Cuando estabamos a punto de entrar a la oficina de la decana Regina nos detuvo.
-Hola Nethi, te mandé Whatsapp pero no me contestaste- Pude ver de reojo como Alena ponía los ojos en blanco y como Regina se percató de la grosería de Alena.- Aghh...- Pronunció cuando vio a Alena y eso me molestó- Emm... Te decía, como sabes el miércoles es Halloween, ya sabes niños pidiendo dulces... En disfraz...-se acercó a mi y dijo con voz seductora- Dulce o truco... - Entonces sentí como Alena soltaba mi mano, venía tan a gusto con ella que ni siquiera me dí cuenta de eso.-Bueno iremos a una casa embrujada supuestamente. ¿Vienes? Ah, disfraz obligatorio.
Alejé a Regina con la mano.
- Mira, si va Alena, yo voy. Así de simple.- Ví de reojo como Alena me miro un poco angustiada.
-¿Como? ¿Es tu hermana o algo?
-En realidad no se que somos.- dije con una amplia sonrisa en la cara.- Bueno, quieres que vaya, esas son las condiciones.
-Mira Nethi, con que estes libre yo sin ningún problema.
-Claro... Bueno ya veremos, y ya me tengo que ir por que la Decana ahí viene.
-Uy chico malo.- dijo Regina coqueta pero la ignore
-¿Pero que demonios?- Pregunto Alena.
-Ah cierto... ¿quieres venir a un Halloween conmigo?
-¿Con esa zorra? No, gracias.- dijo con mueca de asco.
-Querras decir zorras por que irá todo su grupito.
-¿Grupito?
-Mira eso... Ves a las chicas de ahí...
-¿Cuales? ¿Las que enseñan la mitad de la piel y tienen mala reputación? Ohhh sisisi, Megan, Regina, Carly, y la Zorra mayor Nathalie.
-Amm si ellas.- dije apenado por que he dormido con cada una.
-Ire con dos condiciones.- Dijo setandose en el sillón.
-Escucho su trato... Me da miedo pero lo escucho.
-Que exagerado- Y puso los ojos verdes en el cielo- La primera, yo te disfrazo. La segunda, no me vayas dejar por tus zorritas... En serio.
-Haré lo que pueda.- Cuando dije eso Alena me soltó un golpe.
Vimos a la decana entrar furiosa a su oficina, y Alena y yo nos quedamos esperando indicaciones de su secretaria. Era una mujer bajita de cabello negro y ojos café extremadamente oscuros, casi negros, pero grandes, tenía unas pestañas muy grandes y unos labios rojos muy muy muy delgaditos de cabello lacio Parecía simpática, ya que nos sonrió cuando llegamos.
Cuando contesto la llamada de su jefa asintió y colgo.-Chicos, pueden pasar.- Dijo amablemente.
Sonreímos y nos levantamos.
Cuando entramos la decana estaba de espaladas enfrente de la ventana.
-Tomen asiento muchachos.- Dijo seriamente. Alena y yo hicismos caso a lo que nos indicó.- Primero que nada, no les voy a permitir que hagan con mi clase lo que se les dé la gana. Es una clase como todas las demás con un valor de calificación igual que todas las demás y creen tomarse el derecho para besarse en mi clase y...
-Wowowowow, ¡No! ¿Que?- dijo Alena con cara de poker.
-Eso no es verdad.- Reafirme yo.
-¿Entonces que era lo que estaban haciendo?- Preguntó Moonray.
Y fue ahí cuando los dos pusimos caras de poker y ojos de plato.
Estabamos a punto de besarnos.
-Ella tenía una pestaña en en ojo y solo la acerqué más a mi para poder verlo bien.
-Si, exactamente, eso pasó.- Confirmó Alena.
-Bueno, la pestaña de la señorita Sanders tendrá concecuancias, y quedan reprobados en mi asignatura.
-¿¡Que!?- Gritamos al mismo tiempo.
-Reprobados.- Recalcó la Decana.
-¡No puede hacer eso! ¡Yo ya llevó un buen promedio!- Grité.
-¡Y yo... Bueno, no puedo reprobar por tercera vez!- Chilloteo Alena y entonces los dos volteamos a ver a Alena con los ojos como platos.- ¿Me creyeron una matadita verdad?
Y bueno, tenía razón creí que solo tenía A+ en sus calificaciones.
-¡Por favor!- Suplicó Alena.- Le juro que no volveré a cruzar palabra con Net. Lo juro.
-¡Oye!- Grité.
-Lo siento Net.- dijo sonriendo.
Solté una risita para mis adentros.
-¡Pooooor favooooor!- Gritamos al mismo tiempo.
-¡CHICOS!- Grito Moonray.- No reprobaran, pero va a existir una consecuencia.
-¿Cúal?- Volvimos a preguntar al mismo tiempo un poco ansiosos.
-Primero, tendrán que dar 20 vueltas al gimnasio todos los días. Yo los voy a supervisar.
-Genial...- Murmuró Alena por lo bajo.-¿Por cuanto tiempo?
-Dos meses.
-De acuerdo.- Dijimos esto juntos otra vez. Nos volteamos a ver y reímos.
-¡No he acabado!- Nos callamos- También tendrán que hacer algo por esas gradas el próximo lunes.
Eso, señoras y señores es el límite de los castigos, el Hulk de los castigos, el Chuck Norris de los castigos.
-Oh dios... -Murmuré y me tape los ojos, no veía a Alena, pero podía percibir su cara de asco.
La gente de West Coast no era nada limpios, y eso se reflejaba en las gradas. Los hornys iban a follar ahí (o eso me han contado... Jeje, en realidad nunca fuí por que me dió asco). Los drogadictos iban ahí a darse un toque, y obviamente estaba lleno de todo tipo de basura.
-Ese es el trato o se van reprobados.- Amenazó Moonray.
Realmente nos dejó sin opciones.
-¿No preferiría que le den una copa de Champagne?- dijo Alena para persuadir un poco a Moonray.
-Prefiero verlos limpiando las grandes señores. Esta es la consecuencia de besarse en mi clase.
-¡Que no nos estabamos besando!- Otra vez, lo dijimos al mismo tiempo. Nos miramos y casi rompemos a reír.
-Decana, creo que sabe quién soy... Si yo hubiera querido besar a esta mujer solamente lo hubiera hecho.
Alena me volteó a ver cuando dije eso.
-Precisamente por que se quien eres Nethan, quedas castigado o reprobado. ¿Que hubiera pasado si no los detenía?
Entonces el ambiente se cargo de incomodidad. Pues yo sabía muy bien que hubiera pasado y Alena también lo sabía.
-Exactamente. Así que, ¿tenemos un trato?
Malditos castigos.
-Trato.- Dije.
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"Quiéreme..."
Roman d'amourNethan Clarke era un chico común de 19 años que vivía con su tía, llevaba una vida soñada de todo adolescente, popularidad, chicas por montón, sin embargo, cuando conoce a Alena va cambiando poco a poco su forma de ver el mundo y va entendiendo la r...