Una Típica Chica Adolescente

Capítulo 33: En casa.

Capítulo 33: En casa.

Me despierto de golpe y grito un "No" muy fuerte sintiendo aun las manos sucias de Elijah en mi. Siento una mano tocarme pero estoy tan aturdida que la aparto de un golpe y me hago un ovillo en la esquina de la cama donde estoy.
Al mirar de quien se trata, sus ojos me miran con tristeza, se ve que ha llorado y sus ojeras son visibles, Duncan se acerca a mi para tocarme y yo vuelvo a apartarlo, -Amor...- susurra y me mira con miedo, -¿Que ha pasado?- pregunto en un susurro casi inaudible, Duncan me mira desconcertado y baja su cabeza, -Gracias a Dios estas bien, no me hubiera perdonado- dice negando con la cabeza, -Duncan- digo sollozando, tira su cuerpo hacia mi y me abraza, no se como responder, estoy muy aturdida, tengo miedo, terror, pero Duncan no me haría daño nunca, yo lo sé. No respondo a su gesto pero me siento bien entre sus brazos. Al cabo de unos segundos se separa para tomar mi cara entre sus manos y observarme, -Crei perderte- dice y besa mi frente, -¿Donde estan mis amigas?- pregunto ignorando su comentario, -Les avisaré que despertaste- dice, se levanta de la cama y se va. Me duele el labio al pasar mi lengua por él, mi mejilla arde, recuerdo que Elijah golpeo esa mejilla, recuerdo cada caricia morbosa, cada beso salivado, y siento asco interno, no podré soportar que me toquen, ese miedo aterrador que me invade al recordar lo que Elijah estuvo a punto de hacer. Solo una pregunta me viene a la mente,

"¿Que pasó con él?" Pensé

Entran Nany y Bonnie a mi habitación casi corriendo, ambas se tiran encima de mi y me abrazan, me permito llorar y desahogar toda la fustración que siento, ellas solo hacen un sonido con su boca, Nany soba mi cabello y Bonnie mi espalda, -¿Estas bien cariño?- dice Nany, -No- digo en un susurro entrecortado por el llanto, -Estamos aqui contigo- dice Bonnie, asiento ante sus palabras y sorbo mis mocos para levantarme, -¿Q-que haces?- pregunta Nany, -Levantarme, no pensaras que lloraré toda la noche- digo firme, -Es que el médico que vino dijo que tenias que reposar- reprocha Nany, abro mis ojos, y mi expresión de confusión se planta en mi rostro, -¿Un médico? ¿Cuando?- pregunto moviéndome por la habitación, -Si cariño, Duncan no quiso llevarte al hospital, te harían muchas preguntas y la policía iba a intervenir, asi que mejor Evan llamó a un médico amigo de él, de hecho tu papá fue por tus medicamentos- dice Bonnie, -Hicieron bien, pero no me quedaré en la cama lamentandome, diganme, ¿que pasó... con él?- susurro lo último y Nany aspira profundo, -Duncan llamó a un agente de esos especiales, y en cuanto te encontraron le dispararon pero no murió y ahora mismo está en la cárcel- dice Nany con tono suave, de esos que te hacen aceptar la realidad tan amarga pero ella lo dice tan dulce que no cae tan mal, asiento lentamente procesando todo. Evan entra por la puerta y yo me abalanzo hacia él encogiendome en su pecho, él tira todo lo que llevaba en las manos para abrazarme, -Princesa, mi niña, ¿estas bien, como te sientes?- pregunta tomando mi cara entre sus manos, -Estoy bien ahora pa- digo y le sonrio débilmente, el asiente y vuelve a rodearme entre sus brazos. Reconfortante, segura, y aliviada, entre sus brazos asi me siento. De momento entran todos a la habitación, estoy siendo rodeada por Jaxon, Chad, Alina, Alleck, Nany, Bonnie, Duncan y Evan, todos sonríen, todos excepto uno, Duncan.

Me separo de mi papá, camino hacia Duncan y éste sonrie, pero es una sonrisa forzada, algo le incómoda y necesito saber que el amor de mi vida esta bien para estarlo yo también. Me acerco más a él pero el no se inmuta, -Pueden dejarnos solos porfavor- digo y todos asienten saliendo en silencio de mi habitación, miro a Duncan quien me mira inexpresivo, -¿Sucede algo?- pregunto bajando mi mirada, -Si, no puedo imaginar que algo te pasara. ¡Ese hijo de perra te tocó! Y no pude defenderte- dice lo último en un susurro ahogado, -Me salvaste en el momento justo, antes de que pasara lo peor. No importan los golpes, no importa nada sólo importa, que no dejaste que pasará más- digo mirándolo a los ojos, -Te amo Leia- dice y a mi se me nubla la vista por las lágrimas, -Y yo a ti, pero necesito tiempo para procesar, no malentiendas, el tiempo lo quiero junto a ti, solo que, despacio- digo y el asiente, -Amor, nunca te dejaré, si necesitas ese tiempo yo comprendere- dice y me abrazo a él. Esto señores, es estar en casa...