La Verdad

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Hace mucho, cuando solo existía la tierra de los humanos y el infierno, una niña era forzada a trabajar en una gran fábrica de tanques y explosivos. La estabilidad de la fábrica era altamente peligrosa, cualquier error podría llevar al desastre incluso al país con todos los habitantes dentro.

La niña, muy pequeña, cada día era mutilada por el transporte de misiles a cambio de pocas monedas. Cuando llegaba a casa de su laborioso trabajo, en paz se sentía cuando cogía su preciado peluche al cual llamó Bebé.
No tenía padres, "¿quién los necesita cuando te tengo a tí, mi Bebé? " le comentaba la pequeña al querido peluche mientras le abrazaba.

Un dia cualquiera, donde el cielo era negro, cuervos volaban despavoridos,  la polución recidía hasta en el último rincón visible, "Todo parece tan bonito", se decía la chica que jamás vió el precioso azul del cielo. El bus donde iba estaba lleno de gente desconocida, como comúnmente sabía ella. Esta vez se quiso llevar consigo a Bebé para mostrarle sus innatas habilidades que tenía en su labor.

Ya estaba casi en la fábrica, fuertes gotas le esperaban al salir del vehículo pero, ni se inmuta.

En el vestuario, sacó a Bebé de la mochila y empezó a jugar con él, hasta que un atronador trueno estrelló en el recinto dejando los de dentro sin luz. "Bebé, no tengas miedo, yo estoy aquí". Salieron con dificultades del vestuario,  para que luego un trabajador a ciegas golpeara con una barra de metal a la niña en la cabeza. Ella casi inconciente se percató de que el peluche se le había escapado de la mano.

Con mucha fatiga fue a buscarlo por todo el oscuro edificio. Entró por una sala desconocida, la puerta era simple y blanca, pero que nunca en su vida habia visto. De pronto,  la luz volvió... Pero fue el punto negativo del día,  fue lo que peor pudo pasar...

Allí se encontró un cadáver, con la cabeza arrancada. Las paredes estaban tintadas de rojo, con un cuchillo clavado. Este tenía toda la pinta de haber sido brutalmente utilizado por lo roto que estaba. Entre las sombras se veía un rostro deformado, nauseabundo y distorcionado.

La niña gritó... Aunque no tubo mucha fuerza por las ganas de vomitar que le dio. Corrió como pudo, ella no quería estar ahí, no quería estar en ningún lado, quería desaparecer. En un intento de esquivar a un tanque de uranio,  resbaló cayendo en un gran misil rojo,  del cual la ciudad conocida hasta ahora desapareció de la faz de la tierra.

Fue tanta la suerte que tuvo la niña en sobrevivir que se categorizaria en "Inhumano".

El alrededor era escombros,  cenizas,  espeso humo tóxico...

La niña despertó en un cuerpo adulto,  se sintió alta; estuvo inconciente 8 años y todo el cuerpo quedó esquelético y negro salgo su ojo derecho.

La niña, ya casi adulta, caminó casi ciega por un largo tiempo. Hasta que por el camino confundió un torso con la cabeza al revés por su Bebé.

Estaba tan aturdida que no recordaba nada mas que habia perdido a su ya recuperado Bebé. Caminó por el horizonte infinitamente sin rumbo alguno.

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⏰ Última actualización: Oct 28, 2016 ⏰

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