La hija del hielo

Los vigilantes

Hace siglos, Lissandra vendio a su tribu a unas criaturas runicas abismales, conocidas como Los Vigilantes de Hielo, a cambio de poder.
Ese fue el último día que la sangre caliente pasó por sus venas. Con su corrompida tribu y con la fuerza de los Vigilantes, ásolo el Fréljord como si se tratara de una tempestad.
A medida que su imperio se expandia, el mundo cada vez era más frio y el hielo dominaba el paisaje.
Cuando los Vigilantes fueron derrotados por heroes antiguos, Lissandra no perdió la fe y juró que prepararia al mundo para su regreso.