No puede suceder

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Abrí mis ojos ,estaba acostada, no podía moverme, sentía que mi corazón latía lentamente, y aunque estaba relajada la sensación de no saber qué había sucedido me inquietaba, entonces recordé...
Estaba dentro del coche,sonreía , había pasado una noche maravillosa no había manera de que no lo hiciera, y entonces sucedió, otro auto venía con exceso de velocidad, en sentido contrario, probablemente el conductor venía dormido o se había pasado de copas, solo recuerdo como la luz se acercaba, como me colocaba para protegerme pero al final no pudimos hacer nada y chocamos.
Y tan solo sintiéndose como unos segundos después abrí los ojos, una lámpara enorme y de gran luminosidad alumbraba la habitación,volteaba de un lado al otro cuando, un chico alto de cabello negro estaba parado junto a mi, no sabía quién era así que pregunte con una voz un poco adormilada
-¿quién eres?
-soy Alex, te ayudaré con la rehabilitación
-mucho gus...¡espera! ¡¿Rehabilitación?!
-si
-¿qué sucede hay algo malo?
-no quiero asustarte pero ¿no has notado que uno de tus ojos no ve?
-es cierto, pensé que estaba tapado
-pues lo siento pero no lo está
-¡¿qué?!
- lamento decirte que... Uno de tus ojos se lastimo demasiado así  que ya no lo tienes
-¡¿qué?! ¡¿No tengo ojo?!
-no- lo siento
Me quede callada mirando con mi único ojo el techo, pensando en cómo se verá mi cara sin un ojo pero entonces...
-no te preocupes te han puesto un ojo de vidrio que parece de verdad así que la única que sabrá que no tiene ojo eres tú
-hay gracias,pero ¿para que la rehabilitación?
- al principio te costará trabajo ver con un solo ojo
-cierto
-lo bueno es que no sufriste daños fuertes en tus piernas, brazos y otras partes importantes del cuerpo.
Me tomó de la mano y me ayudó a levantarme de la camilla del hospital y me llevo a un pequeño jardín en donde se hacen las rehabilitaciones.
Solo notaba una diferencia y era que veía la mitad de las cosas, pero encima de eso me sentía bastante normal.
-¿qué tal?¿todo bien?
-si
-cuéntame de ti fer, lo único que se de
ti es tu nombre
-eso es porque te lo dieron ¿no?
-exacto -sonrío-
-le sonreí devuelta-¿cuántos años tienes?
-19 ¿y tú?
-18, me acabo de graduar
-ayer fue tu baile ¿cierto?
-si
-lo note por el vestido de noche
-¿Tú estabas aquí cuando llegue?
-si acababa de terminar mi turno
-¿ después te fuiste?
-no, me quede porque me dijeron que te iban a enviar a mi área
-tiene que ver con los ojos supongo
- eso es
-pero tienes 19 ¿y ya trabajas aquí?
- estuve estudiando aquí a parte de la prepa, así que tengo experiencia
-oh ya veo
-si, con un solo ojo pero lo haces- se rió
-jaja muy gracioso- dije sarcásticamente sonriendo
Estuve en rehabilitación por unas dos horas y luego Alex me invitó  a un café
Salimos del hospital y nos dirigimos al café que estaba cruzando la calle, entramos y nos sentamos en una mesa mientras nos atendían, cuando llegó el mesero pedí un té chai  y él pidió un café mocha, hablábamos de lo que todo mundo en preparatoria habla, la universidad a la que vamos a ir, que vamos a estudiar y todas esas cosas, aunque también hablamos de lo que nos gusta, lo que no, fue una tarde genial
-me la pase muy bien Alex, gracias- sonreí.
-no hay de que Fer, te veo mañana para la rehabilitación
-claro
Regresé  al hospital donde mi mamá estaba esperando para llevarme a casa, durante el camino me contó todo lo que había sucedido y yo hice lo mismo, y como lo esperaba, mi madre preguntó sobre Alex.
-¿así que el té ayuda con la rehabilitación?
-si
-se ve que es buena onda
- es de mi edad así que nos entendemos bastante bien
-parece que a alguien le gusta Alex- dijo con voz burlona
-lo acabo de conocer madre
- pero es muy lindo, me encanta
-hay mamá
-no me culpes, nunca has tenido novio
-ya lo sé pero no es para tanto
- lo siento
- no te preocupes, es normal-sonreí
Llegamos a casa y subí a mi habitación, me puse la pijama y me fui a dormir.

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