Capítulo 3

92 10 11
                                    

Andrea

Es la mañana del domingo y nos encontrábamos próximos al entierro de Emily, mi hermana menor. Mi padre siempre había sido un hombre fuerte, pero desde el viernes se encontraba serio, aislado y devastado. Termine de arreglarme, salí de mi habitación y pase por la que hasta hace unos días era de mi hermana, la imaginé sentada sobre su cama escuchando música con los auriculares puestos, sacudo la cabeza para sacar aquella imagen de mi cabeza  y me dirijo al cuarto de mi padre, toco la puerta que ya está abierta para que note mi presencia, sin embargo no me miró, se limitó a asentir pidiendo un minuto más de soledad para asimilar la idea de que en unos minutos enterraría a “la niña de sus ojos”.

El timbre sonó, me dispuse a abrir la puerta pero él se levantó, me dijo que buscara algunas cosas para enterrarlas junto a ella y fue a abrir. Hice lo que me pidió, agarre un libro y sus audífonos ¿para qué querría un cadáver unos audífonos y un libro? –Pensé –, deje todo en su sitio y busque algo en su armario, después en su mesa de noche donde encontré algunos accesorios, tomé unos para ponérselos antes de enterrarla y otros para mí, si alguien me preguntaba porque tome las cosas de mi hermana les respondería que así la podría recordar, aunque realmente no fuera esa la razón. Escuche la puerta cerrarse y a mi padre murmurar un “Gracias”.

– ¿Quién era? –pregunte mientras me acercaba.

– Un detective.

– ¿Qué te dijo? –La idea de detectives rondando la casa me pone nerviosa – ¿han encontrado alguna pista?

–No, absolutamente nada. Descartaron la idea de un robo y siguen buscando alguna pista que pueda explicarnos lo sucedido.

– ¿Ocurre un asesinato y ellos solo descartan la idea de un robo?  Hay que darle puntos extra al asesino, no dejó rastro alguno.

– ¡Andrea, por favor! –Me reprende – este no es momento de bromas ¿que no te das cuenta de lo que está sucediendo? –Dice alterado, camina hacia mí y me coge de los hombros– por una vez en tu vida toma las cosas con seriedad, esto no es un juego. – le miro a los ojos, los cuales se encuentran hinchados de tanto llorar y cristalinos por las lágrimas que amenazaban por salir. ¡Obviamente está devastado! se fue su pequeña Emy y jamás regresará. ¿Cómo estaría él si hubiera sido yo a quien encontró muerta?, posiblemente no lloraría tanto como ahora, Emily siempre fue su prioridad, su orgullo; ahora se encuentra solo conmigo, la hermana mayor, la que prefiere vivir la vida que pasar horas y horas estudiando y aunque lo niegue siempre supe que la quiso más a ella.

***

Llegamos del cementerio, yo me encerré en mi cuarto y mi padre en el suyo, pasaron y pasaron las horas y ninguno salía del confort y “seguridad” proporcionados por nuestras habitaciones. En otras circunstancias posiblemente saldríamos para olvidarnos del asunto y tratar de seguir adelante, aunque sea por un rato, claramente este no es el caso.

Me quito la ropa de luto y me pongo algo un poco más alegre, me arreglo y salgo de casa, obviamente me duele la muerte de mi hermana, pero no me quedaré en un cuarto encerrada llorando por ella. A Emily seguramente le gustaría saber que seguimos adelante, que nuestra vida no se fue con ella.

Este es un nuevo comienzo y no pienso quedarme.

----

No olviden visitar nuestras redes sociales y enviarnos tus ideas para continuar esta historia o escribirnos al correo medeclaroinocente. Emily@gmail.com

www.twitter.com/mdiemilyoficial
www.facebook.com/medeclaroinocenteoficial
www.instagram.com/medeclaroinocente/

#medeclaroinocente

Me declaro inocenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora