Stay With Me.

Bajo presión.

-Bien, he aquí tu nueva amiga.- dice celeste mientras me entrega un arma, nose si sentirme extasiada o cagada, siento algo de ambas, se trataba de una pistola negra, era todo lo que veía, ella sonrió y me explicó.-Está bebé es una Glock calibre 22, como eres principiante está servirá. Es peso ligero pero de alto calibre, 8 milímetros de grosor y bueno, ya después te entenderás con ella, aquí viene con sus respectivos accesorios, una caja de balas y silenciador incluido... Se carga de la siguiente manera...

Siguió explicando emocionada, me recordaba a un comercial, tratando de meter el producto por los ojos para luego alzar el teléfono y realizar el pedido, me encantaba...

Mientras ella seguía parloteando al respecto, mi mente se fue a otro sitió. Había pasado una semana desde que había empezado con esta locura, cabe destacar que ya podía hacerle frente a los golpes de Yeidi, y sabia manejar un arma, lo que se definía para mi como: apuntar y disparar. Dar al blanco. Aun me faltaba conocer las armas como tal.

En cuanto a mi vida personal, Jesse siguió insistiendo, llamando... Yo solo lo ignoraba, me dolía. Pero no me sentía preparada aún para enfrentarlo. En cuanto a mis padres, lo llevan bien, Liam me llamaba constantemente y le hacia saber que estaba bien, dormía aquí y todo, hasta no terminar mi curso intensivo de rebeldía no me iría de aquí.

Desde una esquina, Yeidi nos observaba, ella se aparecía de vez en cuando por acá, para patearme el trasero, y observar mis avances. Ella esperaba mucho de mi y yo también lo hacia, celeste me paso el arma y tome su peso, ligero en realidad y encajaba perfecta en mi mano.

Jared había venido para acá, celeste sospechaba de él, en realidad sospechaba de todo el mundo, así que no me preocupaba. A pesar de que decidí llevar las cosas lento con él, estaba aquí como mi confidente y amigo y me agradaba. Pero aún las chicas no estaban de acuerdo con que el viniera aquí mientras ellas no estaban.

Mientras seguía parloteando, alguien toco la puerta, debía ser Jared ya que el era el único que conocía esto, bajamos a ver y ciertamente era el, Jared desconocía lo que hacíamos acá y quienes eran ellas, incluso me impacto que estuviera aqui. Sospecha creció en mi vientre, usualmente el venía solo cuando así lo disponía, no cuando a el le diera la puta gana. Me enderece, totalmente atenta.

-Que demonios haces aquí.- medio gruñi, las chicas también lo observaron con sospecha.

-Solo quería verte.- dijo observando a celeste y luego a Yeidi..- ¿Mal momento? Diablos, esta bien me voy...

No confiaba en que se fuera, ahora que él había visto los rostros de las chicas, y mas el de Yeidi no confiaba, ella estaba infiltrada en el grupo de Cameron, lo último que quería era ponerla en peligro.

-No. Pasa.- dije haciéndome a un lado, y mirando a celeste, pidiendo indicaciones. Ella solo inclinó los hombros como diciendo "no se carajo, resuelve tu mierda" estaba en un lío.

Las seguí a la cocina, con Jared detrás de nosotras, sentía mi arma en la cinturilla detrás de mis jeans, mi cuello estaba erizado, no entendía esto, era como un impulso, como si mi mente o sexto sentido dijese esta alerta, algo aquí no huele bien, pero luego me relaje, era Jared por dios, aparte aquí estaban las chicas, no podría ocurrir nada...

Estábamos en la cocina, solo celeste, jared y yo. Yeidi desapareció, cele estaba inclinada sobre la encimera, chequeando su teléfono, detrás de ella se encontraba el refrigerador..

-Podrías darme un poco de agua? Estoy agotado.- decía Jared, algo en el no estaba bien, o quizás yo estaba loca, quién sabe..

-Eres libre de tomarla tu mismo.- dije inclinando mi cabeza hacia el refrigerador, el sonrió y camino hacia allá, estaba apunto de abrirlo cuando las luces se apagaron. Me tense.