Capitulo 3

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Decidí no cruzar muchas palabras con ella, mantenía la discreción y por ese momento solo almorzamos sin decir una palabra más. Justo cuando ella se levantó y con un gesto de amabilidad me dijo:

-Fue un gusto conocerte, te veo mañana

-Sí, Supongo-le conteste

Termine el almuerzo y caminaba hacia la clase de literatura que de por si era mi clase favorita, al ingresar con toda normalidad tomé mi asiento y me dedique a tomar notas de la explicación, cuando de repente entro al salón una silueta femenina con aquel cabello violeta que había visto antes, solo me pregunte ¿qué hacía en mi clase de literatura? No podía entenderlo.

Camino durante 10 segundos hasta llegar a su pupitre,pero sentí que eran los 10 segundos más largos de mi vida. Ella ocupo el asiento de adelante en silencio. Luego el profesor Brown ordeno a Megan que se presentara. E inicio:

Soy Megan, tengo 17 años y odio las fotos y los comentarios estúpidos-cuando dijo eso la empeze a tomar enserio, definitivamente era una chica lista y tenia la sensacion que no era para nada de fiar.

Todo sucedió muy rápido, el tiempo, la clase todo término en un instante y parece que el tiempo a su lado era tan fugaz como su sonrisa, pensaba que la necesitaba,pero no me hacía ilusiones con estrellas tan altas.

Salí de clases y me dirigía hacia casa pero de nuevo sentía esa sensación de persecución tan extraña que me paralizaba al principio pensaba que moriría pero nunca sucedió nada. Llegué a casa, como era habitual mi madre no se encontraba.siendo esto en cierto modo un motivo de tranquilidad. Ya qué sentía un silencio rotundo en mi habitación lo cual me hacía feliz. Tomé la iniciativa de escribir poemas debido a que la situación y el momento se prestaban para ello. Entonces se me vino a mi mente aquella imagen femenina con largo cabello violeta y de ojos azules, no pude evitar que esa noche se convirtiera en mi inspiración, nunca había escrito con tanta dulzura, fue una de las mejores noches de mi vida, de repente quede dormido y mi madre me encontró tirado en el suelo muriendo de frio al día siguiente.

Eran las once de la mañana cuando desperté, tome una ducha y fui al refrigerador a buscar leche con un poco de cereal para comer algo, estaba muriendo de hambre. Luego, salí a caminar al parque pero antes mama me dijo:

-james debes tener cuidado, No confíes en nadie

-sí, mama pero ¿porque me dices eso?-le dije intrigado

-porque parece que a todo el mundo le gustará escuchar cómo se rompe un corazón

-no quiero que te lastimen james

-sí, mama tranquila, no te preocupes

-cuídate hijo

-regreso luego-le dije con una sonrisa

Salí con mi skateboard al parque, corría en ella mientras que alguien menciona mi nombre a lo lejos, pero no preste atención y seguía,luego volvieron a gritar mi nombre ¡james!, fije mi mirada a quien me llamaba y era ella, esa chica llamada Megan, pues bien me dirigía hacia donde ella, estaba leyendo un libro sentada en el césped cálido y afelpado que tenía el parque llegué y dije:

-hola Megan

-hola-dijo tímidamente

-¿cómo estás?

-bien

-¿eres nueva en la ciudad o algo así?-pregunte apenado

-sí, tuve que venir a esta ciudad ya que mis padres consiguieron trabajo aquí

-entiendo

-¿james escribes poesía?-pregunto

-pues sí, ¿cómo lo sabes?-tenia ciertos nervios al pensar que alguien que tenía poco tiempo de conocerme sabía algo tan profundo de mi

-por lo que me dijiste en el almuerzo, eso no es normal en los chicos pero de todas formas fue lindo-sonrió

-no es nada-dije, pero en el fondo de mi sabía que la poesía lo era todo y ella lo sabia

-si lo es, si tu no aprecias lo que haces no esperes que otro lo haga-dijo convencida de cada palabra que decía

-puedes acompañarme un momento, ¿quiero mostrarte mi mundo?

-sí, pero espero que no me lleves a la iglesia-soltó fuertes carcajadas y por cierto tenia razon. ya que odiaba las religiones pero creía en dios.

- está bien, vamos

Caminábamos por la calle hablando de todo y a la vez de nada pues nada tenía sentido para nosotros, nos burlábamos de cualquier cosa, parecíamos unos tontos pero en cierta manera no había encontrado personas felices que no lo fueran, después de tanto caminar llegamos a un edificio abandonado desde hace tiempo, al que visito a diario,entonces me pregunto:

-¿porque tu mundo esta desordenado y solo?-pregunto sonriendo

-creo que estás viendo mal porque mi mundo tiene paz y siempre está en silencio-le dije

-¿fumas?

-Si

-fuma conmigo, Toma

Fumábamos tranquilamente y la noche caía con ternura, en las alturas de un edificio abandonado en la ciudad de Ámsterdam con una chica de cabello violeta. Ella parecía curiosa y con un cierto deficit de atencion. luego pregunte:

-¿Megan te sucede algo?

-quiero preguntarte algo-me dijo

-dime

-¿las personas cambian?

-las personas cambian cuando mueren- pensaba que debíamos morir para cambiar pero yo morí cuando la conocí y desde entonces he cambiado.

Frenesí Donde viven las historias. Descúbrelo ahora