Lo que es la vida, Nacer, crecer, enamorarse o morir, puede que sea la misma acción. Me llamo Víctor, yo era un joven recién graduado de secundaria y todo lo miraba más a la ligera quería hacer estragos y hacer con mi vida todo lo necesario para disfrutarla como un puberto mas del montón, ya había tenido ciertas parejas que no eran lo que buscaba. Entonces fue ahí cuando quise dar un giro y abrirles las puertas a nuevos conocidos.
Como todos los días quise acercarme a mi computadora y abrir mis redes sociales con la excepción de que este día seria algo diferente, Encontré a quien se supone que seria la chica de mi sueños y sin pensarlo una segunda vez quise escribirle y conocerla.
-Hola- le escribí con intenciones de quedar en algún lugar para conocernos.
-¿Ahm quién eres?- Respondió esta con una indiferencia que a primera impresión me basto para olvidar mis planes y continuar con mi vida.
<<No estoy para que me traten de mala gana>> pensé con una actitud muy imprudente, no quedó más en mi que pensar que quizás haya sido una mala idea, llegue a pensar que era algo inalcanzable para mi tanta belleza e inocencia, hermosa sonrisa y las pecas que siempre han llamado mi atención, pero con tan mala actitud preferí dejar ir la oportunidad. -Discúlpame por molestarte, pero no es razón para que me trates de tal manera, chao.- Quise cortar de una vez con todo para así evitarme muchos diálogos que quizás no iban a importarme.
La vida es un sin fin de sorpresas y emociones y al momento de conocer a alguien y decidir intentar darme una oportunidad opte por alejarme sin pensar si era lo correcto, de igual manera aun no conocía lo suficiente a esa chica como tal. Sin que transcurriera mucho tiempo note como un ligero sonido sacudía mis audífonos.
- Hola chico, disculpa por tratarte de esa manera, hablemos es lo mínimo que puedo hacer- Era ella, disculpándose por haberme tratado de forma incorrecta y demostrando cierto interés para hablar conmigo
Quien diría que algo que creí imposible se estaba tornando completamente en lo contrario. Pasaron días y me llego a llamar mucho la atención, claro días en lo que todo era conversaciones entre ambos... Hablábamos solo de nuestras cosas, intentamos conocernos y funciono, me contó tantas cosas que llego a gustarme su personalidad, era una chica tan fantástica, excepcional, tanto así que lo más que deseaba todas los días al llegar a mi casa era ir directo a buscar comunicación con ella.
Es difícil llevar una relación a larga distancia, si... Nada nunca es perfecto, si están juntos no se quieren y se engañan, si se aman están a larga distancia, la vida te pone retos muy fuertes y las relaciones a distancia siempre dije que eran para valientes.
Recuerdo muy bien a Chloe aunque estaba residiendo en España, nació en Grecia, un sinfín de posibilidades para irse más lejos, sabiendo ya lo suficientemente lejos que es de Venezuela.
Pasaron meses en lo que todo se convertía en amor, una atraccion simple era cosa del pasado, ambos nos prometimos muchas cosas que pensamos en su momento que se iban a cumplir, pero ambos sabíamos por una parte que era un amor imposible, le prometí viajar para su cumpleaños número 15, hace unos años atrás, yo siendo un niño en aquel entonces pensaba cumplirlo, mantuve mi promesa fuertemente y tomando decisiones que quizás me afectarían en un futuro, sin mirar atrás contando mis pasos me fui acercando más y más a lo que era una posible ilusión.
Quien iba a decir que en meses lograras sentir un aprecio, cariño, y amor tan grande por alguien que no conoces en su totalidad y ni siquiera has visto, por muy tonto que suene, suele suceder, y no es solo mi caso puesto que hay un porcentaje alto de parejas de este tipo.
El tiempo transcurría rápido a boca de terceros mientras yo sentía como los días pasaban demasiado lento, tal vez porque yo anhelaba estar con alguien y ni siquiera saber si lo estaría.
Dicen que tengan cuidado con las personas con quien hablas por Internet, nunca sabes si es lo que parece, claro muchos tienen uso y razón y saben muy bien lo peligroso que es, pero hay quienes deciden arriesgarse con un yolo, la vida es una sola y por mas valiosa que sea siempre vamos a cometer locuras, a menos que seas una persona excéntrica e intolerable.
Pasaba el tiempo y más crecía el sentimiento, pero también crecían la dudas, la envidia y los celos. Una mañana poco después de levantarme de dormir decido ir a hablar con ella, Fue algo leve que fue tornándose en algo más comprometedor.
-Buenos días Chloe, como amaneces, dormiste bien?- Inicie una conversación simple como la de todos los días pero sin excluir el interés y siendo atento en todo momento.
-Hola Victor, muy bien gracias, ¿y tu que tal? Expreso con el mismo interés hacia mi. Llevaríamos ya un rato notable hablando, hasta que decidí vaciar mis emociones.
-Chloe, tenemos más de un año con esto y estamos creciendo, conocerás chicos nuevos que si estarían contigo y tengo miedo de que eso pase, Chloe lo eres todo para mi, te amo y no quiero perderte- Un poco preocupado y nervioso, fue la primera vez que dije un te amo en mi vida.
Era muy difícil mantener la ilusión, puesto que en todo ese tiempo ambas partes sabíamos que en cualquier momento vendrían nuevas personas a nuestras vidas y cualquiera podría ceder a una aventura. El cuerpo humano tiene sus necesidades, no obstante continuaríamos con lo nuestro pasara lo que pasara ya que esperábamos que el futuro decidiera por nosotros, si dejar de sentir algo por el otro demostrando que solo era un juego de niños, o sentir algo más y dejar pasar los errores hasta que estuviéramos juntos.
Pasaban los meses y así mismo llegaron las fallas, era imposible que alguno no tuviera una aventura ya que las hormonas en este periodo de madurez están más alborotadas que una guardería en el recreo, era difícil de dejar pasar, los celos abarcan un 90% de mi cerebro, pero a su vez prefería enterarme por ella que por otras personas, de igual manera yo le contaba mis fallas para que no se enterara por otra persona. Pasaron 2 años desde ese entonces ambos crecimos un poco mas de mente, pero era el momento de cumplir mi promesa, ir a verla en sus 15 años, sería la primera vez en verla, claro nadie dijo en ningún momento que sería fácil, conseguir dinero suficiente para ir a España conseguir el permiso de mis padres y no está demás decir que necesitaría a alguien responsable que viajara conmigo
A falta de solo meses para viajar le cuento la historia a mis padres, siempre fui un chico que se portaba bien en casa, sacaba buenas notas, y ayudaba con lo que podía a mis padres, así que no fue muy difícil de convencerlos, ese no era el problema, el problema era conseguir el dinero. A pesar de que mi padre tendría un buen cargo en la empresa de telecomunicaciones número 1 del país, y mi madre era gerente en una compañía de bienes raíces se dificultaba mucho hasta el punto de llegar a vender ciertas cosas que ya no utilizaba pero contaban con un valor para los coleccionistas.
Todo estaba listo, Había hecho mi equipaje, claro un viaje a España... sería la primera vez que saliera del país y muy aparte de ir a sus 15 años también quería conocer Madrid, la persona que iba a acompañarme era Romina, joven de 23 años apenas y recién graduada en fotografía aspiraba ser periodista corresponsal de Venezuela en otro país, no quería perder la oportunidad de querer conocer España. No quería que todo se arruinara y una vez en el aeropuerto decidí sacar mi teléfono y escribirle.
-Hola Chlore, lo siento no pude conseguir el permiso para viajar a tu cumpleaños, me duele de corazón porque quería cumplir mi promesa, te amo espero que me perdones.- Cortando así la comunicación con ella y dejando con esa intriga.
Una vez más queriendo dar un pequeño detalle para ponerle emoción a la relación y que no se torne aburrida, acto seguido busco contacto con Kat, su hermana mayor que a pesar de ser un poco estricta, me había ganado su confianza siendo espontáneo y preciso a la hora de tener mis conversaciones amistosas con ella.
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¿De dónde amor?
RomancePiensalo dos veces antes de entregarle tu vida a otra persona, porque jamás sabrás a que clase de persona estas conociendo, o estás a punto de entregarte.