Capítulo veinticuatro: Dulce recuperación.

20 3 0
                                    

Capítulo veinticuatro: Dulce recuperación.

-Leia, ¿como te sientes?- pregunta Duncan al entrar, ansiaba tanto verlo que cuando estaba frente a mi me quedé sin palabras, -B-bien, ¿como estas tú?- pregunto en un hilo de voz, -Desesperado sin saber de ti- sonreí al escucharlo, -Mírame, estoy bien- dije con tono comprensivo, -¿Lo estas?- pregunta de nuevo, asentí y cogí su mano, -Ahora lo estoy más- dije y sonreí tiernamente. Nos miramos por segundos que parecieron una eternidad, el silencio no era incómodo, era mas bien un alivio saber que ambos estabamos bien, -Leia, yo quiero decirte...- lo calle haciendo un sonido con la boca, -No fue tu culpa, y esto mas bien fue una de las razones por las cuales envié a que te llamaran, Duncan, quiero estar contigo, olvidar todo y volver a empezar, es una gran oportunidad y me es un gran honor tenerte conmigo- bajo mi mirada avergonzada, no sé ni si quiera como expresarme, -Leia Stevens, ¿quieres ser novia de éste loco que en estos momentos se muere por besarte?- abrí mis ojos llenos de lágrimas, -Duncan Cordova, ¿soportaría usted a una loca como yo?- pregunte temblandome la voz, -Claro que si, siempre y cuando quieras ser unos locos de la vida- rei ante su comentario, -Si quiero- dije, Duncan se acerca a mi y cuando está por besarme, -¿Que sucedió con Elijah?- revolee los ojos, yo queria el beso no que me preguntara por él, -Entendí que no es chavo para mi, que no estoy enamorada de él y que solo fue algo que por estúpida accedí a sentir, me habían prohibído hablarle y me gusta no seguir instrucciones- me encogi de hombros y lo miré, -Solo que, con él no siento ésto que siento contigo, ponerme nerviosa, ansiosa por verte, acceder a toda locura que se te ocurren, no lo se es muy distinto- y me beso, por fin, me beso tiernamente, sonrei en medio del beso, y el tambien, -Te amo- dijo.

"Me ama". Pensé.

-Igual yo- dije y volví a besarlo. Se quedó conmigo hasta que me dormí, creo que me escucho roncar, pero me alegraba saber que no cometí otro error con Duncan, estar con él me hace feliz.

...

Despierto por los rayos del sol que pasan por la ventana pequeña del cuarto, -No hay nadie- dije por lo bajo, aproveche para pararme de la camilla, Nany me había traído unas cosas del departamento cosas esenciales como, ropa para cuando salga, mi cepillo dental, cepillo de pelo, aunque mi cabello tiene ondas naturales, se cepilla solo, las sandalias que uso en la casa y mi celular, -Claro mi celular, probablemente Duncan tenga el de él- dije para mi sola, cojo mi celular, tiene 4 llamadas perdidas, 5 "whatsapp" de diferentes "chats" y 2 mensajes de voz, borro del panel de notificaciones lo que no me interesa y busco el "chat" de Duncan, le envio un mensaje:

Leia:
**Buenos dias, ¿como estas? Quiero verte.**

Ahora si, miro los demás "chats" en lo que espero que Duncan conteste, mensajes de Chad, Jax, Nany y Alina, pero este número sin agregar, -¿Y esto?- abro el mensaje y dice:

**No me voy a rendir, se que él no te dará la felicidad que yo te daría**

Imagino de quien es y lo borro, no se cansara y a mi me duele muchisimo que las cosas sucedieran asi, no me quedare con alguien que sé que no quiero, eso lo lastimaria mas. Tocan a la puerta, -Pase- digo bastante alto para que me escuche quien sea, la persona que entra no la esperaba en realidad, es mas pensaba que no volvería, -Chad- digo entre sorprendida y contenta, -Hola, ¿como te sientes?- pregunta un poco tímido, -Ay no, ven aca, sientate a mi lado y dime, ¿que sucede?- se acerca a mi lentamente, Chad está mas nervioso de lo común, -Leia es que, sabes, la mamá de Elijah habló esta mañana a mi padre, dice que quiere hablarte- frunci mi ceño, -¿Como de que o que?- pregunto algo sorprendida, -Al parecer de lo que sucede entre ustedes, sucedía no se- pase mi mano por mi cara mientras escuchaba a Chad decirme tal estupidez, -Es que, no sucede nada, solo le dije que no quería estar con el, que no sentía nada por él- Chad asiente y me mira un poco preocupado, -Leia sé de lo que es capaz Elijah, y no quiero que nada te pase- dijo con tono preocupado, -No te preocupes Chad, Elijah sólo esta sentido- Chad toma mi mano y sonríe, -Me alegra mucho volver a ser tu amigo- dice y sostiene mi mano, -A mi igual- digo con gusto, -Bueno me voy, te dejo descansar- me despído haciendo un movimiento con la mano, y Chad sale de la habitación. Suspiro algo intimidada, nunca había tenido una experiencia así, miro el reloj que hay en la pared, son las siete y quince, -¿Porque Chad vendría a advertirme esto, que sucede con Elijah y su mamá?- digo para mi misma. Al cabo de una hora llegaron mis padres, Amaia estaba feliz, porque hoy en la tarde me darían de alta, -Iremos de compras, no quiero que te haga falta nada- rodee los ojos, -Ma, no necesito nada, basta con que has estado aqui- digo en tono de niña chiquita, ella me sonrie y me besa la frente, -Ay mi niña- dice en un suspiro. Papá estaba recostado en el sofá de la habitacion y mi mamá estaba junto a mi en mi cama, -Sabes que se acerca tu cumpleaños, ¿cierto?- asiento y sonrio, -¿Harás fiesta?- pregunta, me encojo de hombros, -No lo se ma, Nany no me ha dicho nada- dije. Unos segundos después se abre la puerta de la habitación, -¿Puedo pasar?- aquella voz dulce y acogedora de la cual me enamoré, era Duncan vestido con unos mahones largos negros y una camiseta negra, tennis y su cabello estaba algo alborotado, hasta ahora me fijo que tiene ojeras de hecho muy marcadas, se ve un poco cansado y a mi me da sentir todo esto, pues no fui la unica que sufrió en el accidente, tambien él. Se acerca a mi con una sonrisa, -¿Lista para irnos de aqui?- pregunta sonriendo, -Mas que lista siempre y cuando salgamos juntos de aqui- digo triunfante, -Te amo- me dice con ternura, bajo mi mirada, -Lo se- le digo en tono divertido, -Quiero estar contigo siempre, que nada nos separe- dice y me besa en los labios, -Yo tambien- le digo al separarse un poco de mi.

Dieron las cuatro, Duncan no quiso ni siquiera salir a comer en espera de que el doctor me diera de alta, por fin lo hizo, y ya estaba lista para irme, -¡Vamonos!- casi gritó de la emoción, reí mientras cruzaba mis manos con las de él, Duncan era mi dulce recuperación, tanto asi que sentía que me daría diabetes con tanta dulzura, pero no me importaba, estaba dispuesta a olvidar el pasado, lo malo, lo que aquella persona me habia hecho, lo que me había cerrado a la idea de volver a amar con intensidad, Duncan era todo lo que necesitaba para sentirme bien conmigo misma. Estaba tan absorta en mis pensamientos que no me fijé y tropecé con una silla, -Auch, ¡caray!- me quejé por mi brutalidad, Duncan me mira preocupado, -¿Estas bien?- asiento y el sonrie, mamá esta firmando unos papeles en recepción y papá se disculpo por no poder llevarme al departamento, pero debía trabajar, y yo estaba complacida de que pasara a verme y se quedara junto a mi el tiempo que fuera. Ya afuera aspire todo el aire cálido que pude tomar, se sentía tan bien, el sol en mi piel, la sensación de calor en mis manos, -Ya afuera, a tu departamento mi amor- dice con emoción Duncan mientras abria la puerta del taxi para que yo entrase, -Mi amor, ¿no querras irte conmigo a casa?- me dió lástima tener que decirle a mi mamá que no, -Ma, estaré bien, esta Nany, Bonnie, Chad, Jaxon, Evan, Alina, Alleck y sobre todo Duncan- dije y sonrei tiernamente para tranquilizarla, sé que se pone sobreprotectora cuando me ve asi vulnerable, pero se que entenderá que cuando dije vivir sola, era para estarlo en las buenas y en las malas, aunque papá me ayudará con trabajo, pero vivir con Amaia de nuevo reducirá lo que he logrado hasta ahora.

