Capítulo 9

39 6 2
                                    


Narra Leigh:

Me giré inmediatamente para ver quién era. — ¡LEIGH! Dijo en un tono asombrado y preocupado al mismo tiempo. Yo simplemente no podía creer lo que estaba viendo. Era él, era...

Leigh: ¡FRANK! Dije en tono de asombro.

Frank: Pero... ¿Leigh que ibas a hacer?

Leigh: Yo...emm...No...No tienes por qué saberlo. —Dije intentando contener las lágrimas, y decidí salir corriendo de ahí pero nuevamente la mano de Frank me sujetó del brazo y me mantuvo inmóvil mientras intentaba saber que era lo que sucedía.

Frank: Leigh, por favor dime que es lo que está pasando. —Dijo mientras me miraba fijamente a los ojos.

Leigh: Yo... Solo quería destruir el espejo. —Dije en un tono frívolo y cortante.

Frank: Pero ¿Por qué?

Leigh: Yo... es que... Fui incapaz de pronunciar palabra y simplemente me dejé caer en el suelo y comencé a llorar de nuevo. Sentí como los brazos de Frank me rodeaban y me acogían en un tierno abrazo, yo simplemente le correspondí y seguí llorando en su hombro. Duramos así un largo rato hasta que deje de llorar y entonces Frank decidió romper el silencio e insistir en saber que me había pasado.

Frank: Oye de verdad quiero ayudarte, pero no puedo si no me dices que pasa.

Leigh: Está bien, te lo contaré —Dije mientras miraba al suelo fijamente. — Será mejor que te sientes ya que la historia es larga—. El solo asintió y se sentó a mi lado. —Bueno, por donde inicio. Es que todo pasó tan rápido. Anoche mi hermana y yo estábamos molestas con nuestros padres porque recién llegaban de viaje y hoy tenían que viajar de nuevo. —Frank me interrumpe. — Pero, ¿Por qué eso les molesta?— Lo que pasa es que mis papas siempre hacían lo mismo, o sea ellos viajaban todo el tiempo desde que tengo memoria y no compartían mucho con nosotras; la mayoría del tiempo estábamos a cargo de nuestra niñera y lo máximo que nuestros padres llegaban a estar con nosotras eran unas 8 o 9 horas e incluso algunas navidades la pasamos solas en casa junto con nuestra nana. — Vaya, ahora entiendo su enojo. — La cosa es que nos enojamos demasiado y nos fuimos a nuestras habitaciones dando portazos, pero la verdadera discusión ocurrió esta mañana. Mi hermana fue la primera en levantarse y luego de una charla no muy buena con mis padres supongo, fue hasta mi habitación a despertarme. De nuevo empezamos a discutir porque mientras ellos se iban de viaje a Alemania nosotras tendríamos que quedarnos administrando el hotel. Como ambas estábamos enojadas ninguna de las dos quería hacerse cargo, así que todos empezamos a gritar y al final tuvimos que acceder a lo que decía mi padre. Como estaba tan furiosa simplemente les dije que disfrutaran del viaje y salí corriendo a mi habitación. —Decidí parar un momento para mirar a Frank, este solo me observaba atento. — Bueno, supongo que luego de eso Luna hizo lo mismo, yo simplemente me limité a dormir un rato. Cuando me levanté ya era tarde así que solo me duché, me arreglé y salí directo a la empresa. Cuando llegué solo me dediqué a hablar con una amiga un rato hasta que Luna bajó llorando y me contó la peor noticia que podía haber recibido.—Me detuve por un momento ya que las lágrimas amenazaban con salir nuevamente.—Perdona es que... es difícil de contar.— No te preocupes, te entiendo.— Ella, mi hermana estaba llorando porque la habían llamado hacia unos minutos para darle la noticia de que nuestros padres habían fallecido debido a que el avión en el que viajaban se había estrellado aterrizando por un fallo técnico.—De nuevo tuve que parar y respirar hondo ya que mi voz empezaba a entrecortarse. En ese momento Frank solo me abrazó y yo correspondí. — Perdón, perdón por insistir en que hablaras de algo tan difícil, yo solo quería ayudarte, pero... pero ahora no sé cómo. — Tranquilo, no pasa nada, sé que tu intensión era buena. Solo hazme un favor quieres. —Solo pídelo. —No me sueltes aún, por favor. — No pienso hacerlo.
Durante ese momento que pasé entre sus brazos me sentí protegida, pero sobre todo estaba tan agradecida de que Frank hubiese aparecido, no sé qué hubiese sucedido si él no hubiese llegado en el momento justo. Decidimos separarnos y mirarnos frente a frente, sentía como nuestras miradas encajaban perfectamente la una con la otra. — Mira, — Dijo tomándome de las manos. — Sé que es difícil todo esto que te está pasando pero, te prometo que todo cambiará. A veces, la vida nos arrebata personas muy importantes... pero lo único que no puede quitarte son esos recuerdos que vivieron juntos, recuerdos que hacen que permanezcan vivos en tu corazón. Quiero que te olvides de este mal recuerdo, el de esta mañana, sé que es difícil pero por tu bien debes hacerlo. Olvídalo y solo intenta transportarte al pasado y traer de vuelta a tu mente esos bellos momentos que pasaron, que aunque fuesen pocos los guardaras en tu memoria para siempre. Ahora solo prométeme que intentarás ser fuerte para afrontar esta dura situación. De acuerdo. —Sí, lo haré. De verdad, gracias por estar aquí, es muy bello todo eso que has dicho y agradezco tu tiempo y sobre todo comprensión ya que a lo mejor no es fácil consolar a una desconocida. — Oye, no eres una desconocida y créeme, aunque lo fueras, no me importaría pasar horas y horas a tu lado. — Como no suelo ser buena en este tipo de conversaciones solo me límite a abrazar a Frank, y susurrando en su oído dije Gracias. Al separarnos noté que Frank poso su mirada en mi mano, justo en la que tenía el guante.

Un Destino (Rubius y tú, sTaXx y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora