Capítulo 1.

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• kelsey •


Mi nombre es Kelsey, tengo diecisiete años, en dos meses cumplo mis dieciocho y voy a salir libre del Orfanato Brokis, tengo pensado en ir a vivir a un departamento y empezar la Universidad con Cristin, mi mejor amiga, queremos ser psicólogas infantíl.

Tengo mi vida y carrera planificada sin que nadie me reproche nada ya que mis padres biológicos no se hicieron cargo de mi, sólo me dieron el apellido por obligación, no me quieren y eso lo sé, es lógico.

Cuando cumplí quince años la directora me preguntó que deseaba de obsequio y decidí conocer a mis padres solo para que me den explicaciones del porque me abandonaron, lo unico que escuche fueron puras mentiras y desde ese entonces no quise saber mas nada de ellos.
Dejé que me dieran su apellido para tener identidad y saber quien soy.

En fin, el Orfanato es muy lujoso, es un lugar muy conocido ya que es enorme y parece que todos los niños salen de aquí muy educados.
El hogar de niños tiene un mini parque para los chicos, para los adolescentes una mini plaza, contiene más de noventa habitaciones ya que somos muchos, un baño en cada habitación, una cocina más grande que dos habitaciones juntas, un living gigante, empleadas que son como ángeles y también...

- Fíjate por donde cami...- Una voz masculina se escuchó desde un poco mas arriba de mi.- oh, eres tu pitusa, que desgracia para mis ojos ¿No crees?-

- Siempre el mismo, no cambias nunca, incompetente.- Respondí con suma ignorancia.

- Y tu siempre tan gruñona, ¿Verdad?- Rió por lo bajo.

- ¡Ya! Aléjate de mi, no quiero ni verte ni escucharte, niño mimado. Pronto me iré de aquí y no te veré mas la cara de idiota.- Lo observé desafiante.

- ¡Wow! ¡Wow! Creo que alguien no se despertó muy bien que digamos, ¿Por qué de tan mal humor pitusa?- Sonrió de manera diabólica como ideando un plan.

- Por ver tu estúpido rostro, no hay nada peor que eso.- Respondí seriamente mirando la pantalla de mi Iphone, regalo de cumpleaños de parte del gobierno.- Me voy, no vas a arruinar mi día.- Antes de irme me tomó del brazo.

- Esto no queda acá, después hablaremos pitusa- Sonrió pícaro.

- Como digas Harry.- Le levanté la mano en forma de saludo.

Ahí lo tienen, la persona más insoportable que conocí, Harry es el típico chico inmaduro, sin cerebro y fanfarrón que puede haber.
Lo único que rescato de él es que no es mujeriego, parece que ni una chica del Orfanato Brokis es suficiente para él o simplemente tiene miedo a ser lastimado, no es lindo saber y creer que sos claramente el fruto de un error y por eso vivís en un hogar de niños, creo que su madre biológica es la razón por la cual no tiene ni una chica y trata mal a cual joven cruzara su camino, por rechazo.

No soy quien para juzgar a nadie, solo saco conclusiones de lo que mis ojos ven.

***

Ya es Lunes, tengo clases de química y la verdad que mis ganas de ir son mínimas, estoy en un proyecto con Harry por obligación y orden de el profesor Scort, no es por ser superior ni nada por lo que se lo parezca pero soy una de las mejores estudiantes por eso no reproché al saber que iba a estar con Harry.
Bueno, en fin, tomé mi mochila, el teléfono, las llaves de la habitación y fui a clases. Llegué a horario, como de costumbre pero Harry no está, como de costumbre también.
Pasaron catorce minutos y, ¿Adivinen quien estaba asomando su rostro por la puerta? Si, el incompetente de siempre, Harry Scrin.

- Tome asiento Sr. Scrin por favor.- Señaló el profesor justamente el asiento junto a mi.

- Si, disculpe profesor.- Haciendoce el pobrecito como siempre.

El profesor Scot asintió y siguió con la clase.

No hicimos mucho en clases, todo estuvo tranquilo, bueno, no exactamente todo, el único detalle es que Harry me molestó y observó toda la clase, ¿Es que acaso ese chico no tiene vida?

- Si, si tengo.- Se escuchó detrás de mi.

- ¿Estabas persiguiéndome?- Pregunté enojada.

-Claro que no, solo pasaba y te escuche, ¿Por qué debería de perseguirte?-

- No se ni me interesa, adiós.-

Lo observe detenidamente para luego irme pero cuando termino de dar la vuelta e irme su mano recorre mi brazo y me sostiene fuertemente por la cintura.
Al intacto me puse nerviosa y pude darme cuenta que estaba colorada solo por el ardor en mis mejillas.
Se acercó a mi lentamente, miró mis ojos, cabello, llegó a mis labios y sin apartar sus ojos de ellos dijo:

- ¿Hablabas de mi hace un momento? ¿Piensas que no tengo una vida? ¿Acaso es eso lo que tu piensas de mi?- Preguntó, su mano en mi cintura me sostenía lo bastante fuerte para que yo no intente escapar.

- ¿Y que otra cosa pensar de ti? Si es lo que demuestras. Vives pendiente de mi, haciéndome la vida imposible, siempre eres el mismo sin cerebro que no deja de tratar mal a los demás como si las personas a tu alrededor fueran objetos o simplemente esclavos y tu eres su amo, conmigo no, no me dejaré llevar por tus ocurrencias y mediocres que poco me interesan.

- ¿Quien te crees tu para tratarme así? ¿Acaso sabes quien soy?-

- Por supuesto que se quien eres. Eres una persona despreciable que solo quiere lastimar a los demás para descargar tu dolor por estar metido aquí. Eres el mismo huérfano que vengo tolerando desde que tengo memoria, el mismo incrédulo que por saber que tus padres tienen dinero tu te haces la gran cosa.
¿Pues acaso no lo vez?- Pregunte irritada.

- ¿Qué cosa? ¿Qué es lo que tengo que ver? -

- Que aunque tus padres tengan poder y dinero tu sigues aquí encerrado y eso te hace uno mas de nosotros, claro está.
Tu eres uno de nosotros, uno más de los que necesitó cariño toda su vida.-

ORFANATO JUNTO A HARRY.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora