365 días diferentes

Capitulo 1: Vuelta a clases

Eran las 07:50 a.m y ya estaba atrasada... ¿Por qué?... Porque la alarma de mi celular no sonó, ugh. Fui corriendo a bañarme y después de unos 10 minutos salí, me vestí, luego me maquille y salí corriendo a tomar el autobús.

-¡Hija, tu desayuno!- Me gritó mi mamá.

-Mamá voy tarde, ¡nos vemos!- Le respondí y llegó el autobús. Avancé a mi asiento al lado de la ventana, y lo mejor es que voy sola. Mi mamá siempre me insiste que en vez de irme en el autobús me debo ir con mi hermano en su auto, aunque resulta ser más rápido y cómodo, no quiero, prefiero ser la chica invisible y que pasa desapercibida, a que ser conocida por ser la hermana del famosísimo Chase Moore.

Chase está en su último año de la escuela, es conocido por ser parte del equipo de fútbol y, bueno, por ser ex novio de Katia. Hace 2 años él estaba saliendo con ella, a mí nunca me gustó su relación, pero él siempre insistía que estaba enamorado de ella y todo su cuento, hasta que un día él le iba a hacer una sorpresa en frente de toda la escuela, pero se encontró a Katia molestando a una chica de mi edad, Chase me dijo que en ese momento reaccionó, y se dió cuenta de que la Katia que él pensaba conocer, no era la Katia que realmente es, y su sorpresa terminó transformándose en la ruptura de su relación. Un año después de eso, conoció en una fiesta a una chica llamada Halsey, su actual novia, ella es muy amiga mía, es una chica muy generosa y humilde, que no busca ganarse el cariño de los demás, simplemente lo hace. Halsey es la persona de la cual mi hermano está completamente enamorado y me siento muy orgullosa de él, en cambio yo, solo valgo verga en el amor. El autobús se detuvo y se subió una chica bien tímida, hasta más tímida que yo, y es muy hermosa, nunca la había visto en el bus, será porque ahora estás sin CELULAR... ¡callate conciencia!.

Cuando llegamos a la escuela, me dirigí al baño a tomar agua, en ese entonces sonó la campana, y salí del baño con la mayor tranquilidad del mundo, porque algo que odio es correr, fui a mi casillero, saqué mis libros y me dirigí al salón de matemáticas. Y para mí mala suerte ya estaban todos adentro, en clases, MALDITA SEA, golpee dos veces la puerta y el Mr. Adams abrió.

-Señorita Moore, ¿acaso no sintió la alarma de su teléfono?- Preguntó el viejo.

-De hecho si - Reí y me miró con mala cara-... ¿Puedo pasar?

A regañadientes el viejo me dejó pasar y me fui a sentar al lado de mi mejor amigo.

-Hola Kyle- Susurré y este me miró como si yo fuese un muerto.

-¿Allison?, ¿tú?, ¿viva?, ¿sin tu teléfono?- Ironizó.

-¿Kyle?, ¿tú?, ¿vivo?, ¿sin videojuegos?- Ironicé y ambos reímos. Conocí a Kyle a los 7 años en un parque, de esa vez empezamos a hablar mucho más hasta volvernos mejores amigos, el incluso estuvo a mi lado cuando me llegó la regla, eso sí que es ser mejor amigo. Hace un año él estaba borracho en una fiesta y me llamó a las 4 de la madrugada diciendo que yo le gustaba, él hasta el día de hoy no tiene idea de que me lo dijo, entonces yo finjo que tampoco lo sé, sólo para no hacerle daño. Mejores amigas no he tenido, por el hecho de que la mayoría son muy femeninas, y yo estoy más del lado masculino, si aunque me maquille, total después quedo como la niña de "El exorcista".

Luego de un rato Kyle preguntó:

-¿Y qué hiciste en las vacaciones de invierno?-

-Bueno... celebrar navidad y luego sólo morir, ¿y tú?...

-Exactamente lo mismo- Contestó, se quedó callado un tiempo hasta que... -¿Alli?

-Dime- Este chico algo planea...

-Hay una chica que me gusta...- ¡santísima mierda! ¿Cómo mandar a la friendzone a tu mejor amigo sin que se sienta mal?...- Quiero decirle... Pero no sé cómo hacerlo...- ¡Rayos y centellas! ¿Qué le digo?... SOY YO... No puedo aconsejarle que le diga, y que no tenga miedo a ser rechazado.