En menos de media hora estabamos en el departamento, subimos al ascensor, Duncan me miraba de reojo mientras movía mis dedos ansiosa, -Relajate, ya estas en casa- dice en tono tranquilizador, consigue calmarme un poco. Entramos al departamento y, -¡Sorpresa!- un cartel de bienvenida que cargaba Chad, Nany salía de la cocina con un pastel y Bonnie brincaba en el mismo sitio, tambien Alina. Alleck y Jaxon estaban aqui emocionados por mi llegada, -Valla, creo que tendré muchos accidentes mas a menudo- digo sonriendo, Nany frunce el ceño, -Claro que no tonta, no se te ocurra- dice mientras me tiende el pastel para que sople la vela. Amaia se despidió de mi y de las chicas, debía ir a trabajar también, Duncan me hala hasta mi habitación, -Te amo- me dice y me besa, me recostó en mi cama, y me besó mas intenso, un beso apasionado, puso su mano en mi cadera y la metió dentro de mi camisa, eso hacia mi piel erizarse, lo apreté en su cuello atrayendo su cuerpo mas al mio, era una sensación de éxtasis y locura, se separó un poco de mi, me mira y sonrie, -Debes descansar- lo miro confundida,

"¿Que?" Pensé.

-Bastante descansé en el hospital- dije un poco molesta, estaba dispuesta a entregarme a él y solo dice que debo descansar. Revoleo los ojos mientras el se levanta de la cama, -Leia, no quiero apresurarme, ni quiero hacer las cosas mal, se lo que piensas, y me encantaría, pero quiero hacer esto despacio- me toma de las manos y me para de la cama, -¿Estas de acuerdo verdad?- asentí y le sonreí, -Eres lo mejor que me ha pasado- dije y me abracé a él. Ese momento en el que perdí la cordura por querer tener relaciones sexuales con Duncan, no pensé en nada, solo en entregarme sabiendo que podría no funcionar luego nuestra relación, me explico, solo tenemos dos días de novios y ya me iba a acostar con él, sin saber si quiera si Duncan me quiere para siempre o solo para pasar el rato. Con lo que acaba de pasar creo que Duncan quiere algo más que solo pasar el rato.

Salió de la habitación después de decirme que tomara un baño con agua fría, revoleo los ojos y suspiro como bufalo retrasado buscando una pijama cómoda y no muy estropeada para salir a la sala de nuevo y seguir festejando con los chicos. Salgo del baño me visto, y al salir a la sala veo como todos sonríen y charlan comodos,

"Esto es lo mejor, buena compañía, rato chévere, Duncan. Bravo Leia, no somos tan estúpidas" Pensé.

Esto era lo que siempre quise, mis amigas, más amigos buenos, alguien que no me engañara, un amor, -Leia saliste, vamos a celebrar, Jaxon y Nany volvieron, Alina y Alleck son pareja, yo estoy sola y Chad también, pero tú...- Bonnie me empuja hacia Duncan, -Tu cariño, lo tienes a él- Duncan toma mis manos, -Y ustedes son todo lo que necesito- digo mientras veo a Duncan sonreír, -Y tu lo eres para mi- dice y me besa, todos hicieron un sonido de emoción y yo sonreí.

"Esto si es una dulce recuperación". Pensé.

Una Típica Chica AdolescenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora