Wings of Iron [Eustass Kid]

Capítulo 22

Narra Kid

-¿Qué quieres decir? - Frunció los labios aguantándose la risa.

-¡Tienes el pelo blanco! ¡¿Qué coño te has hecho?! - No podía controlar mi voz y el resultado era,pues gritar.

-Qué escandaloso... - Se dio la vuelta en dirección a la cocina.

-Díselo antes de que nos deje sordos. - El enano parecía divertido con la escena que presenciaba.

Se giró divertida.

-¿Te acuerdas de la carta azul que no entendiste en absoluto? - Dijo lentamente como quien le explica algo complicado a un niño.

-... Claro. - Asentí con pesadez. - ¿Cómo no olvidarlo?

-Se supone que me tengo que pertenecer a un miembro de la familia Donquixote para eso.

-Pero Doflamingo es rubio... - La lógica no me falla creo yo.

-Sí,pero nos quedamos hablando y se nos pasó la hora acordada y se quedó el pelo blanco. - ¿Hablando...? ¿Con quién?

-¿Con quién te quedaste hablando? - Me picaba mucho la curiosidad.

-¿Qué pasa? ¿Estás celoso? - Sonrío pícaramente.

-Por supuesto,que no. - Me hice el ofendido. - Pero dime con quien estabas.

-No. Te quedarás con las ganas. - Sonrío ampliamente.

-Que mala que eres. - Reproché.

-Lo sé. Y me encanta.

-¿No querrás más frambuesas? - Entrecerró los ojos,como intentando estudiar mis emociones.

Luego se giró lentamente hacia Blook con una macabra sonrisa en el rostro.

-Blooky. ¿No tienes que recoger tus cosas? Mañana te largas de aquí.

-C-claro... - El enano sudaba la gota gorda.

-Venga ve,que ya iré yo a ayudarte.

-Pobre. - Cogí de nuevo el mando simulando que nada ha ocurrido.

-No creas que tú te has librado de esto. - Me señaló amenazadoramente.

-Pero si yo no he hecho nada. - Repliqué inocente.

Nessie suspiró molesta.

-Déjalo.

-Meh meh,la rubia se molestó bah bah~

-Cállate cocinerucho.

Se acostó en el otro lado del sofá. Tenía el brazo apoyado en la cara tapándose los ojos.

-Ese apodo ya me resbala.

-Que putada. - Rió sarcástica.

-Y que lo digas. - Le seguí el rollo.

Me levanté y me arrodillé a su lado.

-¿Estás cansada? - Levantó levemente el brazo,lo suficiente para verme.

-¿Qué quieres?

-Nada. - Sonreí.

-Voy enserio. - Se quitó el brazo y me miró seriamente.

-Te invito a cenar fuera.

-¿Y eso? - Levantó una ceja curiosa.

-Para inaugurar el destrozo que tienes en la cabeza.

-Claro. - Se fue a su habitación para hablar con el enano. - ¿Te importa que salgamos a comer fuera?

-Claro que no. Creo que hay una pizza,así que sabré apañármelas. ¿La pregunta es que si estarás bien tú?