Capitulo 2

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(A la mañana siguiente, en el bosque)

"Papá, aquí no parece que haya nada" dijo una cansada Emma.

"Estoy convencido de que el rayo salió de aquí" insistió David, caminando entre los arbustos.

"Hemos mirado por todo el bosque y no hemos encontrado ningún indicio de magia" insistió Emma, siguiendo a su padre entre los arbustos, "probablemente sólo fue un rayo, sin más" dijo.

"Entonces, ¿por qué luego no le siguió un trueno?" preguntó, "¿y por qué no hubo tormenta anoche?"

"No sé" contestó su hija. "Si hubiera querido entender la meteorología, hubiera estudiado algo relacionado con ello" dijo mientras seguían caminando.

Siguieron durante un rato más hasta que, por fin, David se rindió. "Bueno, pues parece que tienes razón" dijo, mirando a su alrededor, "vámonos y comamos algo donde la Abuelita".

Bajaron hasta el límite de Storybrook y cogieron el coche de policía, se montaron, y diez minutos después llegaron donde la Abuelita, donde Mary Margaret y el pequeño Neal les esperaban para tomar el desayuno.

(Mientras tanto, en el parque)

"Tengo hambre" dijo tímidamente Damon, tumbado en el banco con la cabeza apoyada en la pierna de su hermano mayor.

"Lo sé Damon, es la octava vez que me lo dices" dijo un desesperado Liam, acariciándole la cabeza a su hermano pequeño. "Yo también tengo hambre. Llevamos sin comer nada desde ayer a mediodía".

"Oye, ¿y por qué no vamos a la tienda del viejo Clark y robamos algunas galletas?" propuso Davis, que estaba tumbado el la hierba. "No creo que se de ni cuenta, está medio ciego y prácticamente sordo" dijo.

"Te recuerdo que hemos retrocedido diecisiete años en el tiempo, David" le dijo su hermano Liam, "a si que el 'viejo Clark' probablemente no sea tan viejo".

"Es verdad, se me había olvidado" dijo, mientras se levantaba del suelo. "Pero no puede ser muy difícil. Yo ya lo he hecho otras veces, tengo experiencia" dijo, poniéndose delante de su hermano.

"¿Ya le has robado otras veces?" preguntó sobresaltado Liam, provocando que Damon estuviese a punto de caerse del banco. "¿Tú sabes la bronca que podría caerte si mamá se entera?" se levantó rápidamente. "Que seamos hijos de la sheriff no significa que podamos hacer lo que nos venga en gana" gritó.

"Tranquilízate, solo estaba proponiendo ir a pillar algo para comer porque nuestro hermanito pequeño se muere de hambre" dijo a la defensiva David, "¿a que sí Damon?" le preguntó a su hermano, agachándose para ponerse a su altura. Damon le respondió con un tímido asentimiento con la cabeza. "Además, tengo un plan para que no nos pille".

Después de un buen rato pensando en ello, y con el sonido que salía de sus tripas, Liam aceptó. "Bueno, está bien" dijo Liam, "¿qué propones que hagamos?"

"Pues bueno, el plan es el siguiente" comenzó David. "Primero entrareis vosotros dos y distraeréis a Clark. Pasados unos minutos, entraré yo, cogeré un par de paquetes de galletas y algo para beber y saldré. Y cuando haya salido, saldréis vosotros detrás" terminó un emocionado David con una gran sonrisa en la cara. "Es infalible, no puede fallar".

"Vale, ¿y cómo quieres que distraiga a Clark?" preguntó su hermano.

"Yo qué se" dijo David levantando los hombros, "tú eres el que tiene más labia de los tres. Seguro que se te ocurrirá algo" dijo, caminado hacia la salida del parque y dirigiéndose hacia la tienda de Clark al final de la calle.

Liam cogió a su hermano pequeño de la mano y siguió a David. Cuando le alcanzó, le preguntó, "y si no funciona, ¿qué hacemos?"

"Pues salimos corriendo" dijo sin ninguna preocupación David.

