Nadie decía nada,
ni una palabra se escapaba,
nadie lo aceptaba,
pero todos lo miraban.Él moriría.
En ningún lado escrito estaba.
Pero la voz del viento lo susurraba.
Nadie iba a decirlo pero todos lo pensaban.La oscuridad de aquel día junto con el viento calaba,
y en los huesos las últimas horas marcaba,
así como las manecillas del reloj el tiempo tomaban.Las campanas resonaban,
los ojos se cerraron,
y al parar las manecillas,
el hombre muerto estaba.Todos lo sabían,
él ya no vivía.
Así como todos llegaron,
en silencio se retiraron.
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El Alma En Llamas
Poésie...Y sola, otra vez abro los ojos y observo a mi alrededor, solo hay oscuridad, soledad en toda su expresión, monstruos ocultos en el vacío, lagrimas ardientes, corazones destrozados. Y una pequeña niña que yace en su nuevo mundo, y al mirarse a...