Detrás De Las Nubes

13. ¡MATT!

En el capítulo anterior...

-Luego de terminar el secundario me hice profesor de boxeo y al ser tan buen profesor me pagaban bien. Por eso voy a ser tan buen entrenador -Levanta la cabeza y me mira a los ojos- ¿Lista?

-Nací Lista

(...)

Matt, Junto a Bruno D'Amico, Jace Bacco, Nicolas Boissieu y Sophie Hinault me enseñarían técnicas para defenderme.

(...)

Mientras Matt desayuna de vez en cuando me da a mí en la boca.

(...)

Al llegar donde están ellos, entramos al galpón abandonado. Lugar el cuál no logro ver nada, ya que no hay rastros de luz.

(...)

-Mostrame lo que sepas -Dice Matt.

-------------------------------------------------------------

Me pongo en posición, poniendo un brazo cubriendo mi estómago y con el otro mi cara.

Decidida me preparo para dar el primer golpe, aunque me percato de que Matt también lo hace.

Aunque sea un horangután se que no me va a hacer daño.

Intenta golpearme pero lo esquibo agilmente, acto con el cual Matt casi se cae.

Aprovecho mi ventaja y antes que se levante le doy un golpe en el estómago.

Matt se retuerce un poco y cae al piso.

-¡Matt! -Me acerco a él y me pongo de cuclillas- ¿Estas bien?

-Pegás fuerte para ser mujer -Dice con cara de adolorido.

-Perdón -Digo apenada.

Me aserco un poco a él para revisar si sigue con su cara de adolorido, pero Matt me agarra de la cintura, me apoya contra él y se pone ensima mio.

-Aunque yo soy más ágil -Dice y me da un beso en los labios.

-¡Consiganse un motel! -Se escucha el grito de Jace.

Al escuchar su amable comentario, siento un calor recorrer cada milímetro de mi cuerpo.

Mis mejillas deben estar más rojas que un tomate...

Nos levantamos y fulmino a Jace con la mirada.

Él me sonríe mostrando los dientes y sigue hablando con los chicos, los cuales aún se ríen del estúpido comentario de Jace.

Matt se me acerca y me da un beso en los labios.

-No sería mala idea lo de el motel -me susurra Matt al oído.

Un escalofrío recorre toda mi espina dorsal.

Acto seguido Matt se separa de mí, me hace una seña con la cabeza para que descansemos y baja del Ring.

Me quedo unos segundos atónita mirando por donde Matt acaba de salir del ring, procesando sus palabras.

Sacudo la cabeza y bajo del ring.

Me acerco a la mesa ratona donde hablan todos animadamente.

En pocos segundos me uno a la conversación y empezamos a hablar animadamente.

(...)

Hablamos un rato y luego Matt y yo, seguimos entrenando hasta las 14:00.

El pobre Matt tuvo que soportar mis fuertes golpes, aunque él me enseñó diferentes técnicas para que mi oponente no note mi miedo, entre otras cosas.