Capítulo 47

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Narro yo

-¡Tengo hambreeeee! - Gritó a todo pulmón.

A pesar de que estaban frente a ella...

-... - Pero los guardias no le hicieron caso.

-¡Sé que me habéis oído! - Reprochó ofendida.

-¡Cállate! - Ordenó por milésima vez.

Exactamente, ese guardia rubio, era el que menos la soportaba.

-¡Pero tengo hambre! - Replicó inflando los mofletes.

El rubio suspiró y se dio la vuelta. Su compañero solo reía por lo bajo al presenciar la riña.

-¡¿Y a nosotros qué?! ¡No es hora de la comida!

-¿Qué hora es? - Cuestionó inocente.

-No lo sé. - Dijo el moreno divertido.

-Pues deberías saberlo. - Miró a la nada, pensativa. - ¿A qué hora es la comida?

-... A las dos. - Dijeron ambos con pesadez.

Nessie miró al suelo aburrida, pensado en una manera para pasar el rato.

-Tengo sed.

-¡Argh! - El rubio no pudo contenerse más.

Intentó heridla con la alabarda. Lo hubiera conseguido de no ser porque su compañero se lo impidió.

-¡No no no! ¡Qué tiene que estar viva para dentro de un par de horas! - Dijo apartándolo.

El rubio la miraba rabioso.

-¡Pero es que...! - Replicó.

-Vamos, vamos. - Le empujó para irse de allí.

Cuando Nessie estuvo segura de que se fueron, suspiró.

Pero un chirrido se oyó. Alguien, seguramente otro preso, le había lanzado un pequeño cuenco con algo de agua.

-¿Ah? ¿Agua? Gracias. - Agradeció.

Se dio la vuelta y a tientas cogió el cuenco. Con las manos atadas a la espalda atravesó la verja y lo agarró. Al tener el cueco dentro, se agachó a beberlo como pudo.

Podía parecer que estuviera solamente dando por culo, pero en realidad hablaba en serio.

-No hay de qué, Hime. - Se oyó un susurro.

Aquella forma de hablar y ese acento levantó la alarma de Nessie.

-¡¿Mary?!

Embistió contra los barrotes y miró alrededor en un intento de localizarla en vano.

-¿Si? - Murmuró.

De las celdas del fondo, Mary se movió entre las sombras para hacerle saber dónde se encontraba.

-¡¿Qué haces aquí?!

-Creyeron que era tu cómplice cuando se supone que escapasteis.

-Pero no escapé. - Aclaró. - ¿Y aún así te retienen aquí?

-Que se le va a hacer...

Aquel hecho, enfureció a Nessie de una manera exagerada.

-Némesis. - Ordenó a su bestia interior.

-Sí. - Respondió.

Ambas forzaron las esposas en direcciones opuestas hasta romperlas.

Se levantó del suelo y se acercó a los barrotes. Los agarró y tiró de ellos lo suficiente como para hacer que pudiese escapar.

Wings of Iron [Eustass Kid]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora