Viktor
— Iré a Japón
— ¿Qué por qué?
— Quiero visitar a Yuri, no oí nada sobre el en todo un año... -dijo colocando una cara de tristeza-
— Pues es mejor que no lo veas ¿Quién sabe? Tal vez el haya escuchado lo que dijiste en ese momento. –dijo el otro arqueando su ceja-
— No creo, lo dije súper bajo, fue como un susurro imposible de escuchar. –coloco su mano en su mentón pensando en si tal vez el japonés escucho ese susurro-
— Es mejor que no lo visites, si no te hablo durante un año, debe ser por eso ¿no?
— No, lo averiguare por mí mismo el por qué dejo de hablarme, por eso iré a Japón.
— Yo iré contigo entonces.
— No tienes que practicar tu rutina, tú quédate yo iré.
El albino salió del lugar de patinaje ignorando completamente al rubio.
— ...Iré cuando acabe de aprenderme mi rutina. –susurro-
El de cabello blanco ya se encontraba en el avión que lo llevaría a Japón, donde se encontraba el maravillo, inocente y tierno japonés, de ojos cafés brillantes. El que casi robo su corazón.
Si, casi, lo que el ruso siente por el japonés es solo atracción y no amor.
El que en verdad se ganó su corazón fue, un ruso rubio, de ojos azules, él es su Ágape.
Pues el albino se sentía preocupado, el japonés no lo llamo, ni siquiera se comunicó con él, durante un año, el albino se sentía tan triste al no recibir ni un mensaje de Yuri. Pues se lo merecía por no haberlo apoyado cuando él japonés lo necesitaba.
Pasó el tiempo y ya había llegado a Japón. Ya se dirigía al lugar donde Yuri se encontraba, ya estaba cerca de su casa, se sentía ansioso, quería ver cuánto había cambiado el japonés.
Ya estaba al frente de esa casa, toco la puerta, se la abrieron gentilmente, ¡era la madre de Yuri! No había cambiado nada. Se sentía nostálgico al volver a ver ese lugar, le invitaron a entrar a la casa y lo llevaron a la sala de estar.
No había cambiado nada.
— ¿Cómo ha estado Yuri? –Pregunto el albino formando una sonrisa en sus labios.
— Yuri ha estado muy bien, ya que sale mucho con sus amigos.
— Entonces... Sigue esforzándose en el patinaje ¿no?
— Oh... lastimosamente el dejo de practicar durante un tiempo. –dijo la madre apenada-
— ¿Por qué? –pregunto el albino preocupado, temía que el japonés sufrió un accidente-
— Es mejor, que Yuri se lo cuente, después de todo él lo decidió.
De repente se escuchó un sonido, el sonido de una puerta abriéndose, la puerta de entrada.
— Ya ha llegado.
Se escucharon los pasos, ahí estaba el.
Yuri, su querido Yuri, pero al parecer había cambiado un montón, su cabello estaba más largo, parecía más maduro, parecía más serio, se veía más sensual.
Se mordió el labio al verlo, pues era inevitable, Yuri se había vuelto más sexy.
— Hola Yuri ¿Cómo has estado?
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Me rindo. //Yuri on ice// BL
FanfictionEl perdió todo, no imagino que perdería todo, dos personas , dos amores, lo que más amaba lo llevo a la perdicion. Por el dolor que causo, abandono lo que mas le gustaba por otra cosa. Eso no fue lo único que sorprendio a sus amigos y familia, su ca...