La semana había pasado lentamente, aunque por suerte logré los cuatro días restantes de la semana al colegio. Esta noche había una fiesta en la casa de esta chica Bernadette, me había invitado a mí y a la mitad del instituto. Decidí ir. Me lo merecía luego de una larga y agotadora semana.
"Oye, puedo ir a una fiesta esta noche?" Le pregunté tímidamente a mi padre. El me miró y asintio levemente. Me acerqué a el y bese su mejilla, estaba feliz y el atónito pero claramente feliz. "Gracias."
"Denada, cariño."
Salí disparada del cuarto de mi padre, anteriormente de mis padres, y entré a la antigua habitación de mi hermana para hurgar en su armario. Siempre lo hacía. Era tan grande, y tenía tantas cosas. Vestidos, faldas, blusas, camisas, hermosas poleras y muchos zapatos de tacón aguja altos.
Si alguien alguna vez me preguntara cuál es mi lugar favorito en el mundo, definitivamente diría la habitación de mi hermana. Las paredes estaban pintadas de un rosa claro pastel y un amarillo apagado pastel. Su cama se encontraba en el centro de una de las cuatro paredes cubierta con las mantas color fucsia y almohadas blancas. Tenia hermosas fotos de ellas colgadas en las paredes. Se sentía como un hogar. A veces, tiraba un poco de su perfume favorito al aire, cerraba los ojos y me la imaginaba en su cama, leyendo algún libro de literatura juvenil. La extraño, y mucho. Mierda. Sin darme cuenta había empezado a llorar.
Respire hondo y dejé que los recuerdos se vayan de mi mente, momentáneamente, y volví a mi tarea de hurgar en su armario. Mis dedos pasaban por posibles vestidos. Nada. Finalmente, algo en el medio llamó mi atención: era el vestido que usó la navidad pasada. Dorado, al cuerpo y por la mitad del muslo. Perfecto. Decidí usar los stilettos negros con este vestido.
Cuando ya tenía mi atuendo preparado, me fui a la ducha para depilarme, ducharme y empezar a prepararme.
Salí de la ducha 50 minutos después, con mi cabello ya seco y alisado con pequeñas ondas en sus puntas. Comencé a aplicarme una base de maquillaje para luego seguir con el rimel color azul (para que mis ojos verdes azulados resalten), rubor y muy poco brillo labial. No me gusta usarlo. Terminé de arreglarme a las 23:30. El lugar debería estar explotando a estas horas. Tomé mi pequeño bolso y arroje dentro de el mi celular, algo de dinero y mis toms color manteca.
"Adiós papá!" Grite pensando que estaba arriba, me gire para hacia la puerta y me lo encontré somnoliento.
"Adiós cariño. Dejaste comida preparada?"
"Si papá, está en el microondas. Sólo debes encenderlo. Nos vemos en la mañana."
"Diviertete." Dijo y cerré la puerta detrás de mí, arrojando las llaves en mi pequeño bolso de mano.
Empecé a caminar y en unos cortos cinco minutos llegué, pero a una cuadra de distancia ya se podían ver los autos estacionados, el sonido de la fuerte música y varias risas y demás.
La gran casa de dos pisos se alzaba frente a mí, el gran patio del frente parecía un pequeño mar color verde y el pequeño camino de baldosas rojo vivo resaltaba de una manera perfecta. Caminé por el mismo y me introduci en la casa con muchos chicos y chicas ya borrachos. Tan temprano? Pensé. Y algunos que aún lo estaban intentando.
No sé porqué pero varios, más de los que quería, se me quedaron mirando de pies a cabeza. Seguro es por el corto del vestido. Me dije y me maldeci. Nunca me gustaron las zorras que deciden mostrar todas y cada una de sus partes íntimas con sus mínimas ropas. Es repugnante.
De repente me sentí incómoda conmigo misma así que hice lo mejor que podía hacer. Tomé uno de mis cigarrilos, lo encendi y me dirigí hacia la cocina para servirme un poco, mas bien mucho, de vodka con sabor a cereza. Llegué y tomé otra pitada, con mi otra mano me serví el trago en un vaso de plástico color rojo. Esta noche estaba en plan de emborracharme.
Algo en mi interior me dijo que levantara la vista y mirara al frente. Ahí estaba él, con sus ojos fríos e imposibles de descifrar. El chico de mis pensamientos, el de la incómoda caminata. Niall.
No puede ser cierto.
Esperen al siguiente capítulo:) Algo bueno se viene :*
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Ángel. {Niall Horan y tú}
FanfictionUn ángel guardián, un alma perdida. Decidido a cumplir con lo que Dios le mandaba, Niall salió en busca de su protegida, ________(tn). Ella era la alegría fingida personificada. Siempre feliz, sonriente por fuera. Aunque por dentro, gritaba por ayu...