Cuando llegaron a la tienda de Clark, Liam y Damon entraron los primeros, tal y como les había indicado David, y al rato entró él. Se dirigió al estante donde había galletas de todo tipo y cogió sus favoritas. ¿Sabrán igual que dentro de diecisiete años?, pensó. Se las metió en la chaqueta y se dirigió al estante de al lado. Cogió un brick de zumo y se lo metió en la entrepierna. Pero, cuando estaba a punto de salir por la puerta, un voz extremadamente familiar sonó por detrás.

"¡Eh tú, el de la chaqueta negra!" dijo el hombre. Cuando David se giró, se encontró cara a cara con el hombre al que menos le hubiera gustado encontrarse en este momento, su propio padre, Killian Jones, pero mucho más joven. "Clark, creo que este chico te estaba robando" le indicó al hombre que estaba detrás del mostrador atendiendo a los otros dos chicos. Clark rápidamente salió del mostrador y se colocó al lado de Killian. "Ábrete la chaqueta" le indicó. David, vacilante, dudó un momento, pero no le quedó otra que hacer lo que le indicaban. Sacó los paquetes de galletas y se los entregó a Clark. "Y además creo que esos dos son sus compinches" dijo, señalando a Liam y a Damon.

"Ellos no han tenido nada que ver, la idea ha sido mía" dijo rápidamente David.

"Me da igual" contestó Killian, "ellos te han ayudado, por lo tanto, son cómplices" dijo, sacando un móvil. "Voy a llamar a la shériff, vigílalos mientras tanto" le indicó Killian a Clark.

David se colocó al lado de su hermano mayor, y susurró "mierda", llevándose un pequeño codazo en las costillas por parte de Liam.

Tras unos diez minutos de espera, Emma apareció por la puerta de la tienda. Cuando los tres hermanos la vieron, se miraron los unos a los otros. ¿Reconocerá a sus propios hijos?, pensó Liam. No, es imposible, aún no nos ha tenido, se respondió a si mismo. Pero luego le entró el pánico. Soy físicamente igual que mi padre y Damon se parece muchísimo a ella, volvió a pensar. Seguro que algo sospecha.

"Bueno, a ver, ¿dónde están esos ladronzuelos?" preguntó, dirigiéndose al señor Clark.

"Aquí shériff" señaló a los tres hermanos, a la vez que estornudaba. "Yo no me había dado ni cuenta de sus intenciones porque el más mayor y el más pequeño me empezaron a preguntar cosas" continuó mientras señalaba a Liam y a Damon, "pero menos mal que el capitán estaba aquí y pilló al del medio robándome" dijo, señalando a David.

"Muy bien" dijo, mirando a los tres hermanos. "Muchas gracias por su colaboración, capitán Jones" le dijo a Killian, que estaba apoyado en una estantería.

"No hay de qué, amor" dijo sonriéndola y haciéndola una reverencia. Liam y David se miraron y rodaron los ojos.

"Bueno, y vosotros tres, ¿de dónde habéis salido?" preguntó Emma acercándose a los chicos y cruzando los brazos sobre su pecho. Siempre hace eso cada vez que nos va a regañar, pensó Liam.

"De nuestra madre" contestó vacilante David, ganándose una mirada severa de su hermano mayor.

"Vaya, a si que tú eres el gracioso del grupo" dijo Emma. "Vale, pues entonces iremos a comisaría y me lo contaréis todo allí" dijo. "Andando".

Los tres hermanos salieron de la tienda seguidos de su madre (del pasado). Esto es peor que que te echen la bronca por haber robado unas habichuelas mágicas, pensó Liam. Encerrados en una celda por nuestra propia madre.

Subieron al coche sin rechistar y se dirigieron a la comisaría de policía, esa comisaría en la que habían estado tantas veces, pero ninguna en aquella situación. ¿Cómo conseguirían salir de aquello sin que les pillaran?

Recuerdo q la historia no es mía en donde pone nota tenéis a la Autora
Aún así me gustaría que vosotros dejadarais comentarios si os gusta para ponerla entera o dejar de subir
Depende de vosotros

Bienvenidos al pasado(Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora