Desde aquella visita al parque no he vuelto hacer el mismo, las noches son largas, despierto varias veces percibiendo que alguien me observa, ¿que me pasa? Mis ojeras dan asco parezco un panda, no solo con esto las puertas de mi balcón perpetuamente están abiertas cuando al acostarme las dejo cerradas ¿me estaré volviendo loco?
Estaba arreglando mi maleta en la sala y me percate de que faltaban algunos cuadernos no recordaba donde los había dejado así que le pregunte a mamá si los había visto, contestando que mire bien en mi habitación, así que subí a tratar de encontrarlos, ya se me estaba haciendo un poco tarde no estaban allí y no tenía tiempo para seguir buscándolos, baje de prisa le di un beso en la mejilla indicando que ya iba a partir, ella me tomo de la mano añadiendo que me pasaría recogiendo con Gabriel a la salida del colegio porque que teníamos que pasar por el médico.
Había tratado de olvidar los acontecimientos del día de ayer, pero por mas tierra que les tire me estoy dando cuenta que nunca van a desaparecer siempre van estar presentes, no puedo tratar de pensar que nada pasa cuando si está pasando y esto tiene que ver conmigo con mi vida, ya no importa pensé, siempre he salido de mis problemas así que todo va a salir bien.
Hoy no quería estar triste quería que todo sea diferente, tenia ánimos de ir al colegio así que llame a Carla y le dije que me espere en la librería que estaba a pocas cuadras del colegio.
El día estaba soleado algo poco común aquí para estas fechas saque mi celular para investigar un poco sobre las historias de este sitio me envolví tanto en el asunto que solo escuche en el grito despavorido de Carla
-¡Mei cuidado-
Un auto se detuvo justo en frente de mi no pude moverme las piernas me temblaban el miedo se apodero de mi en ese instante solo quede viendo el auto, Carla se disculpo con la persona que iba conduciendo y me llevo a la acera
-estás loco, pudiste haber muerto-
Me quede en cero no podía hacer ni decir nada solo la abrace.
-todo está bien, tranquilo ya paso-
El grito de ella se repetido algunas veces en mi cabeza y la imagen del auto y la cara del conductor igual, esto no podía acabar con mi día desde hace cuanto tiempo no me he sentido tan bien.
En clases todo fue genial ni siquiera tuve problemas con el ogro del profesor de biología.
Esperando a que mi mamá pasé por mi pensé que debía contarle a Carla lo que me sucedía era mi mejor amiga sabe tanto de mi que no veo la necesidad de ocultarle esto.
Su semblante cambio por completo una mezcla de miedo y duda dibujada sobre su rostro podría sentirlo estaba asustada tan asustada como yo.
Algunas lágrimas brotaron de ella, pero al final su sonrisa me hizo sentir que nunca me iba a dejar solo.
Mi celular sonó era mama indicando que el médico no me podría atender a la hora acordada.
Esto me dio igual tenia más tiempo para mí y para mi mejor amiga
- ¿nos vamos? -
-Claro, pero antes acompáñame a un lugar- me miro y me tomo de la mano
Mindo era un pueblo pequeño cubierto por un gran bosque verde lleno de animales, nos adentramos en el hasta llegar al borde de un lago, recuerdo este sitio veníamos aquí cuando éramos pequeños nuestros padres gustaban de venir a pescar y nosotros aprovechábamos para jugar, un invierno el lago se desbordo llevándose con el todo el parque que había a sus orillas desde allí quedo en el olvido nadie viene por aquí, que cambiado esta esto pensé.
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Deseos sangrientos
FantasíaUn joven de 16 años el cual su vida se empieza a desmoronar por la separación de sus padres, una enfermedad inesperada asoma en su vida. Un secreto el cual lo ha seguido desde que nació "su sangre" un chico el cual trae el amor a su vida pero a sus...