Capítulo 32: Golpes.

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Capítulo 32: Golpes.

Llevo mi mano a mi nuca donde recibí un fuerte golpe, abro mis ojos de a poco sorprendida de no tener las manos atadas. Me sorprendo más al ver que estoy en una habitación, -¿Donde estoy?, ¡ayuda!- grito con fuerza y el golpe duele más, -Callate estúpida escuincla, mi hijo no tarda en llegar- dice la vieja loca madre de Elijah, -Porqué estoy aqui vieja bruja- ella rueda los ojos y sonríe, -Deja que él llegue y él te lo dira- dice y se va por la puerta, corro como puedo a la puerta y como soy de estúpida, esta cerrada con llave por fuera.

"¡MALDICIÓN!" Pensé.

-¡Elijah! ¡Ven maldito bastardo!- grito con rabia, cinco minutos despues se abre la puerta. Elijah entra con una venda en el brazo, su labio entre rojo y morado, un párpado hinchado, y su camisa rasgada, parece que peleo con un tigre o un león. Ruedo los ojos antes mis pensamientos y me centro en que trae en su mano una pistola, -Querida, no te asustes jamás te haria lo mismo que le hice a tu amorcito, a menos que te portes mal- dice encogiéndose de hombros y caminando lentamente hacia mi, niego repetidas veces y mis ojos se llenan con rapidez de lágrimas que explotan cuando siento que me toma por la cintura y me pega a él, -¿Que le hiciste?- pregunto casi como un susurro, -¿¡Que carajos le hiciste maldito!?- grito golpeandolo en el pecho, sin fuerzas, así estaba yo, pero aun asi lo golpee hasta que me apartó, me dio una cachetada y me tiro al suelo de un empujón, -Cállate, ¿tanto te importa?- dijo acercándose a mi, Elijah tenia la mirada fría aterradora que te inmovilizaba al momento, -Te digo de una vez, que tu querido Duncan ya no existe- dice tomandome del brazo y levantándome con brusquedad, -No- susurro entre sollozos negando con la cabeza, sintiendo mi corazón dejar de palpitar, -¡No!- grito desesperada, llorando a mares y Elijah sólo reía, -Si mi amor ahora estas conmigo y nunca, Leia, nunca te irás- me tira sobre la cama en la última palabra y se trepa encima de mi, -¡Quitate bastardo! Eres un hijo de...- no dejo que terminara cuando me besó, asco, en esos momentos solo tenía asco pero Elijah parecía disfrutar lo que hacia, -Leia mi amor, te deseo- dice en mi oreja, besando mi cuello y luego mi boca otra vez, devorando cada centímetro de ella, -Suel... mhm... mhm- ni si quiera podía hablar, él no me dejaba ni respirar. Toco una lámpara que hay en una mesita al lado de la cama, la tomo entre mis dedos y la estampo en su cabeza, por ende Elijah se sale adolorido de encima de mi y se queja, -¡Maldita puta!- grita entre quejidos, -Tu no me vuelvas a tocar hijo de perra, no-me-toques- digo entre dientes apretando la lámpara en mis manos, Elijah ríe y yo me desconcierto, éste malnacido esta demente, -Ay, mi amor que ruda- dice sonriendo y levantandose del suelo, se acerca y yo amenazo con golpearlo de nuevo, retrocede pero para tomar su arma, -Suelta eso- dice con mirada decida a disparar, abro mis ojos llorosos e hinchados de tanto llorar, suelto la bendita lámpara que me salvo de ser abusada, ya que estoy obligada a hacerlo. Con reproche, camino hasta la cama donde Elijah me indica que me siente, lloro, pero a él eso no le conmueve.

(Duncan)

-ARGH! maldita sea- grito frustrado golpeando la pared, -Cálmate Duncan, déjame curarte eso- dice Nany poniendo el algodón con agua oxigenada en mi hombro. Una bala rozó esa area hubiera sido peor si el hombre que estaba conmigo no me empuja a la pared. De los tres que estaban conmigo, uno salió con vida, Elijah se llevo muchos golpes por nosotros dos pero al coger el arma disparo y el hombre que estaba conmigo, me empujo a la pared mientras el caia al suelo para no ser impactado. Ethan, se llama el hombre que salió vivo junto a mi. Lo más que me preocupa es Leia, no pude sacarla de allí, de solo pensar que ese infeliz puede tocarla, -¡Maldita sea Nany!- grito cuando pone alcohol en la herida del hombro, ella chilla porque la he asustado y se aleja, -Oye, oye, estas asustando a las chicas con tu actitud si no te calmas nada saldrá bien- dice Jaxon abrazando a Nany, -¿¡Crees que esto esta bien!? ¿¡Crees que Leia esta bien en las manos del hijo de puta de Elijah!?- grito desesperado, Jaxon niega con la cabeza y respira hondo para no contestar, -Se que no es fácil esto, para nadie lo es, pero Duncan, entiende, no tenemos la culpa, y todos tratamos de encontrarla- dice Bonnie acercándose a mi, suspiro profundo y salgo del departamento de Leia y sus amigas. Voy directamente hasta mi casa. Me remuevo en el sillón del auto nervioso, no encuentro como salvar al amor de mi vida y no entiendo porque pasaron estas cosas. Llego a casa y grito, fustrado, no encuentro salida. En eso me suena el celular, -¡Bueno!- grito lleno de rabia, -Oye Duncan, tranquilo hermano- dice Ethan, -Te tengo buenas noticias- escucho a Ethan tranquilo quiere decir que si son buenas noticias, -Te escucho- le digo sentándome en el sofá, -Tenemos a Elijah vigilado, sabemos donde esta- dice y yo respiro profundo, -Dime donde esta- digo levantandome del sofá y cogiendo mis llaves de nuevo, -Esta en una cabaña adentrado al bosque detrás de su casa, vamos para allá- dice y en ese momento cuelgo la llamada y enciendo el auto para dirigirme hacia allá.

