Nunca en la vida vuelvo a unirme como asistente de mi amor platónico, se que es el primer error que cometo pero estoy demasiado distraído ahora con lo de elegir rosas. Santana se ofreció a ayudarme aunque cuando llego al lugar que acordamos para vernos le di un buen golpe en la cabeza por no avisarme a lo que me estaba arriesgando.
-esas lucen un poco marchitas-
-ah, si ...-
-deja de pensar en mañana, nada saldrá mal-
Quería que eso fuera verdad, pero mi cerebro no esta preparado para procesar esa estupidez.
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-¿¡por que debo cargar yo el ramo de rosas!?- digo en tono irritado
-pensé que querías dárselas a tu "amado''-
-¡NO!-
Sin darme cuenta esta parado frente a la entrada de la biblioteca.
-hola chicos!!
-hola Erik...
-ammm...ho..hola
-me alegra que estén aqui , wow! Son hermosas!!
-Jesús eligió las mejores solo para que te agradaran
-encerio?!
-yo...si...si las elegí para que lucieran hermosas en la biblioteca...*rubor*
-aww, eso es tan lindo... que grosero soy, vamos pasen, ayudenme a ordenar un poco
-claro
-ammm si
Todo eso fue tan incómodamente romántico... Ahh!! Que digo!!
Me toco ordenar las rosas en un florero que tenia forma de libro, no era feo pero desentonaba con los cientos de libros que desfilaban en los estantes.
-auch- mencione mientras observaba que una espina se enterró en mi dedo
-¿que sucede?... Oh ... Ten cuidado se te puede infectar - dijo Erik con un tono maternal, saco de uno de sus bolsos del pantalón un pequeño pañuelo y se dispuso a quitarme la espina.
-ah...-
-listo, ten usa el pañuelo para que no se infecte-
Lo observe con cierta gratitud, sentí como mis mejillas se tornaban de rojo.
-gracias- fue lo único que dije mientras apartaba la mirada con dirección al suelo.
Al terminar Santana y yo nos dirigimos al salón.
Cuando llegamos, me senté y algo se resbalo de mi bolso...
(Su pañuelo... Me quede con su pañuelo)
Mi corazón y mis pensamientos se perdieron de nuevo en ese par de ojos color miel...
≧_≦
