Mi MATE es MI HERMANA

2,3.

-¿Están de broma, cierto?-Pregunte mientras me abrazaba a mí misma. Los chicos decidieron que lo mejor era seguir subiendo. Y aquí nos encontrábamos en el pico de una montaña, la fría nieve y la tormenta, no ayudaba en nada. Los copitos de hielo se pegaban a mi piel erizándola por completo. Los chicos armaban y montaban la carpa-¿Por qué solo uno?-Pregunto notando ese único detalle.

-Tú dormirás ahí.- Me dijo mi hermano Brad. Luego sonrió.-Nosotros igual.- Asentí con la cabeza. Por más que lo intentaba los chicos siempre se me salían por la tangente. Ellos, todos ellos tenían razón. Jaden es una bestia, pero ¿Qué tipo de bestia es acaso? ¿Por qué tanto misterio por su personalidad? ¿Qué es lo que me esconden? Sentía mi cabeza un torbellino, no sabía qué hacer. Mentiría si dijese que no tengo miedo. Todo fue tan momentáneo, ellos simplemente llegaron y me salvaron de ser ahorcada, algo que aun no comprendo como sucedió, solo sé que, estaba dormida y de repente sentí ganas de suicidarme, de acabar con mi vida, me sentía tan sola y vacía que por un momento me sentí miserable. Jaden aquí, Jaden allá era en lo único que podía pensar en aquellos momentos. ¿Por qué haría algo así? ¿Matar a mi padre, su propio padre? ¿Por qué?

Porque te amaba y no quería que se alejaran el uno del otro.

Me susurro una vocecita en la cabeza. Negué frenéticamente con la cabeza.

-Eso es patético.-Pensé en voz alta, pero hablando en susurros. –Uno no mata a alguien que quiere, por otra persona que igual se quiere. ¿Verdad? O es que ¿Acaso Jaden me amaba tanto como para hacer algo... Tan estúpido? Eso no es amor, nunca lo llegaría a hacer. Un sentimiento tan único y enconito no se basa en excusas como esas. Pero ¿Yo realmente amaba a Jaden? ¿Por qué me lo cuestiono?- Seguía hablando en voz alta. Quería cuestionarme tantas cosas, pero si seguía pensado en cosas como esas, terminaría doliéndome la cabeza y eso sería solo un problema y los chicos ya tienen bastantes, para darles más.

-¿Amabas sí o no a nuestro hermano?-Seguía con la mirada puesta en aquel árbol que me traía vagos recuerdos una pequeña niña de cabellos dorados y crespos corría agitadamente escondiéndose de algo a su lado corría otra un poco más grande de cabellos azules.-¡Rachel!-Exclamo alguien a mis espaldas, voltee y me encontré con mis cuatro hermanos, duele saber que ahora somos cuatro y no cinco, duele saber que quizás nunca más volveré a ver la sonrisa de Jaden o me volveré a sentir tan protegida.

-¿Qué?-Pregunte un poco distraída. Cody bufo y se cruzó de brazos. Rodé los ojos desde que salimos de casa, tiene esa actitud de mierda y eso conmigo sí que no va.

-¿Qué si amas o no Jaden?-Pregunte con una expresión de seriedad en su rostro Mark. Un escalofrió me recorrió la columna ante la pregunta. Dirigí mi vista a otro punto que no fuera él o alguno de mis hermanos. Me quede mirando las alas de una pequeña mariposa rosa que pasaba por aquel lugar, fruncí mi ceño curiosa al notar, que podía notar el color rosa pálido de detrás de sus alas, las pequeñas manchas negras, amarillas y verdes en sus alas e incluso la textura de su piel, se me hacía fácil descifrar.-Nunca lo amaste.-Susurro Mark en voz baja. Mire rápidamente a dirección de ellos, para ver sus rostros tristes, deformados en sonrisas de dolor.

-Y-yo...-No podía mentirle a ellos, ni tampoco a mí misma.-Si lo amo, o mejor dicho lo amaba. ¡No creo poder perdonarle nunca lo que le hizo a mi padre!-Dije con voz fuerte, lagrimas traicioneras se deslizaron por mis ojos. Vi mi cabello tornarse de un intenso color violeta o un morado. Realmente no sé, de algo estoy segura ese era el color del dolor.