"Espero con toda mis fuerzas que esté bien, mi princesa" Pensé

(Leia)

No se cuando me he quedado dormida, pero me alivia saber que llevo mi ropa aún puesta. Me levanto de golpe y siento mi cabeza girar, cierro los ojos ante el dolor que causó ese brutal movimiento y me toco la cabeza, duele como el mismísimo infierno pero aun asi intento levantarme. No tengo ataduras ni en mis manos ni en los pies, ¿porque? No lo sé pero espero salir de aqui, que Duncan me encuentre ya. Paso mis manos por mi cara y escucho la puerta abrirse, miro a Elijah entrar enojado, ceño fruncido, ojos rojos de rabia,

"Oh owh" Pensé.

-¡Maldita sea!- grita acercándose a mi, yo me echo para atras arrastrándome en la cama, -Tengo que hacerte mia antes de que vengan- dice tomando uno de mis pies para acercarme a él, -¿Que? no ¡dejame Elijah, no!- grito mientras el se trepa encima de mi. Comienzo a llorar frenéticamente cuando siento sus manos tocar mis pechos, besar mi cuello, sentir su entrepierna, su erección, su saliba en cada beso, asco, no me puede pasar esto. Me rompe la camisa y de su pantalón saca unas esposas, -¡No, no, Elijah no porfavor, porfavor nooo!- grito pero su fuerza es mayor a la mia, -Serás mia antes que de él, asi debió ser siempre- dice amarrandome a las barandas de la cama.

"Esperen, ¿que dijo?, ¿Duncan esta vivo aun entonces? Ven por mi amor" Pensé.

Quita mi pantalón, y me observa, se relame los labios y me acaricia desde el pecho hasta mi abdomen, me retuerzo ante su toque y lo pateo con las pocas fuerzas que tengo, me da una bofetada y me toma por el cuello para besar mi boca con mas intensidad. Le muerdo el labio y no lo suelto hasta que bota sangre de él, Elijah suelta su agarre y me estampa un puño en mi mejilla, -¡Aahhh! ¡Maldita la pagarás!- se quita su pantalón quedando en boxers, me mira, sonríe y me acaricia donde mismo me habia dado el puño, -¡Eres un desgraciado maldito!- digo entre dientes moviendo mis piernas para que no me tocara más, el rompe mi brazier, y apreta uno de mis senos, se pega a mi boca y gime de placer, -Oh Leia, wow que delicia- dice entre gemidos, -¡Suéltame!- grito desesperada, al paso que va me violara. Me lame, me toca, me besa, gime en mis oidos, y yo solo lloro del asco y la esperanza se agota cada minuto.

"Me va a violar. No Dios mio no" Pensé.

-Leia- Elijah gime mi nombre en mi oído, se escucha horrible viniendo de él, -Suéltame porfavor- susurro, deja de besarme y me observa, sonríe y vuelve a tocarme esta vez en mi entrepierna, -¡NO!- grito y me muevo para que no continúe, -Si cariño, si- susurra en mi boca. Se despega de mi y me quita las bragas, -Diablos, me vendré con solo mirarte- dice saboreando lo que vé, -¡Aqueroso hijo de...!- me da otra bofetada, -¡Cuida tu boca!- grita para luego separar mis piernas, pasó su dedo índice por mi feminidad y solto un gemido fuerte, -Oh Leia mójate cariño, quiero saborearte- dice abriéndome las piernas y arrodillandose frente a mi feminidad, -¡Noo, no, nooo!- grito, me retuerzo, lloro, pero es imposible, cuando estaba a punto de lamer mi feminidad, alguien abre la puerta de golpe y antes de cerrar los ojos escucho "Sueltala malnacido"...

...entonces un disparo.

Una Típica Chica AdolescenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora