde diablos estas- dijo enfurecida
-Ya estoy cerca de casa cuando llegue te explico, te quiero-
Camine más de prisa y llegue por fin estoy en casa dije en mi mente ahora el lío que se va armar cuando entre debo ingeniar una mentira tan creíble que explique porque llegue a estas horas
-dónde estabas-
Ella estaba en la subida de la escalera
- salí a dar una vuelta, estaba muy aburrido-
Y comenzó con un sermón de cura Mei esto, Mei lo de acá,  Mei eres pequeño,  Mei te puede pasar algo
-para todo esto es tu culpa- le grite  me quedo viendo
-pues si es la verdad todo es tu culpa porque si tu no hubieras traído a Gabriel,  si no me hubieras dicho nada de que es tu novio esta noche hubiera sido una como cualquier otra-
Subí a mi habitación y tire la puerta en señal de que no quería seguir hablando ella estaba  molesta aunque la verdad tiene la culpa de todo, esto me lo repite  una y mil veces hasta que me lo creí.
Me levante a cepillarme los dientes y de ahí me puse a pensar que era esa voz o de quién que escuche en el parque, no encontraba respuesta para mi pregunta.
De pronto estaba en el parque todo estaba oscuro estaba cerca de aquel  columpio el columpio lucia niego como si recién lo hubieran instalado escuchaba esa voz pero no entendía lo que decía caminaba y regresaba al mismo  lugar todo era tan confuso y no lograba entender lo que pasaba comencé a correr pero no encontraba la salida me detuve y  mis lagrimas empezaron a caer no sabía qué hacer hasta que  escuche una voz
-estas bien-
Alcé la mirada pero no había nadie
Desperté sudado todo fue un sueño las puertas de mi balcón estaban abiertas no recuerdo si las cerré al dormir así que me puse de pie para cerrarlas baje a buscar agua y regrese a mi cama di muchas vueltas en en ellas tratando de conciliar el sueño más no podía luego de un rato me quede dormido.