Niñero ❀Dipwill❀

;Ocho✿

Ahí ya hacían la castaña y el menor en el cuarto de baño.

Al parecer, Will ya estaba un poco mejor, pues jugaba con el agua, mientras que la castaña ponía algo de jabón en su pelo.

— ¿Quieres por favor dejar de moverte? —Pregunto un poco irritada la castaña.

— Lo siento... —Murmuro el peliazul.

Mabel rió leve — Me recuerdas a Mason.

— ¿Mason? —Volteo a verla.— ¿Quién es Mason?

— ¡Eh..! Diablos... —Lo último lo dijo en un susurro. La castaña sin otra opción más, suspiro y decidió hablar.— Mason es el verdadero nombre de Dipper, pero no le gusta su nombre...

— ¿Por qué? —Cuestiono.

— Bueno... No lo sé, no le gusta. —Respondio con toda la sinceridad del mundo.

— Y... ¿Por qué dice que se parece a mi? —Alzo una ceja el menor, mientras la castaña ponía agua encima de este para que la espuma que tenia en el pelo se le quitara.

— Bueno, de pequeño a Dipper le gustaban muchas cosas, y era muy curioso. —La castaña le sonrió y toco su nariz.— Como tú. Pero... —Hizo una pausa y borro esa sonrisa de su cara.

— ¿Pero...? —A Will le intrigaba que había pasado en él castaño lo cual hizo que ahora fuera así.

Mabel se quedó un momento mirando a la nada, era como si estuviera congelada.

— ¿Mabel?

— ¿Eh...? Oh... Nada. —Respondió en seco.— Iré por una toalla.

El peliazul solo asintió bajando la mirada.

Después del baño, Will ya tenia encima su pijama, Dipper y Will estaban abajo en la sala mientras que la castaña en la cocina.

Dipper estaba cruzado de brazos en el sofá mientras que Will estaba feliz, ya que estaba viendo una película sobre tres animales prehistóricos que eran parte de una manada. La película se llamaba "La era de hielo."

— Mabel. —Habló su hermano.

— ¿Si?

— ¿Por qué Will decidió que ver en la televisión? —Pregunto con desagrado.

— Porque si no  lo dejábamos, nos iba a amenazar con desordenar otra vez la casa. —Respondió.

El castaño solo dejo salir un pesado suspiro mientras se recostaba en el sofá.

— ¿Sabes? —Hablo el menor atrayendo la atención de Dipper.— Tú me recuerdas al mamut. —Sonrió.

— ¿Eh? —Hizo una mueca volteando a ver el televisión.

— ¡Sí! ¡Eres un amargado por fuera pero por dentro tienes corazón!

— Como sea... —Desvio la mirada.

— Will tiene razón Dipper. —Hablo la castaña entrando con una bandeja de galletas »sin azúcar«— Tienen un cierto parecido. —Rió y se sentó junto a ellos.

— ¿Qué? Pff, ¿y van a decir que soy pachoncito? —Rió leve.

— No. —Respondieron los dos al unísono.

El castaño hizo una mueca y desvío la mirada.

Al final de todo, Dipper decidió ver la película con ellos.
Pero no más de la mitad tenía la película y el peliazul cayo dormido en el brazo del mayor.

Los dos gemelos intercambiaron miradas sonriendo, Mabel se levantó apagando el televisor mientras que Dipper tomaba en brazos al pequeño.

Se dirigía a dejarlo en la habitación, hasta que la castaña lo interrumpió.

— No creo que dejarlo ahí sea buena opción. —Hablo.— ¿Y si vuelve a tener fiebre?

— Bien... —Volteo a verla.— ¿Alguna opción?

— Que duerma en tu cuarto. —Murmuro con sonrisa en cara.

— ¿Eh? —Alzo una ceja— ¿Y por qué no en el tuyo?

— No gracias, yo lo bañe, es tu turno. —Rió mientras se retiraba a su habitación.— Que duerman bien~

— Qii diirmin biin... —Murmuró un poco molesto.

Sin otra opción, subió a su cuarto, dejando al menor en la cama, tapándolo con las cobijas y cubriéndolo bien, para que no pescara otro resfriado.

— ... Buenas noches Will.