Mi MATE es MI HERMANA

2,4.

Pov Ogilvy.

Siempre me había encantado bañarme desnuda en aquella cascada y hoy no era la excepción. Poco me importaba que fuese de noche o que estuviese nevando, pero era esto lo único que lograba calmar mis preocupaciones. La batalla entre vampiros, licántropos, había empezado hace poco y eran muy altas las probabilidades de que nuestra reina muriera. Sibylla Coburgo no podía morir, después de la muerte de nuestro rey, ella había quedado destrozada, lo único que quería era la felicidad para nuestra pequeña hija. Rachel, estaba ansiosa por su llegada. Y aunque su llegada no era de la mejor forma la necesitábamos, solo espero poder salvar su vida. El agua termino de llevarse todas mis preocupaciones y al salir, la vi allí, su nariz y casi todo su cuerpo sangraba. Camine a ella y la vi ahí tendida en el suelo.

-Lo siento, pequeña-Le susurre a mi hijita a esa que espiaba y cuidaba a todas horas, esa que le daño muchas veces el sueño con mi presencia, pero ahora no la dejaría escapar. Silbe y ellos llegaron.

-¿Es ella?-Pregunto Mike a lo que yo asentí con el rostro. La cargaron junto con Aarón y se la llevaron a su nuevo hogar. Se preguntaran que soy yo, no, no soy vampira ni tampoco un asqueroso hombre lobo, soy descendiente del zorro y las nueves cola, en las mujeres es mucho más complicado, porque somos muchos más frágiles y celosas con nuestros hijos. Por eso, la idea era matarlo a él, Rachel poseía un gran poder que no podíamos desperdiciar y por eso debemos de cuidarla y muy bien.

Ella ahora es nuestra reina y las reinas deben de estar comprometidas. ¿No?

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Pov Rachel.

Setenta y dos horas después Me dolía el cuerpo horriblemente, la luz de algo me chocaba con fuerza enel rostro, pero incluso eso me dolía, abrir los ojos era todo un reto. Queríaabrirlos, pero sencillamente se me hacía casi imposible, no podía mover lasmanos o alguna de mis articulaciones, estaba tiesa. Y quería llorar. El pulsose me aloco, cuando lo recordé aquellos ojos dorados, blanco y sus grandesdientes. La respiración se me acelero y sentía ganas de llorar. Acaso... ¿Yaestaba muerta?

.-Cálmate. ¿Quieres?- Le dijo una suave voz de algún chico. Quien le tomo la mano y le dio suaves apretones, me sentí inmensamente feliz de tener a alguien a mi lado, poco importaba que fuese un desconocido, la hacía sentir bien y eso de cierto modo le alegro, hace cuanto no sentía ese sentimiento.-¿Cómo te sientes, Ral?-Me pregunto suavemente, ahora su aliento me chocaba con suavidad en el rostro. ¿Por qué de repente estaba tan cerca? Esa duda se le resolvió cuando la besaron. ¡Pero que mierda! Por la sorpresa abrió los ojos, el chico se separó y me sonrió. Mis ojos se abrieron grandes al verme, No podía ser verdad ¿Cierto?

-Shawn? ¿Eres tú?-Le pregunte con aun asombro. El asintió con la cabeza frenéticamente, quería abalanzarme y abrazarle, pero no podía el leyó mis pensamientos y se acercó a mi abrazándome con fuerza. Cuando me sentía sin aire, me dio un beso en la frente y se separó, mirándome con ternura y otro sentimiento en el cual ahora no quiero pensar.

De repente la puerta se abrió, justamente en el momento en que me besaría con él. Shawn bufo y rodo los ojos, para ver al intruso que estaba a mis espaldas, sus ojos se abrieron grandes y se tensó. Yo quería mirar, pero no podía moverme. La pude ver cuándo y lo tomo por las orejas, se veía furioso, su cabello era azul.-Hermoso.- Su piel era morena y sus ojos brillaban de furia.

-¡La Besaste!-Grito, roja de la furia o no sé de qué seria. Ella solo lo zarandeaba, parecía una niña pequeña pidiendo un dulce, era muy... ¿Extraño? Hasta que él se soltó, dulcemente y le beso la frente.