Capítulo uno.

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6 a.m.

Abro mis ojos y los vuelvo a cerrar. No quiero levantarme, aunque si no lo hago mi padre probablemente vendrá y me dará unas cachetadas para que me levante así que prefiero hacerlo por voluntad propia. Me siento en mi cama y examino mi cuarto, pequeño y algo desordenado. Me paro, me acerco al baño y me encierro para poder higienizarme. Al salir me choco con mi hermano mellizo, el me sonríe y entra al baño para luego cerrar la puerta. 
Vuelvo a ingresar a mi habitación para abrir mi pequeño armario, sólo unas cuantas prendas estaban allí. Tomé mi uniforme y me lo coloqué, como era Lunes era obligatorio el uniforme. Una camisa blanca, una pollera gris por sobre las rodillas, medias azules y zapatos negros. Até mi cabello en una simple cola de caballo, tomé mi mochila y me dirigí a la puerta. Justo en el momento en el que internamente estaba festejando por no haberme cruzado con mi padre, el abre la puerta para entrar torpemente a la casa. Estaba borracho, nuevamente. 
"A dónde crees que vas?" Me preguntó.
"A la escuela. Debo irme ahora o no llegaré, muévete de la puerta por favor." Le pedí suavemente para evitar que se enoje y comience a gritarme. 
"Y desde cuando te importa ir a ese estúpido lugar si tú eres una inútil." No me sorprende. El alcohol hace que diga las cosas que se guarda estando sobrio. 
"Por favor papá, déjame ir ya." Dije ahora irritada. 
"No te vas una mierda! Aquí te quedas a cumplir tu rol de mujer y limpiar la casa!" Me gritó en la cara y cerró la puerta con la llave. Perfecto. Justo cuando estaba por girar para volver a mi habitación su mano choca con mi mejilla izquierda volteando mi cara. Eso dejará una marca por varios días. "Vete ya que no soporto verte." 
Honestamente no lo culpo, las dos mujeres más importantes de su vida lo dejaron. El amor de su vida fue la primera que nos abandonó hace dos años. En ese entonces no estaba como ahora, tenía un trabajo y no volvía borracho casi todas las mañanas o nos golpeaba. Lo que lo mantenía calmo era el hecho de que mi hermana mayor no se había ido con ella. Aunque ella perdió su rumbo cuando mi madre nos abandonó, ella se volvió una prostituta y comenzó a drogarse. Aún haciendo esas cosas, mi hermana era la mejor persona sobre la faz de la tierra para mí. Pero luego de unos meses, se cansó de nuestra miseria y decidió seguir los pasos de mi madre y huir de nosotros. Recuerdo cuando vino a mi cuarto esa noche, me abrazó y me dijo que todo estaría bien, que debía ser fuerte por ella y papá. Cuando desperté ella ya se había ido. La princesa de los ojos de mi padre la había abandonado y fue en ese momento en el que el también perdió su rumbo. Para ese entonces me había dado cuenta de que estaba sola ya que mi otro hermano no estudia, se droga y sale todas las noches sin que le importe una mierda el infierno por el que mi padre y yo pasábamos. Y aún lo hacemos. 
Como dije, no lo culpo. Si el alcohol lo ayuda a desconectarse del infierno que es su vida, entonces lo dejo. Además no es el único que tiene formas tóxicas para librarse del dolor.

Como me lo había ordenado, me quedé en la casa y la limpie durante la mañana, cocine algo para que coman mi padre y mi hermano cuando se levanten y me fui a mi habitación para estudiar un poco y escuchar música. Odiaba faltar al colegio, ese lugar es mi única constante en la vida y es lo que me mantiene alejada de mi casa. Cerré mi puerta con cerrojo y me acoste en mi cama luego de tomar la pequeña navaja que guardo en mi cajón. Subí mi falda hasta llegar a mis muslos y hice múltiples cortes sobre la piel con muchas cicatrices frescas. Esta era mi forma de liberarme del dolor. Esta era mi salvación por masoquista que suene. Esto me mantenía viva, no podría hacerlo si no me lastimara. Luego de notar que mucha sangre salía de los cortes, tomé una pequeña toalla que estaba cerca mío y limpie la sangre asegurándome de que no ensucie mi pollera. Cuando terminé y me aseguré que no caería más sangre, me quité el uniforme y me vestí con unos simples jeans y una remera sin mangas. Salí de mi cuarto tomando la pequeña caja de cigarrillos conmigo y un encendedor color blanco. 
Mientras salgo de la casa para sentarme en el cordón de la calle, un chico pasa por enfrente de mi casa y me mira directamente a los ojos, luego de unos segundos miro hacia abajo para encender mi cigarrillo y lo vuelvo a mirar. Sus brazos estaban cubiertos de tatuajes, negras formas estaban plantadas en sus brazos y el corte de su remera dejaba ver algunos de los que se encontraban en su pecho. Estaba vestido con una remera blanca que hacía contraste con su piel dibujada, unos jeans negros y levemente ajustados y unas converse negras. No me di cuenta de que me había quedado colgada mirando los trazos en sus brazos hasta que el me sonrió y algo en su oscura sonrisa me hizo darme cuenta de que era nada más que problemas. Lo que menos necesito. Dejé que el humo llenara mis pulmones una vez más para luego soltarlo por la nariz. El sospechoso chico se acercó a mi y simplemente se sentó a mi lado como si me conociera. 
"Me das uno?" Preguntó y su voz me dio escalosfrios, era grave y hermosa. 
"Claro." Simplemente respondí, le entregué uno de mis cigarrillos y le di mi encendedor. Verlo encender un cigarrillo y luego dejar ir el humo por su boca no tiene precio. "Cómo te llamas?" Le pregunté luego de que ambos habíamos calado varias veces.
"No querrás saber." Dijo y me volvió a sonreír, esta vez mostrando sus dientes.
"Debo informarte que no comparto mis cigarrillos con extraños." Le dije devolviendole la sonrisa. 
"Está bien, está bien, me llamo Niall. Niall Horan." Me dijo y volvió a posicionar el cigarrillo entre sus finos labios. "Y el tuyo?"
"Soy _________(tn) Thomas, pero la mayoría me llama Claire ya que ese es mi segundo nombre y al parecer a todos les agrada más." Dije y mire al piso mientras dejaba que el humo se disperse por mis pulmones. 
"Bueno ________(tn) gracias por el cigarrillo pero debo irme." Dijo y así como apareció, desapareció.

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Les quería avisar que es muy probable que solamente suba un capitulo por semana hasta que me libere del colegio:) 
Ojalá les haya gustado, por favor voten y comenten:))))

Ángel. {Niall Horan y tú}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora