Una vez alejados de los secuestradores, nuestro protagonista llevó a la niña a su hogar para curar sus heridas. Después de un tiempo, de haberle dado primeros auxilios está despertó en un cuarto que yacía dentro de lo que parecía un árbol, temerosa de pensar que se encontraba prisionera en algún sitio, destruyó todo lo que vio en ese instante, ráfagas de aire afiladas cortaban todo a su paso.
Dejando a un lado la aniquilación de los muebles de ese lugar, nos encontramos que nuestro protagonista se hallaba en el río que por debajo de un gran árbol cruzaba, recolectando algo de agua, escuchó un estruendo que venía de la copa de este gran árbol, rápidamente subió dicho árbol sin perder tiempo, al entrar por lo que parecía una puerta camuflada en la corteza de este se topa con que todo su cuarto estaba en la ruina total, un gran tornado se mantenía activo en el centro del cuarto, todo lo que este se tragaba era destruido o más bien dicho cortado como si de guadañas se tratara el aire de este.
-¡Hey, detente, no ves que estás destruyendo mi cuarto!- gritó sin recibir alguna respuesta.
-Te estoy diciendo, !QUE TE DETENGAS¡- salto directamente hacia el tornado, y con una ráfaga de concentrada de viento y fuego en menor porción para no quemar su casa, deshizo el tornado que en esta se había formado.
La pequeña niña lo miraba atónita del susto y de la impresión al ver que una persona podía no solo controlar el fuego sino que el aire lo respetaba también.
-¿Quien eres?- pregunto temerosa
Con una mirada fuerte para alguien de sus edad, respondió.
-Me llamo Elliot, esta es mi casa, ¿es así como agradeces que te haya salvado de esos rufianes?
-Pero si solo eres un niño ¿cómo has conseguido derrotar a tales tipos?, o mejor ¿cómo es que controlas dos elementos?-
-Por que eran débiles, y no lo se, solo puedo hacerlo es todo-
Más dudas despiertan en ella con tales respuestas.
-Me dirás entonces tu nombre y porque esos tipos del imperio te perseguían-
-Me llamo Amy provengo de la tribu de los "Ventus"....-Amy no pudo terminar de contestar sus preguntas cuando de la nada más estruendo se escuchaba a las afueras del árbol.
Inmediatamente Elliot salió corriendo de su habitación, para darse cuenta de que el bosque estaba siendo incendiado.
-Mi Hogar...-Una mirada de incertidumbre, y enojo se veía en el rostro de Elliot.
-Por decreto de la Iglesia de nuestro señor en los cielos, purgamos este bosque con fuego sagrado, para eliminar todo mal hecho por las Brujas y Hechiceros- La voz de quien no hace mucho la vida fue perdonada por Elliot se escuchaba en la base del árbol -No debiste dejarme con vida maldito demonio-
-No solo quemaron nuestros hogares mataron a nuestro padres y hermanos, violaron a nuestras madres y hermanas, mi cuerpo fue manchado por ese tipo, llegaron diciendo que Dios los había mandado a destruir el mal que en nuestro hogar residia, perdona no quería traer esto a tu hogar.-Las lágrimas de Amy corrían sin descanso por todo su rostro.
-¿Dios?... - La rabia se veía en el rostro de Elliot, de un salto llego al suelo donde se encontraba el tipo que había prendido fuego al bosque, varios caballeros también se encontraban con el.
-¿Qué crees que un niño pueda hacer encontrar de un ejército santo?, Dios está de nuestro lado, no puedes contra nosotros- decía mientras se reía.
-Un niño dices, bueno es cierto que mi apariencia es la de un niño, pero déjame decirte, que e vivido lo suficiente como para dar sermón a tus abuelos a sus padres y los padres de ellos también- La apariencia de Elliot cambio en un momento esta vez se veía de alguien de unos 20 años de edad.
-¡Demonio! e aquí la prueba que necesito para imponer juicio divino en ti soldados no le dejen respirar quiero la cabeza de este demonio en este instante, yo Sir Raymond, me encargare de mandarte al infierno-
Cien soldados en ese momento se abalanzaron hacia Elliot, todos con sus espadas y lanzas en el aires segundos antes de Elliot ser alcanzado por el filo de estas, un gran rayo cayó y cegó la vida de todos los soldados mientras Elliot seguía caminando a su objetivo.
