What does the shipp says?

Bake together

Perdón ;-; la escuela me estaba matando, luego tuve broncas con unas chicas a las que quería mucho de un grupo de Whatsapp y ahora debo buscar un empleo ;_;

Pero terminaré esto en... espero antes de agosto, todos los One-shot que faltan >:v

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-¿Qué se supone que haces aquí?

Golden volteó a verlo con un brillo travieso en su mirada que rara vez estaba ahí.

-Es mi día libre, y pensé que sería divertido. - Declaró antes de darse la vuelta nuevamente y seguir revolviendo la mezcla. - Cuando era niño mi abuelo no me dejaba tocar la cocina... sigo sin saber porqué.

Freddy se dedicó a examinar la cocina un par de minutos antes de siquiera pensar en contestarle. Había un poco harina regada por la mesa, estaba seguro de que esa cosa pegajosa que había hecho un batidero en el piso alguna vez había sido un huevo y en la pared arriba del lavadero podía ver unas manchas de leche.

Suspiró y negó levemente con la cabeza, sonriendo con suavidad. - No puedo ni imaginar porqué no.

Aquella mañana había sido verdaderamente extraña, generalmente Golden era el que más tarde se levantaba de los dos y en... jamás de los jamases había visto que el rubio entrara en la cocina, mucho menos había ido a su pequeña pastelería para intentar crear un pastel, como siempre se levantaba tarde siempre tenía que ir corriendo al estudio, y ya que por fin había logrado liberarse de su chófer (Convenciendo a su abuelo, Beto a saber como, de que ya era un adulto responsable) tenía que manejar con un cafre, Freddy lo sabía bien, pues siempre veía el Audi azul de su novio siendo conducido a 90km/hr en una calle de 60.  

No era como que vivieran juntos, Fred le había convencido de que de haber sido así el rubio habría intentado violarlo (Ahora que lo pensaba con más calma, la idea le resultaba absurda) aun así, de vez en cuando, Freddy  iba a quedarse a dormir a la casa del rubio (Que este había comprado como símbolo de rebeldía en contra de su abuelo) Sin embargo, esa mañana, Freddy se había levantado encontrando el lado de la cama del rubio vacía y con la pijama de este aventada encima de la almohada del chico. La puerta que daba al pasillo estaba entre abierta y tampoco podía escuchar a su novio tomando una ducha. 

Lo había buscado por toda la casa, pero ya que no lo había encontrado se había hecho a la idea de que el rubio tenía una grabación más temprano de lo normal y por eso se había ido antes. Gran sorpresa había tenido cuando, al llegar a la pastelería, se había encontrado al rubio ahí batiendo como loco una mezcla.

Si había algo que Freddy amaba con todo su corazón aparte de a Golden y Fred (Aunque con el segundo fuese algo así como amor apache) era hornear pasteles. Cuando era más joven se la pasaba en casa de su abuela horneando todo tipo de pasteles y galletas, siempre buscando junto a esta nuevas recetas y nuevos sabores. Esa era la principal razón por la que había decidido abrir una repostería, hornear pasteles todo el día le recordaba a los momentos que solía pasar con su abuela antes de que esta enfermara. 

-¡Prueba esto! ¡Y dime si lo hice bien!

Otra de las cosas extrañas de ese día, era que Golden se encontraba bastante hiperactivo. Como un niño que come demasiados dulces antes de la hora de dormir. Así que antes de que pudiese tomar un poco de mezcla por si mismo, Golden ya le había metido una cuchara a la boca.

Freddy saboreó la mezcla con paciencia, no sabía como una mezcla debería saber, y estaba seguro de que esa cosa dura que había tocado con la lengua era un pedazo de cascarón de huevo. 

¿Cómo decirle al rubio que a mezcla estaba mal echa, y qué por ende el pastel saldría mal?

-Podría estar mejor. -Dijo cuando vio que la sonrisa del otro comenzaba a desaparecer. - Te ayudaré a mejorarla.

Golden asintió y dejó la mezcla sobre la mesa, sentándose en una de las sillas que tenía Freddy en el almacén mientras que el castaño buscaba un mandil que usar ya que Golden estaba usando el suyo. Encontró uno, un poco viejo y afeminado que si no mal recordaba había sido de su madre antes de que viera uno en una tienda departamental y decidiese botarlo allí. 

-Listo. - Dijo al tiempo que se colocaba a lado de la mesa con Golden junto a él. - Para empezar, dame un tenedor. 

Golden se apresuró a conseguir dicho instrumento y se inclinó  sobre Freddy para ver lo que este haría con el cubierto. Freddy utilizó el tenedor para sacar los trozos de cascarón de huevo de la mezcla, aunque al ya estar todo combinado fue bastante más complicado, pero nada imposible. 

El rubio se mantenía un poco alejado, procurando darle espacio a Freddy y corría en todas direcciones cuando este le pedía que trajera algo. 

   ღ Golddy ღ Golddy ღ Golddy ღ Golddy ღ Golddy ღ Golddy ღ Golddy ღ Golddy ღ 

Al final el pastel no había terminado tan terrible como Freddy pensó que quedaría, si, era un repostero profesional pero eso no significaba que hacía milagros, y componer la mezcla echa por Golden había sido uno de los retos más difíciles a los que se había tenido que enfrentar desde que había decidido abrir su propia pastelería (Sin contar las altas rentas del local...) solo hacía falta decorar el pastel, y ya que en si la idea había sido de Golden, le había dado las cosas que necesitaría para decorarlo sin intoxicar a nadie. 

El rubio se encontraba sentado frente al pastel con una cara de infinita concentración, Freddy suspiró. No estaba seguro de cuanto tiempo habían ocupada ya que el reloj que tenía sobre la puerta había dejado de funcionar un buen tiempo atrás, pero estaba seguro de que no le quedaba mucho tiempo antes de tener que abrir la tienda. Con eso en mente se apresuró a sacar más moldes de las alacenas y sacar una gran cantidad de cada ingrediente que necesitaría, empezando a hacer mezcla por grandes porciones y distribuyendolas en los moldes.

-¿Freddy?

Alzó la vista, perdiendo la concentración y tirando un poco de mezcla. Golden estaba frente a él haciéndole gestos para que colocara sus manos en frente de él, en cuanto lo hizo, un pastel nada decorado fue depositado en sus manos.

Freddy frunció el ceño, preguntándose si Golden se había aburrido o si estaba teniendo problemas para decorar el pastel cuando vio que en la parte superior de este había algo escrito. 

"Feliz sexto mesiversario" 

Freddy volvió a mirar a Golden, esta vez realmente sorprendido de que el rubio se hubiese acordado (Generalmente era él quien recordaba sus mesiversarios, ya que por el estrés que el trabajo del rubio le generaba era difícil tener cosas tan minúsculas en mente)

-El plan era que para cuando llegaras el pastel estuviese listo. -Comenzó Golden mientras se rascaba la nuca, avergonzado. - En realidad cuando pensé en hacerlo esperaba que quedara muchísimo más cool, que bueno que no me dedico a esto o ya me hubiese muerto de hambre después de haber quebrado.

Freddy sonrió, lentamente, asimilando lo que el rubio le estaba diciendo. Seguramente, si no tuviese la costumbre de madrugar, esto hubiese sido una bonita sorpresa.

No le importaba, seguía siendo un buen detalle de parte del otro. 

-Gracias, Golden.

Golden dejo de rascarse la nuca, para mirarlo directamente y dedicarle una sonrisa de comercial televisivo. 

-No, no hay de que agradecer. -Dijo el rubio. - Simplemente estoy feliz de estar hoy contigo. 

Dicho esto ambos se abrazaron. 

-Mira, al menos ya sé que la mezcla no va con cascarones.

Y Freddy se echó a reír, se soltó literalmente a carcajadas, como no lo había hecho en un largo rato.