-Aun no encuentran el cuerpo.-Susurro Luke con una voz rota y cargada en dolor. Le mire y este se echó a llorar, como un niño pequeño corrió a mí y se escondió en mi pecho.-M-mi p-padre no l-lo e-encuentra.- Me tense ante sus palabras. Acaricie su espalda en suaves movimientos, mire a los chicos con una cara de ''-Mierda-me-tienen-que-explicar-todo-esto''. Ellos asintieron y con mi afirmación se marcharon. Me concentre en mi pequeño hermano, aunque yo tenía quince, Luke era el más débil tenía veinte años, pero era tan infantil. Que su aura era la de un niño, perdido en sí mismo.

-Tranquilo Luke, todo estará bien pequeño.-Susurre besando su frente en un acto sutil y cariñoso el separo el rostro de mi pecho, sus ojos rojos e inyectados en sangre me rompieron el alma. Su respingona y pequeña nariz estaba igual roja, Luke era sin duda un ser muy atractivo aunque fue al único que nunca le conocí una novia en todo lo que llevo con ellos. En cuanto a los demás-Contando a Jaden.- Siempre traían a sus novias y se las follaban sin ninguna pizca de compasión, parecían bestias. Me estremecí ante esa palabra. ''Bestia'' Pero Luke, no el, nunca se le conoció a una chava. Lo cual siempre agradecí, soy muy celosa con mis hermanos, pero con Jaden siempre fue de más.-Espero amado mío, llegue alguien y me haga olvidar que algún día te amé.

-Espero no me odies.-Susurro y beso mi frente, para salir huyendo, corriendo colina abajo, su esbelta figura cada vez se perdía más. Lo mejor es darle un tiempo, luego hablare con el tranquilamente. Camine hasta donde los chicos que se encontraban en un círculo alrededor de una fangosa fogata.

-Nunca te odiaría, Luke.-Le hice una promesa al aire, para que él se la llevara a mi hermano. –Es hora.- Dije esperando que mis hermanos reaccionara asustados o algo por el estilo. Ni siquiera se tensaron o algo por el estilo. Cody soltó un suspiro y se hizo a un lado, para que me sentara, hice caso y me senté a un lado de el a mis espaldas había un gran acantilado, era obvio que si daba un mal paso me caería y de mí no quedaría nada. Con litigio me senté y me apegue más al cuerpo de Cody quien me sonrió cálidamente y me pasó un brazo por la cintura.

-Bueno...-Dijo Cody y soltó un suspiro.- Déjanos hablar, luego os das vuestra opinión. ¿Vale?-Asentí ante sus palabras, cada vez me sentía más asustada, presentía que algo malo pasaría.

-Cuando salimos de casa, nuestro instinto an...-Se cortó Mark el mismo y pasó saliva pesadamente, para mirar nerviosamente a los chicos quienes le sonrieron tranquilos pero tensos.- Anatómico.-Dijo nerviosamente. ¿Anatómico? Esa palabra existe. ¿Qué es?-Corrimos hasta donde este nos llevaba, en ese lugar...- Se cortó y empezó a llorar, haciéndose bolita en el suelo.-N-no 'pu-puedo seg-seguir.- Tartamudeo.

-El lugar estaba desastroso...-Continuo el relato Cody.- Todos los arboles del alrededor estaba cortados o incluso arrancados a mano limpia, manchas y charcos de sangre, y ahí estaba...-Tosió para disimular las lágrimas, por eso lo admiraba siempre tan fuerte, por eso ellos los dos eran tan unidos. Cody y Jaden. Un CoDan. Su r-ropa esp-esparcida por t-todo e-el...

-El suelo, estaba rota y muy dañada.-Continuo ahora Brad. Quien sostenía con fuerza la mano de su novia Ana. ¿Algún día volveré hacer feliz? Así como ellos.- Pero no había nada más, ni mi padre o Jaden estaban. Solo u-una.-Lagrimas se resbalaron y Ana lo abrazo. Tenía a todos llorando y yo sencillamente no podía hacer nada.

-Una nota en el suelo.- Esa voz, ese susurro, voltee y me encontré a Luke con la mirada en el suelo. Eso había una nota, escrita con sangre, sangre perteneciente a nuestro padre.- Dijo y me tendió un pequeño trozo de papel, mal arrancado. Lo abrí y sin más, si estaba escrito en sangre, pero ¿Cómo sabían que eran de mi padre?

Adolfo les mando saludos desde el infierno... Saludos bastardos.

La nota se me cayó de las manos, mire a los chicos que se mantenían cabizbajos.

-L-lo s-siento- Me atreví a hablar después de escuchar todo el relato.-Os pro...-Mis palabras se quedaron el aire al verlo...Mi corazón se aceleró-¡Chicos!-Grite y por el susto, me fui hacia atrás, mi cuerpo chocando con rocas y millones de cosas más.