Estaba caminando por los pasillos del instituto tranquilamente, iba hacia él aula hasta que algo o alguien me hiciera caer.
Escucho la risa de alguien hasta que levantó la cabeza lentamente y la risa para. Me encuentro con nada más ni nada menos que el innombrable.
—Digo... lo siento—se disculpa.
Ignoró por completo su muy, muyyy sincera disculpa, me paro y sacudo mis jeans.
El me mira de forma curiosa y yo arqueo una ceja.
—Bueno, basta de miradas curiosas idiota, eres alto pero no me llevas taaantos centímetros como para no verme ósea mido 1.72 metros, el punto es que te fijes bien por dónde vas.
Me observa sin decir nada.
—Que tonto—susurro.
Me marcho antes de que pueda responder.
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Yo y tú corazón roto.
ContoComo que hay que cambíar la historía, la posición, el papel. Tu abajo, yo arriba. No siempre vas a ganar, no siempre voy a perder. Quien me lastime no va a llorar, me va suplicar por su vida mientras solloza y besa mis pies. P O tal vez no, tal vez...