-Tan fácil fue deshacerse de mis hombres veo, tu leyenda no es para nada errónea, quiero ese poder, el poder de controlar la naturaleza a tu antojo, la iglesia se volvería fuerte, y conquistaremos cualquier reino, e investigado mucho sobre los Elementary y en cierta parte de mi investigación encontré un verso interesante, hablaba sobre el primer Elementary nacido vivo, concebido por un hombre y la madre naturaleza, tu repugnante madre te dio todos sus poderes cuando la iglesia trató de destruirla por su naturaleza demoníaca, tu padre huyó contigo en sus brazos, te oculto en lo profundo de un bosque, y volvió a tratar de salvar a tu madre pero ya había sido quemada en hoguera, se torturó a tu padre para que dijera dónde estabas pero se llevó el secreto a la tumba, jamás me imagine que esa historia fuera cierta pero mírate completamente de carne y hueso, el hijo de la naturaleza-
-Así que mis padres se sacrificaron por mí- una lágrima recorrió la mejilla de Elliot.
-No puedo creerlo tanto poder y eres capaz de llorar- la repugnante voz de Raymond se hacia escuchar.
-Espero que tu repugnante voz se calle en el infierno- dijo Elliot mientras se daba la vuelta.
-Nunca le des la espalda a tu enemigo,nilo tonto- Raymond se lanzó con toda su furia a matar a Elliot, depronto, el rio que detras de el estaba lo habia tomado por sus miembros, el rio dispuesto a matarlo comenzó a contraerse en el.
-Esto no funcionara- El agua que lo habia aprisionado de un estallido se disipo de el.
-También controlas a la naturaleza-Dijo Elliot asombrado.
Una estocada llegó al pecho de Elliot en ese instante, seguidos por una patada lo arrojaron contra el árbol que era su hogar, nuevamente Raymond pensaba atacar con su espada Elliot logró esquivar el corte esta vez pero el daño se lo llevó el gran árbol de su detrás, el tallo y las raíces fueron separadas de un solo corte, con el brazo izquierdo tomó a Elliot del cuello y lo empujo aprisiono junto con el árbol.
-Seguro te preguntas porque controlo los elementos, te lo dire ya que estas apunto de volverte uno conmigo, hace treinta años mis padres me abandonaron en la iglesia del reino, fui criado por el padre de esa congregación hasta los 16 años, una vez cumpli esa edad me enivaron a servir al reino como caballero de la iglesia, gane experiencia en batallas cosa que por lo que veo tu no tienes, a los 30 mi nombre era famoso en todo el reino, no obstante El Papa mandó a llamarme para que sirviera en una misión que solo yo podía realizar, ¿quieres que te diga cual era esa misión?, erradicar a toda tu raza de demonios y darles la salvación de Dios, se me entrego esta espada, es rara absorbe la esencia de quien mata y da a su portador su poder, pero solo funciona cuando el dueño de dicha esencia es poderoso e matado a tres maestros elementary un ignis, otro aqua y un ventus, poseo tres elementos a mi disposición, pero te imaginas lo que sucederá si te mato a ti, todos los elementos de un solo golpe, asi que prepárate a morir pequeño demonio-
-Dejalo en paz- Una gran rafaga de aire cortante golpeó la espalda de Raymond, Amy había atacado con toda su ira acumulada.
-Creo que debí decirles que esta armadura también esta bendecida y que sus ataques no surtirán efecto en mí, pero realmente eres un estorbo muere niña-Agitando la espada en el aire creo una rafaga cortane que se dirigía a ella, antes de que esta llegara a ella, Amy trato de bloquearla con otra igual, pero el choque genero pequeñas rafagas demasiado cerca de ella causándole varios cortes en el cuerpo dejandola inconciente en el suelo.
Un charco de sangre cubría su cuerpo completamente rojo, una imagen que se reflejaba en los ojos de Elliot, causando una gran ira en él,un grito desgarrador se dejó escuchar por todo el bosque causando que en este toda bestia, hombre y animal con conocimiento de ese lugar se alejará inmediatamente del centro del bosque, un gran silencio se podía escuchar.
-Muere- Un gran puño golpeó el rostro de Raymond causando que este saliera disparado muy lejos de Elliot
