Sharing a Milkshake

196 22 3
                                    



-¿De qué estás hablando?.- diálogos normales: Freddy, Golden, terceras personas.

-¡Guarda de una vez silencio parásito!.-Freddy charlando con Fred

-¡Hay que explotarle la cartera!.- Fred controlando el cuerpo de Freddy

-¡Maldito oxigenado!- Fred dentro de Freddy

-Hemos terminado.- Voces automatizadas.


¡COMENCEMOS!



-Entonces... ¿Qué se supone que es eso?

Towntrap parecía querer golpear a Freddy en la cabeza después de haber preguntado la misma cosa al menos seis veces, Foxy repetía en voz baja cosas como ¨Pero si este tipo no podía estar más idiota¨ y Chica simplemente le miraba con odio.

-¡Olvídalo, vete de una vez que se te hará tarde!.- El león le tomó por la muñeca y prácticamente lo sacó a patadas de la cafetería en donde habían decidido reunirse para hablar sobre aquel proyecto de Biología que los traía locos.

Suspiró pesadamente y empezó a caminar calle abajo.

-Deberías dejar de comportarte como un imbécil.- Le reprendió Fred.- ¡Me estás poniendo en ridículo! ¡Deja de pensar en el teñido por unos minutos!

-Lo que tú digas Fred.- Dijo dándole el avión.- ¿Recuerdas cuál era la dirección de la tienda de malteada?

-Por supuesto, pero no te la diré.

-Tch.

Volteó a ver a ambos lados de la calle antes de sacar su celular, no era algo cómodo tener que hacer eso cada vez que lo necesitaba, pero de la última salida con Golden en aquel estudio de grabación al día de hoy (Que, solo habían sido dos días) varias personas ya habían intentado asaltarlo.

-Debí haber comprado un mapa.

Encendió el GPS y volvió a meter su celular en su mochila, tratando de fingir que era un celular cualquiera, incluso uno de aquellos que comprabas por doscientos pesos en el OXXO. La voz computarizada le daba las instrucciones y él se dedicaba a asegurarse de que tomara el rumbo correcto. Pronto, grandes edificios aparecieron ante él, de lujosas estructuras y carros carísimos recorrían esos rumbos.

-Así que el rubio ha decidido aflojar la cartera, ¿No? ¡Deberíamos explotarlo, Freddy!

Ignoró, de nueva cuenta, los planes maquiavélicos de su segundo yo mientras se entretenía observando a todos lados. Nunca había estado por ahí, ni siquiera sabía que existiese una zona tan elegante en una ciudad tan pequeña como la suya.

-Has llegado a tu destino.

Se detuvo frente a una edificación de color azul pastel que tenía puertas de cristal automatizadas, en las vitrinas habían imágenes sobre todo tipo de malteadas que él nunca hubiese imaginado podían existir y podía ver al otro lado de los cristales a los meseros vestidos como mayordomos y calzando patines.

-¿Qué es esto?

-Al parecer.-Dijo Fred.- Una tienda de malteadas para niños ricos.

-No seas grosero.

Se metió en el restaurante, tienda, lo que quiera que fuese aquello con las piernas temblándole, uno de esos meseros se encontraba parado con la espalda erguida y con una sonrisa amable en su rostro.

What does the shipp says?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora