Hoy derrame la primera lágrima por ti, tenia un sabor salado pero a la vez dulce, sabía a caramelo cubierto con limón, sabia a vino de muchos años, de esos vinos a los que hay que saborearlos bien para encontrar su punto perfecto entre amargo y dulce, entre soledad y esperanza, entre tristeza y felicidad. Sabía a rabia, dolor, desesperación, sabía a amor.