CAPITULO 8

346 29 5
                                    

Estaba furiosa cómo es posible que deje que este pulgoso juegue conmigo - grite furiosa -

Fui a buscar un poco de ropa para ir a darme un baño, fui a mi baño pero este no tenía agua que coraje, no me queda de otra que irme a bañar al baño que está en el pasillo.

Entre rápidamente porque no me gusta estar aquí, me bañe rápida mente, al intentar coger mi ropa no estaba.

Quien mierda cogió mi ropa – dije furiosa –

Cogí la toalla la puse en mi cuerpo y fui a mi habitación, pero como hoy no era mi día me encontré con el pulgoso.

Que haces así – dijo claramente enojado –

No te interesa – susurre y fui a mi habitación –

Te estoy hablando – dijo enojado –

No le preste atención y fui a buscar más ropa.

No me ignores idiota – dijo enojado –

Saque la toalla de mi cuerpo mientras me ponía mi braga.

Que haces idiota – dijo el pulgoso –

Cambiándome – sonreí –

Ten un poco de dignidad idiota – dijo enojado –

Yo si tengo dignidad, mientras que tu no porque estas que me ves – dije mirándolo –

Tapate – dijo tapando sus ojos con sus manos –

Que tierno – pensé –

Ya vete – dije seria –

Adiós – grito y se fue –

Jajajajaja – me tire a la cama de tanta risa –

Ese hombre se veía tan bello tan tierno y tan guapo – pensé –

No.. Que estoy pensando – dije pegándome una bofetada mental –

Me puse un vestido blanco que se apega a mi cuerpo haciendo que me quede perfecto.

Salí de mi habitación más feliz de lo normal, me sentía alegre, me sentía enamorada se podría decir pero no del pulgoso o eso creo.

De un momento a otro sentí que mi corazón quería salir de mi pecho pero de dolor, me dolía horrible, que me está pasando- susurre –

Paloma – dijo una voz cogiéndome de la cintura para no caer al suelo –

Me siento mal – susurre –

Tranquila te llevare a tu habitación – dijo cargándome como una bebe –

Es la culpa de el – solloce al sentir como mi cuerpo se llena de moretones otra vez –

Lo se pequeña y lo siento pero no puedo hacer nada – susurro pablo en mi oído –

Lo matare – solloce de dolor –

Pablo me recostó en mi cama y se fue dejándome sola con este dolor.

(...)

Ya los dolores no eran igual como que cada vez eran menos, me levante de la cama con todo el dolor de mi alma y fui donde el causante de esto.

Golpe la puerta y nadie salía, no pude más y abrí la bendita puerta.

Lo siento si interrumpo – sonreí –

Paloma – dijo black furioso mientras la chica de cabello rojo sonreía con cinismo –

Necesito hablar contigo ahora – dije seria –

ATRÉVETE SI PUEDESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora