The Forest Of Dreams

capitulo 7

Ya estaba atardeciendo, Zander preparaba una fogata mientras yo me dirigía a un lago a buscar agua, Zander no quería que fuera sola, pero le he convencido que no había peligro alguno, o al menos, eso creía yo. El agua estaba teñida de un hermoso naranja gracias al atardecer, me arrodille y acerque la botella al agua, asegurándome de que se llenara por completo. Mire mi reflejo en el agua, mi cabello había crecido un poco y mi cara estaba un poco más delgada, quizás por no estar alimentándome bien, observe mi cuello, la venda que me dio Zander después del ataque de la sirena ya se estaba cayendo, así que me la quite, mi herida ya había sanado, aunque se notaba aun rastro de la herida, pero costra ya no había. Seguí observando mi reflejo cuando de pronto, en el reflejo de un árbol veo como algo se mueve, alzo la mirada rápidamente pero allí no hay nada.

-ah de ser mi imaginación- me digo a mi misma, me levanto y me dirijo hacia donde se encuentra Zander, la fogata ya estaba lista y él se encontraba afilando su cuchillo, me senté junto a él y apoye mi cabeza en su hombro, nos habíamos tomado gran confianza, podría decirse que somos muy buenos amigos.

-¿estas cansada?- pregunta Zander sin dejar de afilar su cuchillo, yo asiento, pues no tenía ganas de hablar –trata de dormir un poco, yo vigilare- me dedica una sonrisa y revuelve mi cabello, yo rio levemente para luego cerrar mis ojos, cayendo en un profundo sueño.

¡¡PAM!!

Un golpe me había despertado bruscamente, Zander se encontraba a unos metros de mí y yo estaba tirada en el pasto, a ambos nos rodeaban personas con ropas oscuras, capas y mascarillas negras, todos tenían armas filosas, y uno de ellos se encontraba frente a Zander, quien tenía su cuchillo en mano. Él se lanzó al ataque, pero un sujeto alzo su mano y un aura lila rodeo a Zander y lo elevo, aquella persona movió rápidamente su mano haciendo que Zander chocara fuertemente con un árbol, volvió a mover la mano provocando que Zander volviera a estrellarse con un árbol, y con otro, y otro, y otro más, el sujeto dejo de agredir a Zander y lo hizo caer en el suelo, él no se movía, estaba inconsciente, su cuchillo había caído cerca mío, yo del miedo no podía moverme, pero he visto que el hombre que estaba frente a Zander, aparentemente el líder, se acercaba lentamente a él con su cuchillo en manos. Mi cuerpo reacciono por sí solo, tome el cuchillo y corrí hacia Zander, me detuve frente a él y apunte a ese hombre con el cuchillo.

-¡n..no lo toques!- exclame, el cuchillo temblaba en mis manos, tenía miedo. Aquel hombre se acercó a mí, hasta quedar frente a frente, el cogió el mango del cuchillo y comenzó a forcejear, yo hacia esfuerzos para no soltarlo pero aun así resbalo de mis manos, él lo lanzo lejos y me observo a los ojos con mirada penetrante, nadie se movía, solo... observaban, cuando de pronto, el hablo.

-quítenle todo y maten al chico- dijo con voz fría y sin emoción-a ella la matare yo- un escalofrió recorrió mi cuerpo y comencé a temblar, las lágrimas amenazaron con salir y yo no hice nada para detenerlas, él acercaba su mano lentamente a mí. He sujetado su muñeca con miedo, intentando alejarlo de mí, el parecía un poco sorprendido, lo mire a los ojos aun llorando.

-por favor....no nos lastimes- suplique muerta de miedo –no tenemos nada de valor, sin embargo yo...- inhale fuertemente antes de hablar –yo vengo de otro mundo, y las pesadillas me están buscando....ellos les darían una gran fortuna si me entregan....pero por favor, a él déjenlo vivir- dije apuntando a Zander, aquel hombre se me quedo mirando pensativo. Las demás personas ya habían registrado la bolsa que traía, y al asegurarse que solo había comida comenzaron a acercarse a Zander con sus armas en mano, sin embargo, aquel joven alzo la mano y al instante todos se detuvieron.

-déjenlo, no vale la pena...pero ella- volteo a mirarme con ojos desafiantes –ella nos dará una gran fortuna- comenzó a reírse con malicia y en un abrir y cerrar de ojos había atado unas sogas a mis manos y me había vendado los ojos – vámonos rápido antes de que el despierte- acto seguido me levanto y me hecho en su hombro como si fuera un saco de papas, y comenzaron a saltar entre los árboles. Solo podía sentir el viento moviendo mi pelo y como subía y bajaba a cada rato.